Vol. 27 - Num. 34
Casos clínicos. Endocrinología
M.ª Inés Jiménez Castilloa, M.ª Cristina Palma Conesab, Ana Garach Gómeza
aCS Zaidín Sur. Granada. España.
bHospital Universitario Clínico San Cecilio. Granada. España.
Cómo citar este artículo: Jiménez Castillo MI, Palma Conesa MC, Garach Gómez A. Sangrado vaginal prepuberal, ¿puede ser normal? . Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2025;(34):e52.
Publicado en Internet: 26-05-2025 - Número de visitas: 1458
El sangrado vaginal en una niña prepuberal suele ser motivo de alarma y preocupación en los padres. Su valoración precisa una minuciosa historia clínica, una exploración física detallada y las pruebas complementarias necesarias para descartar procesos graves o que requieren intervención o tratamiento, tales como abuso sexual, cuerpo extraño, vulvovaginitis, tumores o pubertad precoz.
Paciente de 6 años de edad que consulta por sangrado vaginal sin otra sintomatología. Ha pasado el día con su madre y abuela, y niegan posibilidad de abuso, traumatismo, ingesta de fármacos o exposición a estrógenos. Antecedente personal de infección del tracto urinario por Escherichia coli hace un año. No hay otros antecedentes de interés. Exploración por aparatos normal, exploración ginecológica sin alteraciones, no presenta botón mamario, pubarquia ni axilarquia. Somatometría con peso 24 kg, percentil 75 y talla 117,5 cm, percentil 50. No se constata aceleración de la velocidad crecimiento.
Se solicita sedimento urinario, presentando eritrocitos 56 x 1/µL (0-40) y leucocitos 50 x 1/µL (0-40), descartándose infección del tracto urinario mediante urocultivo (<10 000 UFC). Se realiza analítica sanguínea con hemograma y bioquímica normales, estudio hormonal normal para su edad (incluyendo tirotropina, folitropina, lutropina, prolactina, estradiol, testosterona, testosterona libre, globulina fijadora de hormonas sexuales, 17-hidroxiprogesterona, deshidroepiandrosterona sulfato). La ecografía abdomino-pélvica es normal, con útero de volumen acorde a la edad con relación cuerpo-cuello conservada. Se solicita edad ósea, que es concordante a su edad cronológica. Se establece seguimiento clínico, en el que no se evidencia nueva sintomatología ni nuevos episodios de sangrado; tampoco hay inicio de signos puberales. Se concluye un diagnóstico de menarquia precoz aislada por exclusión.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
Los autores han remitido un formulario de consentimiento de los padres/tutores para publicar información de su hijo/a.