Vol. 21 - Num. 81
AEPap | Opinión
Pedro J. Gorrotxategi Gorrotxategia, Concepción Sánchez Pinab, Carmen Rosa Rodríguez Fernández-Olivac, Carmen Villaizán Pérezd, Eva Suárez Vicente, M.ª Dolores Cantarero Vallejof, Narcisa Palomino Urdag, César García Verah
aPediatra. CS Pasaia San Pedro. Pasajes. Guipúzcoa. España.
bPediatra. CS San Andrés. Madrid. España.
cPediatra. Coordinación Pediatría Atención Primaria/Atención Hospitalaria. Dirección General de Programas Asistenciales. Servicio Canario de Salud. España.
dPediatra. CS Santa Bárbara. Toledo. España.
ePediatra. CS. Burriana II. Burriana. Castellón. España.
fPediatra. CS de Illescas . Toledo. España.
gCS Salvador Caballero. Granada. España.
hPediatra. CS José Ramon Muñoz Fernández. Zaragoza. España.
Correspondencia: PJ Gorrotxategi. Correo electrónico: pedro.gorrotxa@gmail.com
Cómo citar este artículo: Gorrotxategi Gorrotxategi PJ, Sánchez Pina C, Rodríguez Fernández-Oliva CR, Villaizán Pérez C, Suárez Vicent E, Cantarero Vallejo MD, et al. ¿Qué medidas fortalecen y cuáles debilitan la Pediatría de Atención Primaria? Posicionamiento de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Rev Pediatr Aten Primaria. 2019;21:87-93.
Publicado en Internet: 22-03-2019 - Número de visitas: 13790
Resumen
Introducción: la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha querido conocer las repercusiones que podrían tener en la continuidad de la actividad pediátrica en el primer nivel asistencial algunas propuestas que se están haciendo desde diversas instituciones.
Análisis realizado: la Junta directiva de la AEPap y el grupo de trabajo profesional han analizado seis propuestas para ver si fortalecen o debilitan a la Pediatría de Atención Primaria. Las propuestas analizadas han sido: 1) prolongación de la edad pediátrica en Atención Primaria; 2) prolongación de la duración de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas; 3) adecuación de las salidas profesionales; 4) adecuación del número de tarjetas individuales sanitarias; 5) aumento de las plazas de médicos internos residentes de Pediatría, y 6) mantenimiento de oposiciones diferenciadas de Pediatría de Atención Primaria y facultativo especialista de área de Pediatría.
Conclusiones: la prolongación de la edad pediátrica en Atención Primaria de los 14 a los 18 años y la prolongación de la duración de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas serían perjudiciales para la continuidad de la Pediatría de Atención Primaria.
Palabras clave
● Atención Primaria ● Debilidades ● Fortalezas ● PediatríaDesde diversas instituciones oímos propuestas a favor del modelo pediátrico en Atención Primaria, pero los planteamientos, en ocasiones, son contrarios a corto y a medio plazo con la continuidad de la atención pediátrica en los centros de salud. Se plantean propuestas que, en lugar de fortalecer la Atención Primaria de Salud, la debilitan.
Es decir, si se llevaran a cabo alguna de esas propuestas supondría, en un símil taurino, dar la puntilla al toro de la Pediatría de Atención Primaria, que ya está malherido.
La situación actual de la Pediatría de Atención Primaria (PAP) es delicada. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en 2018 ha realizado un estudio de las necesidades y características de las plazas de PAP en España1, donde se observa que un 25,1% de los niños no son atendidos por pediatras en el primer nivel asistencial. Como podemos ver en la Fig. 1, aunque la media sea del 25,1%, hay regiones como Castilla-La Mancha (41,18) y Baleares (48,97) que se acercan al 50%, y regiones tan importantes como Madrid que supera el 30%.
Ante esta situación, hay que tener mucho cuidado con las propuestas que se hacen por las repercusiones que pueden tener sobre la PAP. Analizaremos las sugerencias más frecuentemente referidas, como prolongar la edad pediátrica en Atención Primaria hasta los 18 años, prolongación de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas, la adecuación de las salidas profesionales pediátricas a la demanda existente de puestos de trabajo, la adecuación de las tarjetas individuales sanitarias (TIS) con el correspondiente dimensionamiento de las plantillas, aumento de las plazas de médicos internos residentes (MIR) y mantenimiento de las oposiciones diferenciadas entre PAP y facultativo especialista de área (FEA) de Pediatría.
No somos partidarios, en el momento actual, de incrementar la edad de atención pediátrica en Atención Primaria hasta los 18 años, porque ello ocasionaría que se duplicara el actual déficit de especialistas de PAP.
El aumento de la edad pediátrica de los 14 a los 18 años, si desde un punto de vista teórico podría ser positivo al incorporar a la Pediatría el periodo de la adolescencia, en la situación actual causaría un grave problema a la PAP. Teniendo en cuenta un cupo estándar de 1000 niños, tendríamos 285 niños más por pediatra. Si queremos mantener el mismo cupo estándar previo de 1000 TSI/PAP, serían necesarios 1880 plazas más de Pediatría, que en el caso de que se crearan no habría PAP para poder ocuparlas con lo que pasaríamos del actual déficit del 25,1% de especialistas en PAP (1650 plazas) a un déficit del 41,6% (1650 + 1880 = 3530), con lo que la PAP habría dado un paso decisivo hacia su desaparición (Tabla 1).
Esta postura es la mantenida por la AEPap desde hace más de cinco años2.
Tabla 1. Efecto de la prolongación de la edad pediátrica en el aumento del déficit de pediatras de Atención Primaria | ||||
---|---|---|---|---|
Edad de atención | Déficit previo | TIS/estándar | Plazas de PAP | Déficit (%) |
0-14 años | 1650 plazas | 1000: 71,4/año | 6597 | 25% |
0-18 años | 1650 | 1285: 71,4/año | 8477 | |
285 × 6597 1000 |
1880 plazas extra | 41,6% |
En lo que respecta a la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas, consideramos que para mantener la PAP no se debe actualmente prolongar la especialidad de Pediatría a cinco años, porque se disminuiría la capacidad docente en un 20% y habría un año en el que no habría ningún residente que fuera a Atención Primaria. Los motivos que explican esta preocupación son los siguientes:
La capacidad docente actual son 433 residentes de Pediatría. Teniendo en cuenta que a esos residentes se les forma durante cuatro años, la capacidad total de meses de docencia es de 433 × 12 × 4 = 20 784 meses de docencia.
Si queremos con esos 20 784 meses de docencia dar formación durante cinco años, el número de residentes que podemos formar será menor: 20 784 / 12 / 5 = 346.
Hemos pasado de 433 a 346 (213 plazas menos), con lo que la disminución de la capacidad docente es del 20%.
Si quisiéramos mantener el mismo número de residentes, 433, con cinco años de rotación, serían necesarios 433 × 12 × 5 = 25 980 meses de docencia.
Este mantenimiento del número de residentes actuales con una docencia de cinco años requeriría un aumento del 25% de la capacidad docente de Pediatría.
A ello hay que sumar, como ya hemos apuntado, que en un año ningún residente acudiría a Primaria, porque no finalizaría la rotación ningún residente, y eso perjudicaría tanto al hospital como a Primaria, pero mucho más a la PAP, con el grave problema previo que tiene.
Somos partidarios de crear una comisión nacional que regule las necesidades de formación en Pediatría de las distintas subespecialidades pediátricas dependiendo de las posibles salidas laborales para optimizar los recursos. Creemos que los residentes de Pediatría y sus Áreas Específicas deberían elegir a partir del segundo año su itinerario formativo dependiendo de las demandas laborales, de tal forma que el flujo hacia Atención Primaria de Salud (APS) resultara asegurado.
En el momento actual es insuficiente el número de residentes que inician su labor profesional en APS. Un estudio sobre las salidas profesionales del residentes en los años 2014-2016 (que incluye el 72% del total de las plazas) constató que el 29% (250 de 868 residentes) tuvo como destino profesional la APS, aunque con diferencias según las comunidades autónomas. Este porcentaje fue mayor (≥50%) en Canarias, Galicia, La Rioja y Navarra, y menor (<25%) en Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y la Comunidad Valenciana. La evolución a lo largo de los tres años estudiados muestra pocos cambios con destinos en APS entre el 25% y el 30%3 (Fig. 2).
Figura 2. Porcentaje de residentes de Pediatría cuyo primer trabajo es en Atención Primaria entre los años 2014-20163 |
---|
Teniendo en cuenta que el 60% de los pediatras trabajan en Atención Primaria y el 40% en hospital, el déficit previo de plazas de Pediatría no ocupadas por especialistas y las jubilaciones de los próximos 10 años, consideramos que el 70% de las plazas de formación de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas deberían ser destinadas a pediatras cuya salida profesional fuera la APS4, y el 30% restante a otros aspectos de la Pediatría, como unidades de hospitalización, urgencias o subespecialidades pediátricas.
La AEPap ha defendido que el máximo de TIS que podría atender de manera satisfactoria un PAP sería de 1000 TIS/PAP. Pero, en el momento actual, existe un problema estructural de falta de profesionales en Atención Primaria, de forma que no hay coberturas de bajas, ausencias en vacaciones, permisos de formación, etc.
Nuestra propuesta sería solicitar cobertura total de las ausencias, pero dado que no existen sustitutos, cada profesional tiene que asumir los pacientes del compañero. Ante ello habría que adoptar dos medidas.
Por un lado, dado que realizamos un mayor trabajo que cuando solo atendemos nuestro cupo de pacientes, debería haber una compensación económica por el exceso de trabajo. Alguna comunidad, como por ejemplo la cántabra, lo ha establecido en 80 euros diarios a repartir entre los compañeros que se hacen cargo de la atención del pediatra ausente5.
Por otro lado, para que la asunción del cupo del compañero o parte de él sea posible, habría que tener los cupos con un menor número de TIS para poder realizar la asistencia en condiciones de seguridad para el paciente.
Por ello, se debería realizar una adecuación o dimensionamiento adecuado de la plantilla, con lo que, en la situación actual, no consideremos asumible más de 900 niños por pediatra.
Según los datos del Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y su portal de Atención Primaria (los datos de TIS por pediatra del Ministerio de 2017)6, existen siete comunidades con más de 1000 niño por pediatra y doce, además de Ceuta y Melilla con más de 900 (Fig. 3).
Figura 3. Semáforo de la asistencia pediátrica según el número de TIS/pediatra en cada comunidad autónoma6 |
---|
Las necesidades de pediatras, para que en todas las comunidades autónoma hubiera menos de 1000 TIS/pediatra, sería de 383 pediatras más y la necesidad de pediatras para que la media de cada comunidad autónoma fuera menos de 900 TIS/pediatra sería de 913 pediatras más.
En la Tabla 2 se puede observar las necesidades, comunidad por comunidad, para 1000 TIS/PAP y para 900 TIS/PAP.
Tabla 2. Comunidades con más de 1000 niños/pediatra y pediatras necesarios para compensarlo/necesidad de pediatras para cupo medio de 900 niños6 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Comunidad | Plazas PAP | N.º TIS | N.º PAP para 1000 TIS/PAP | PAP necesarios | N.º PAP para 900 TIS/PAP | PAP necesarios |
Andalucía | 1218 | 1042 | 1187 | 48 | 1318 | 198 |
Aragón | 182 | 989 | 200 | 18 | ||
Asturias | 127 | 812 | ||||
Baleares | 143 | 1113 | 159 | 16 | 177 | 34 |
Canarias | 317 | 848 | ||||
Cantabria | 92 | 872 | ||||
Castilla y León | 281 | 896 | ||||
Castilla-La Mancha | 255 | 1057 | 270 | 15 | 300 | 45 |
Cataluña | 1030 | 1139 | 1173 | 143 | 1303 | 273 |
Comunidad Valenciana | 803 | 889 | ||||
Extremadura | 136 | 1043 | 142 | 6 | 158 | 22 |
Galicia | 327 | 941 | 342 | |||
Madrid | 920 | 1162 | 1069 | 149 | 1188 | 268 |
Murcia | 241 | 963 | 258 | 17 | ||
Navarra | 106 | 939 | 110 | 4 | ||
País Vasco | 339 | 918 | 364 | 7 | ||
La Rioja | 44 | 939 | 46 | 2 | ||
Ceuta y Melilla | 24 | 1284 | 30 | 6 | 34 | 10 |
Total | 6506 | 6900 | 383 | 7420 | 913 |
A medio y largo plazo es necesario el aumento de formación MIR en Pediatría y en todas las especialidades.
El número actual de MIR de Pediatría es 433. Si la rotación de Primaria, que es de tres meses, se aumentara a seis meses, se podría aumentar la capacidad docente actual en un 6% (433 × 3 meses = 1299 meses; 1299 / 12 / 4 = 27 residentes más).
Los meses que los MIR de Pediatría rotan por AP en tres meses suponen 1299 meses de formación en los que el MIR se desplaza y deja disponibles plazas de formación en el hospital. Si aumentamos la rotación en Atención Primaria de tres a seis meses supondría un incremento en la capacidad de docencia hospitalaria de 1299 meses, equivalente a poder formar a 27 residentes más. Estos 27 residentes suponen un 6,25% de la capacidad docente.
Es imprescindible aumentar más la capacidad docente, teniendo en cuenta el déficit actual y las necesidades futuras por jubilaciones.
Si consideramos una cifra teórica mínima de 530 residentes de Pediatría/año, podríamos pasar de 433 a 460 por el aumento del 6% de la capacidad docente que conlleva el incremento del tiempo de la rotación por AP. El resto, 70 residentes, necesarios para llegar a la cifra teórica de 530 dependería del incremento de un 15% de la capacidad docente hospitalaria.
En las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) se deben respetar las categorías de PAP y de FEA de forma diferenciada, de acuerdo con el Real Decreto 184/2015 de 13 de marzo que establece el catálogo homogéneo de equivalencias de las categorías del personal estatutario en los servicios de salud7,8.
En el momento que se realizaran convocatorias únicas de Pediatría, serían los gestores hospitalarios los que decidirían el puesto de trabajo a ocupar por los profesionales de Pediatría, con el riesgo que ello conlleva de una disminución de los efectivos para la APS.
Un aspecto importante también para el mantenimiento de la Pediatría en la APS es que se priorice el tiempo trabajado en centros de salud en los baremos de las oposiciones para Atención Primaria. El examen debe evaluar las competencias de AP. No se pueden facilitar comisiones de servicio automáticas de AP al hospital, para evitar la fuga de pediatras al medio hospitalario. Se debe evitar el uso indebido de la figura del pediatra de área, puesto funcional que pensamos desde nuestra asociación que debería desaparecer9.
Además, debería haber una armonización en todas las autonomías en cuanto a los servicios sanitarios ofertados, asegurando la cohesión y la equidad del Sistema Nacional de Salud, ya que de otra forma se produciría una discriminación dependiendo de la región española donde residan las familias10.
Debilitan la PAP:
Fortalecen la PAP:
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
AEPap: Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria · APS: Atención Primaria de Salud · FEA: facultativo especialista de área · MIR: médico interno residente · OPE: Ofertas Públicas de Empleo · PAP: Pediatría de Atención Primaria · TIS: tarjetas individuales sanitarias.
Comentarios
Este artículo aún no tiene comentarios.