Vol. 27 - Num. 107

Leído. Libros, revistas e Internet

La habitación

Daniel Ruiz Ruiz de Larramendia, Lucía Aznar Graciaa

aPediatras. CS Tudela Este. Navarra. España

Correspondencia: D Ruiz. Correo electrónico: druizruiz@alumni.unav.es

Publicado en Internet: 04-09-2025 - Número de visitas: 1067

  • Donoghue E. La habitación. Editorial Alfaguara; 2010. ISBN: 978-842-040-661-9

Emma Donoghue, escritora irlandesa-canadiense, es autora de La habitación, una novela profundamente emotiva narrada desde la mirada única de un niño.

La habitación cuenta la historia de Jack, un niño de cinco años que ha pasado toda su vida encerrado en un cobertizo junto a su madre, “Ma”, quien fue secuestrada siete años antes. Jack nació en cautiverio y no conoce otra realidad fuera de La habitación, un espacio de pocos metros cuadrados que representa todo su universo. La novela está contada en primera persona desde su perspectiva, lo que permite explorar de forma muy íntima su manera de comprender el mundo.

Desde una mirada pediátrica, La habitación ofrece una representación muy valiosa del desarrollo infantil en condiciones extremas de aislamiento, abordando aspectos clave como el apego, el lenguaje, la estimulación, el trauma y la resiliencia.

A pesar del encierro, Ma crea una rutina estructurada para Jack, con juegos, lecturas, ejercicios físicos e historias. Esto le permite mantener un cierto nivel de desarrollo cognitivo, emocional y lingüístico. Su madre funciona como su única fuente de estimulación y apego, siendo una figura protectora fundamental.

Gracias a este entorno afectivo seguro, Jack muestra habilidades que sorprenden considerando su contexto, aunque también presenta marcadas limitaciones sociales y una visión completamente distorsionada del mundo exterior.

Cuando Jack y Ma logran escapar, comienza un proceso de adaptación al mundo real. Jack se enfrenta a estímulos desconocidos, a otras personas y a normas sociales que no comprende. Desde el punto de vista clínico, este periodo refleja lo que se podría considerar una rehabilitación del desarrollo, donde Jack debe aprender lo que muchos niños ya dominan: socializar, explorar, confiar, y manejar emociones nuevas.

Durante esta transición, la novela muestra indirectamente la importancia del trabajo de los profesionales sanitarios: pediatras, psicólogos infantiles y terapeutas del lenguaje o desarrollo. Aunque no son personajes centrales, se intuye su presencia en la evolución de Jack.

También destaca la plasticidad cerebral de la infancia y la capacidad de los niños para adaptarse si reciben apoyo emocional y profesional adecuado.