La salud mental de los padres de niños con trastornos de la conducta alimentaria

Este artículo describe cuantitativamente una situación que con frecuencia vemos, tanto en las consultas de Atención Primaria, como en el hospital. El objetivo del estudio es describir la distorsión familiar, medida en términos de salud mental, derivada por el amplio escenario clínico del niño con trastorno de la conducta alimentaria del niño pequeño (TCANP). El hecho de que los padres de estos niños a menudo experimentan estrés es algo que todos suponemos. El presente estudio pone cifras concretas a dicha intuición.

Se analizó retrospectivamente a través de un modelo de encuesta los datos de 413 padres. El 41,8% de los padres refirió algún diagnóstico de salud mental. De los padres con problemas de salud mental, las condiciones más notificadas fueron: ansiedad (71,1% para las madres, 50% para los padres) y trastornos del estado de ánimo (62,7% para las madres, 40,9% para los padres). En el caso de las madres, el 21,1% indicó que su trastorno de salud mental se inició en el posparto. Los padres de niños con complicaciones en el parto tenían más probabilidades de tener una condición de salud mental (50,9%) que los padres de niños sin complicaciones en el nacimiento (38,7%). Los padres que notificaron problemas de salud mental tenían hijos con condiciones médicas concurrentes.

Dado que el estrés de los padres y la salud mental pueden influir en las interacciones entre padres e hijos a la hora de comer, este estudio sugiere la importancia de abordar tanto los factores de salud mental de los padres como los factores de los niños al tratar a los niños con este problema. Se necesitan estudios futuros para desarrollar intervenciones novedosas que apoyen las necesidades específicas de salud mental de dichos padres.

Iván Carabaño Aguado.

Comentarios

Este artículo aún no tiene comentarios.