Análisis de retos y dilemas que deberá afrontar la bioética del s. XXI

La implementación de tecnologías en el campo de la salud, como la inteligencia artificial (IA), las aplicaciones móviles (App), la telemedicina (TM), los wearables y el internet de las cosas (loT), promete innumerables beneficios, pero también numerosos desafíos éticos.

En este artículo los autores analizan cuáles son los principales desafíos éticos que nos plantean, hoy en día, cada una de estas técnicas, así como la regulación internacional que se ha desarrollado a lo largo de estos años.

En 2017 se publicaron los 23 principios de Asilomar y la Declaración de Montreal, ambas con propuestas para controlar la IA. En 2018 la Unión Europea propuso un marco ético y legal basado en nueve principios, también en referencia a la IA. Finalmente, en 2021, se publicó la Guía de la OMS para la ética y gobernanza de la IA en salud, que destaca la necesidad de regulaciones, por parte de las autoridades sanitarias, en áreas como la transparencia, la gestión de riesgos, la privacidad y la calidad de los datos.

Como dicen los autores: “No se puede frenar la evolución ni el desarrollo, pero sí tenemos el deber de pensar en las consecuencias a medio y a largo plazo de las acciones e innovaciones que realicemos en el presente y de alertar sobre ello”.

La bioética es la disciplina que nos enseña cómo tomar decisiones prudentes y razonables teniendo en cuenta las circunstancias y las consecuencias. Por ello, la formación en bioética es esencial para los profesionales de la salud, que se enfrentarán con distintos desafíos tecnológicos: cómo gestionar la privacidad de sus pacientes, la confidencialidad, la transparencia de los datos, el respeto a la autonomía y a la dignidad humana.

Comentarios

Este artículo aún no tiene comentarios.