Vol. 13 - Num. 49
Notas clínicas
Antonio de Andrés Gonzáleza, C Lumbreras Torijab, M Blanco Gutiérrezb
aPediatra. CS Reyes Magos. Alcalá de Henares. Madrid. España.
bMédico de Familia. CS Reyes Magos. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Correspondencia: A de Andrés . Correo electrónico: antoniodeandresgonzalez@hotmail.com
Cómo citar este artículo: de Andrés González A, Lumbreras Torija C, Blanco Gutiérrez M. Síndrome de Chilaiditi; a propósito de un caso. Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:89-92.
Publicado en Internet: 06-04-2011 - Número de visitas: 31977
Resumen
Se presenta el caso de un niño de cinco años con cuadro clínico de dolor abdominal, distensión abdominal y estreñimiento, en quién la radiografía simple de tórax y abdomen hizo posible el diagnóstico de síndrome de Chilaiditi.
Palabras clave
● Dolor abdominal ● Pediatría ● Síndrome de ChilaiditiEl signo radiológico de Chilaiditi es la interposición de una parte del colon entre el diafragma y el hígado, siendo en general un hallazgo radiológico casual; en algunos pacientes se asocia a síntomas, en cuyo caso recibiría el nombre de síndrome de Chilaiditi. Es un cuadro de muy escasa frecuencia y que responde, generalmente, de forma favorable.
Paciente de cinco años con antecedentes familiares de estreñimiento (madre y hermano de 12 años) y antecedentes personales de estreñimiento, que acude a consulta por dolor abdominal difuso de diez días de evolución, con anorexia y sin deposiciones los tres últimos días; sin síntomas miccionales ni sensación febril.
Exploración física: afebril, con buen estado general; tensión arterial de 105/55 mmHg; frecuencia cardiaca de 110 lpm. Normocoloreado. Auscultación cardiopulmonar normal. Abdomen blando, depresible, sin masas ni megalias; sin signos de irritación peritoneal, signos de Blumerbg, Murphy y del psoas negativos; dolor a la palpación, más intenso en el hipocondrio derecho; se palpan masas compatibles con heces en la fosa iliaca izquierda.
Dada la exploración del paciente, se solicita radiografía de abdomen, en la cual se evidencia interposición del colon entre el hígado y el diafragma (figura 1).
Con el diagnostico de síndrome de Chilaiditi, se inicia tratamiento conservador con dieta y laxantes, siendo valorado a las 24 y 48 horas; el paciente elimina gases y heces a las 24 horas. Desde entonces permanece asintomático.
Se realiza una radiografía de control a los siete días, en la que ha desaparecido la interposición colónica entre el diafragma y el hígado (figura 2).
Nos encontramos ante un cuadro clínico frecuente en las consultas de Pediatría de Atención Primaria, como es el dolor abdominal. Son múltiples las causas que pueden ocasionar esa sintomatología; entre ellas nos encontramos con un cuadro poco habitual, como es el síndrome de Chilaiditi.
El síndrome de Chilaiditi es la interposición temporal o permanente hepatodiafragmática del colon y, más raramente, del intestino delgado o el estómago; descrito por Chilaiditi en 1911, el signo pasa a denominarse síndrome cuando se acompaña de síntomas clínicos2.
La incidencia en al población es del 0,02-0,14% de todas las exploraciones radiológicas toracoabdominales.
Puede presentarse con una gran variabilidad clínica, y tan inespecífica como dolor abdominal, vómitos, anorexia o estreñimiento, y excepcionalmente se complica con un vólvulo u obstrucción intestinal.
Es más frecuente en varones que en mujeres (razón 4:1), se asocia a estreñimiento, parálisis del nervio frénico, eventración del diafragma, hipermotilidad del colon y cirugía abdominal previa2,3. Es muy raro en niños, y son muy pocos los casos infantiles publicados, al ser propio del adulto (sobre todo a partir de los 65 años). Parece que en niños podría existir una asociación con alteraciones anatómicas congénitas4.
En la exploración es frecuente encontrar distensión abdominal y descenso del hígado por el colon. La radiografía toracoabdominal puede ser suficiente pero no diagnóstica; en ella, aparecerá una masa de densidad aire entre el hemidiafragama derecho y el hígado. Así, se puede realizar el diagnóstico diferencial con neumoperitoneo, abceso subfrénico, neumatosis intestinal, quiste hidatídico infectado y tumores hepáticos1.
El tratamiento suele ser conservador: reposo en cama y dieta que favorezca la eliminación de gases y evite el estreñimiento, pueden ser útiles los laxantes y enemas; el tratamiento quirúrgico se reserva para aquellas situaciones en que se asocia a complicaciones graves (vólvulos y obstrucción)4.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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