Trastornos del aprendizaje en la adolescencia: la importancia de una buena anamnesis

INTRODUCCIÓN

Presentamos el caso de un adolescente de 13 años diagnosticado de trastorno del déficit de atención (TDA) de predominio inatento, en tratamiento con metilfenidato que consulta en Atención Primaria por dificultades persistentes en el rendimiento académico a pesar de un adecuado cumplimiento terapéutico.

RESUMEN DEL CASO

Adolescente de 13 años en seguimiento en neurología infantil por trastorno del déficit de atención (TDA) de predominio inatento en tratamiento con metilfenidato desde hace 1 año. Los padres consultan porque, a pesar del tratamiento y del esfuerzo del paciente, no han notado mejoría en el rendimiento académico. El paciente cursa 2.º ESO, nunca ha repetido curso y no refiere problemas de concentración en clase. La madre lo describe como impulsivo, principalmente cuando está enfadado, pero no tiene problemas de conducta con sus amigos ni en el instituto. En la anamnesis el paciente refiere que le cuesta comprender los conceptos cuando los lee, pero los comprende perfectamente al escucharlos, por eso a veces no entiende los enunciados en los exámenes. Preguntamos por los antecedentes familiares, refiriendo el padre que a él lo diagnosticaron de dislexia cuando era pequeño, pero no recibió ningún tipo de ayuda escolar. Los nuevos datos sugieren que nuestro paciente padece un posible trastorno del aprendizaje (TA), probablemente dislexia, dados los antecedentes, y debería revisarse además el diagnóstico de TDA. La evaluación psicopedagógica realizada en el instituto corroboró el diagnóstico de dislexia con un coeficiente intelectual normal.

CONCLUSIONES

Los TA se definen como la incapacidad persistente, inesperada y específica para adquirir de forma eficiente determinadas habilidades académicas (lectura, escritura, cálculo…) a pesar de que el niño tenga una inteligencia normal, siga una escolarización adecuada y su entorno sociocultural sea favorable. Afectan a un 5-15% de los niños. La dislexia se caracteriza por la presencia de dificultades en la precisión y fluidez en el reconocimiento de palabras (escritas) y por un déficit en las habilidades de decodificación (lectora) y deletreo. Aunque nuestro paciente había sido diagnosticado de TDA, existe una alta comorbilidad entre ambos trastornos, por lo que debe explorarse siempre la presencia de TA comórbido con el TDAH o que pueda confundirse con este. Ante la sospecha clínica, el pediatra deberá realizar una historia clínica detallada de los antecedentes personales, familiares, exploración física y valorar comorbilidades psiquiátricas. El pronóstico a medio-largo plazo depende de la detección y tratamiento precoz y de la adaptación escolar. Por ello, es de vital importancia el conocimiento de estos trastornos por parte de los pediatras.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran la ausencia de conflicto de intereses en la redacción del presente artículo.

ABREVIATURAS

TA: trastorno del aprendizaje · TDA: trastorno del déficit de atención.

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