Vol. 26 - Num. 101
Leído. Libros, revistas e Internet
Publicado en Internet: 05-03-2024 - Número de visitas: 1623
Nuestra formación profesional está basada en el conocimiento científico de cómo se regula la vida: la anatomía, la fisiología, la histología, la semiología y además el estudio de la patología médica y quirúrgica. Y tras ello aprendemos farmacología y todas aquellas herramientas que la ciencia nos ofrece hoy en día para aliviar el dolor, curar la enfermedad, o al menos intentarlo, ayudar en suma a nuestros pacientes.
Pero la rutina diaria, sobre todo en Atención Primaria, es tozuda en mostrarnos que “no todo es clínica”, que no todo son signos y síntomas o algoritmos de decisión o protocolos. A la hora de la verdad, uno está frente al paciente, en el caso de los pediatras frente al niño o la niña y su familia, y tenemos que tomar decisiones en situaciones o contextos que no suelen aparecer en los algoritmos.
Si queremos tomar decisiones prudentes y adecuadas al niño, en el seno de su familia concreta y en las circunstancias reales, necesitamos más herramientas. Cada vez, en nuestras consultas, se nos plantean más dilemas éticos frente a los que no estamos preparados.
El método deliberativo propuesto por la bioética nos puede ayudar en este camino lleno de minas y es un excelente método para utilizar en las sesiones clínicas en nuestro centro de salud, aprendiendo a tomar entre todos decisiones prudentes
Pilar Ortiz
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