Vol. 26 - Num. 104
Leído. Libros, revistas e Internet
aPediatra. CS Alcalde Bartolomé González. Móstoles. Madrid. España.
Publicado en Internet: 17-12-2024 - Número de visitas: 183
El ECG es una de las pruebas diagnósticas más utilizadas en la consulta de Pediatría de Atención Primaria y, también, una de las que más confusión puede generar si en el registro obtenido se halla alguna alteración que no sea fácil de interpretar, por el contexto clínico (edad o hallazgos en la exploración o en la historia clínica propia o familiar) o porque no sea claramente fisiológica o patológica. Puesto que la mayoría de las cardiopatías causantes de muerte súbita en edad pediátrica se manifiesta en el registro del ECG basal, es imprescindible el entrenamiento en la lectura e interpretación de este por parte de los pediatras, pese a que no siempre resulte sencillo. El objetivo de la publicación de esta guía es facilitar la distinción entre hallazgos benignos y los potencialmente patológicos tanto en adolescentes sanos y asintomáticos como en adolescentes deportistas.
Desde 2005, la Sociedad Europea de Cardiología ha elaborado recomendaciones para la interpretación del ECG de las personas deportistas, que se han ido actualizando, siendo 2017 el año del último consenso publicado para la interpretación del ECG de los deportistas adolescentes (12-16 años). En este se incluye la diferenciación entre hallazgos normales (repolarización precoz, bloqueo incompleto de rama derecha, entre otros), anormales y limítrofes (como crecimiento auricular, desviación del QRS).
Estos fueron previamente considerados anormales, pero actualmente son atribuidos al remodelado fisiológico cardiaco por el deporte, aunque deberá considerarse la necesidad de un estudio cardiológico si el adolescente no es deportista o si se presentan dos o más de ellas en el deportista (considerando actividad deportiva la que iguala o supera las cuatro horas semanales).
En los casos en que se encuentren hallazgos anormales (inversión de onda T, depresión de ST, ondas Q patológicas, entre otros) se debe considerar la restricción temporal de la actividad deportiva hasta que se complete la imprescindible evaluación cardiológica que excluya enfermedad cardiaca.
La adolescencia implica un cambio anatómico y fisiológico a muchos niveles, y el cardiovascular es uno de ellos. También el deporte repercute en el sistema cardiovascular y a nivel cardiaco dichas modificaciones pueden detectarse en el registro electrocardiográfico. Por ello, la elaboración de una guía como la presente, en la que se incluyen registros de los hallazgos del ECG referidos y un algoritmo de actuación, supone una importante ayuda para la correcta interpretación del ECG de los pacientes adolescentes y deportistas.
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