Vol. 23 - Num. 30
Casos clínicos. Enfermedades infecciosas
Amaia Kortabarria Urdangarina, Ainhoa Igarzabal Irizara, María Unsain Mancisidorb, Irene Ozcoidi Errob, Sagrario Fuentes Azpirozb, María Letona Luquic
aServicio de Pediatría. Hospital Universitario Donostia. San Sebastián. Gipuzkoa. España.
bCAP de Amara Berri. San Sebastián. Gipuzkoa. España.
cCAP de Usurbil. Usurbil. Gipuzkoa. España.
Cómo citar este artículo: Kortabarria Urdangarin A, Igarzabal Irizar A, Unsain Mancisidor M, Ozcoidi Erro I, Fuentes Azpiroz S, Letona Luqui M. Infección por micobacterias no tuberculosas: una infección emergente. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2021(30):113-4.
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La tasa de las infecciones por micobacterias no tuberculosas (MNT), ha aumentado durante los últimos años. Las MNT son ubicuas en el medio ambiente y pueden formar parte de la flora saprófita del hombre, o actuar como patógenos verdaderos. La infección ocurre tras la inhalación, inoculación o ingestión de material contaminado.
El espectro clínico es muy amplio, siendo la linfadenitis de ganglios de cadenas cervicales anteriores y submaxilares la manifestación más común. El agente etiológico más frecuente es el Mycobacterium avium complex. Las linfadenopatías son indoloras y de curso insidioso, con tendencia a la fistulización y cicatrización, sin asociación de fiebre ni sintomatología constitucional. Para el diagnóstico definitivo es necesario el aislamiento de la micobacteria en una muestra de tejido ganglionar o en el material de drenaje.
El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica, que debe ser precoz. El drenaje no debe realizarse, dado el riesgo de recurrencias y fistulización. El tratamiento médico queda reservado para casos en los que se rechace la cirugía, la afectación sea extensa o la resección sea incompleta o aparezcan recurrencias. El tratamiento inicial es con antibioterapia combinada que incluya claritromicina y una o dos drogas adicionales.
Niña de 20 meses que consulta por aparición de bultoma cervical hace cinco días. Presenta una adenopatía posterolateral cervical izquierda de unos 2 cm, sin signos de inflamación local, móvil e indolora (Fig. 1). Se inicia monitorización clínica y ante persistencia de la lesión, se realizan analítica sanguínea y radiografía de tórax, normales, y ecografía cervical, con hallazgos compatibles con adenopatías reactivas. Dada la ausencia de mejoría y abscesificación, se inicia antibioterapia empírica y es valorada por Cirugía Pediátrica, realizándose drenaje del absceso. Tras crecimiento de MNT en el material de drenaje, se procede a escisión quirúrgica. Presenta evolución favorable inicial, con aparición de adenopatía pétrea y poco móvil en región submandibular derecha al mes, que precisa nueva extirpación.
Las infecciones por MNT han aumentado durante los últimos años, por lo que deben sospecharse ante adenopatías de curso subagudo, con ausencia de respuesta a antibioterapia empírica convencional. El mayor reto consiste en realizar un diagnóstico diferencial correcto, que permita tratamiento precoz y disminución de las recurrencias. En el caso descrito, el diagnóstico fue más tardío de lo deseado, y presentó una recidiva, aunque actualmente la niña se encuentra asintomática.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
MNT: micobacterias no tuberculosas.
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