Vol. 17 - Num. 24
Talleres
Marta Esther Vázquez Fernándeza, Catalina Núñez Jiménezb
aPediatra. CS Arturo Eyries. Facultad de Medicina. Universidad de Valladolid. Valladolid. España.
bPediatra. Servicio de Promoción de la Salud. Dirección General de Salud Pública y Participación. Islas Baleares. España.
Cómo citar este artículo: Vázquez Fernández ME, Núñez Jiménez C. ¿Si es urgente para ti, es urgente para mí? Rev Pediatr Aten Primaria. 2015;(24):83-7.
En los últimos años se ha visto un aumento de las visitas a los Servicios de Urgencias de Pediatría tanto de Atención Primaria como Hospitalarios. Esta situación provoca situaciones agobiantes y frustrantes para el personal de los Servicios de Urgencia y genera gran preocupación a nivel de la organización de los sistemas de salud.
La percepción de salud y la falta de educación para la salud son, sin duda, las causas habituales de la hiperfrecuentación y utilización inadecuada de estas prestaciones sanitarias.
Los profesionales somos cada vez más conscientes que la educación para la salud es fundamental para que las personas reconozcan sus necesidades de salud. Este taller pretende facilitar a los profesionales la impartición de sesiones educativas dirigidas a las familias que acuden a los servicios de urgencias pediátricos para que se impliquen en el buen uso de estas prestaciones sanitarias y el cuidado de su propia salud.
La salud es considerada como uno de los grandes valores individuales y colectivos al cual las personas tienen derecho. Para asegurar ese derecho los ciudadanos tienen a su disposición diversos recursos sanitarios, cuya utilización incorrecta puede mermar su calidad y eficiencia.
Las causas más habituales de utilización inadecuada de estos recursos, si nos referimos sobre todo a niños, son la percepcion de salud y la falta de educación para la salud.
En nuestro Sistema Nacional de Salud el número de consultas en los Servicios de Urgencias de Pediatría fuera del horario ordinario es cada vez más elevado. Algunos análisis evidencian un incremento en torno al 50% en los diez últimos años.
La mayoría de los cuadros atendidos en Urgencias son banales y autolimitados.
Se ha demostrado que las intervenciones de educación para la salud llevadas a cabo con grupos de personas hiperfrecuentadores han sido útiles. Por ello, es necesario implementar estrategias educativas para responsabilizar a las personas y la sociedad en la protección de su salud, en la adecuada utilización de los servicios sanitarios y en la cultura de la priorización.
La educación para la salud no tiene como objetivo que el experto prescriba comportamientos, sino facilitar que las personas movilicen sus propios recursos y desarrollen capacidades que les permitan tomar decisiones responsables y autónomas sobre su propia salud.
La educación es un proceso por el que las personas son más conscientes de su realidad y del entorno que las rodea, ampliando sus conocimientos, valores y habilidades para desarrollar capacidades que les permitan adecuar sus comportamientos a la realidad que les rodea.
Atendiendo a la definición de Educación para la salud de Green et al. (1984), la educación para la salud es una combinación (es importante la complementariedad de los métodos educativos ya que la combinación de estos permite alcanzar el conjunto de los objetivos del proyecto) de experiencias de aprendizaje (importancia de la experiencia como forma de integrar los aspectos cognitivos, afectivos y de habilidades de los comportamientos) diseñadas (existe la necesidad de un proceso de reflexión sistemática, previa a la elaboración del proyecto) para facilitar las adaptaciones voluntarias de la conducta que conduzcan a la salud (el educador facilita los cambios voluntarios).
La programación tiene una serie de fases:
A la hora de justificar un proyecto debemos preguntarnos:
Antes de plantear cualquier tipo de intervención educativa tanto individual como grupal, es necesario conocer la situación de donde partimos. Esto nos permitirá plantear objetivos y actividades lo más adecuadas posible a las necesidades y realidad de la persona o colectivo con el que trabajemos.
Es útil conocer:
El análisis de situación, por tanto se reelabora día a día.
Son de dos tipos:
Los contenidos engloban todo lo que queremos trabajar.
Una de las operaciones más importantes a llevar a cabo en la programación educativa es la elección de la metodología y de los métodos educativos considerados más adecuados para los contenidos y los fines del aprendizaje establecidos o programados.
En la definición de Eps de Green et al que hemos visto antes, decía que la educación para la salud es una combinación de experiencias de aprendizaje.
Los métodos y técnicas que se utilizan en este enfoque de aprendizaje no son solo lecciones. Se utilizan una combinación de métodos de distintos tipos: casos, lecciones, simulaciones, rejillas... para trabajar los distintos estilos de aprendizaje de las personas (Tabla 1). En general son métodos inductivos (que parten de la experiencia de los educandos) y activos (que implican a las personas).
Estos métodos o técnicas se trabajan de forma individual, en grupos o en subgrupos.
La elección de un método u otro dependerá del fin de aprendizaje que pretendamos.
La evaluación tiene como objetivo obtener información que permita adecuar el proceso de enseñanza al progreso real en la construcción de aprendizajes, adecuando el diseño y desarrollo de la programación establecida a las necesidades y logros detectados.
Sería aconsejable planificar: qué, quién, cómo y cuándo evaluar.
El objetivo de nuestro taller es proporcionar a los profesionales de atención primaria un esquema básico de actividades para poder llevar a cabo talleres de educación para la salud sobre el funcionamiento del centro de salud y servicios de urgencia así como actuación ante los problemas de salud que con mayor frecuencia motivan la asistencia a los servicios de urgencia.
La intervención que se propone es un conjunto de seis sesiones que se pueden dar en conjunto o solo algunas dependiendo de la idiosincrasia del centro y de la población. Se han planificado sesiones de 90 minutos de duración (Tabla 2).
En la primera sesión tenemos como objetivo concienciar y capacitar a las familias que acudan al taller para que utilicen de forma adecuada los bienes y servicios del sistema sanitario, a través del conocimiento de algunas premisas de su utilización.
Para ello, en primer lugar llevaremos a cabo actividades que faciliten que el grupo exprese sus ideas, sus vivencias; con ello tendremos “la foto” del grupo, el punto de partida.
Posteriormente reflexionaremos mediante técnicas de análisis sobre el uso y abuso de los servicios sanitarios.
Para conocer de qué estamos hablando realmente al hablar de uso y abuso nos plantearemos: ¿Cuánto cuesta un proceso de prevención y/o enfermedad? ¿Todos los pacientes podrían ir al médico cuando lo necesitaran si tuvieran que pagar la consulta? Todo ello lo trabajaríamos viendo las tarifas de precios de las consultas en el Servicio Público de Salud y aplicándolo a varios casos de pacientes a que acuden a Urgencias por diferentes patologías.
En las sesiones posteriores trabajaremos los motivos de urgencia más frecuentes (fiebre, infecciones respiratorias, gastroenteritis etc.); en todas las sesiones partiremos del mismo punto: ¿qué piensa el grupo? ¿Qué hace que una familia lleve a un niño a un Servicio de Urgencias por fiebre de minutos de evolución? ¿Por qué no le han administrado un antitérmico para ver si el proceso se resolvía? Si no se responden a estas preguntas, si no conocemos qué piensa la familia de todas las situaciones que les hacen llevar a los niños a Urgencias, es difícil poder trabajar el tema. Trabajaremos estos aspectos con técnicas de investigación en aula (tormenta de ideas, cuestionario, foto-palabra). En segundo lugar analizaremos situaciones de urgencia y reflexionaremos sobre qué hacer; para ello trabajaremos casos, análisis de vídeos, publicidad. Para ordenar ideas, conocimientos llevaremos a cabo lecciones participadas y por último, dado que para desarrollar habilidades la mejor forma es ensayando, llevaremos a cabo técnicas como el role playing, técnicas de resolución de conflictos, simulaciones, etc., para entrenar en determinadas habilidades físicas, sociales y personales.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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