Vol. 27 - Num. 108

Leído. Libros, revistas e Internet

La decisión de Sophie

Daniel Ruiz Ruiz de Larramendia, Isabel Gordo Baztánb

aPediatra. CS Tudela Este. Navarra. España.
bPediatra. Servicio de Urgencias Extrahospitalarias. Hospital Universitario de Navarra. Pamplona. Navarra. España.

Correspondencia: D Ruiz. Correo electrónico: druizruiz@alumni.unav.es

Publicado en Internet: 17-10-2025 - Número de visitas: 387

  • Styron W. La decisión de Sophie. Editorial Verticales; 2008. ISBN: 978-8492421435.

La medicina, y en particular la Pediatría, no se reduce a diagnósticos y tratamientos. También se nutre de relatos, de la experiencia humana y de la palabra que da forma al sufrimiento.

La novela La decisión de Sophie, de William Styron, es una de esas obras que interpelan al lector más allá de lo literario, porque nos obliga a contemplar el dolor de una madre enfrentada a la elección más inhumana: decidir cuál de sus hijos debía vivir.

Esa escena, brutal e inolvidable, no habla únicamente del Holocausto ni del horror concentrado en Auschwitz. Habla también de la fragilidad de la infancia, de la vulnerabilidad de los vínculos y de cómo las decisiones adultas —impuestas o asumidas— marcan de manera indeleble la vida de los niños.

Como pediatras de Atención Primaria, nos enfrentamos a diario a dilemas mucho más discretos, pero que comparten un trasfondo común: padres que deben escoger, renunciar, reorganizar o sobrellevar. Desde la aceptación de una enfermedad crónica hasta el acompañamiento en procesos vitales difíciles, cada decisión deja huella.

La novela nos recuerda, además, que los hijos heredan no solo genes, sino también miedos, silencios y heridas invisibles. En la consulta encontramos a menudo la resonancia de duelos no elaborados, de historias familiares que se transmiten de forma velada y condicionan la salud emocional de los más pequeños.

Leer La decisión de Sophie es un ejercicio de sensibilidad. Nos recuerda que nuestra tarea no consiste únicamente en curar, sino también en escuchar y acompañar. Porque en el trasfondo de cada niño atendido late una historia familiar, a veces luminosa, otras marcada por la sombra, y nuestro papel consiste en reconocerla para ofrecer cuidado, alivio y humanidad.