Vol. 24 - Num. 31
Casos clínicos. Educación para la salud
Esther Ruiz Chércolesa, M.ª Teresa Cenarro Guerrerob, Primitivo Rodríguez Mendozac
aPediatra. CS María Jesús Hereza. Leganés. Madrid. España.
bPediatra. CS Ruiseñores. Zaragoza. España.
cProfesor. Colegio Salesianos Carabanchel. Madrid. España.
Cómo citar este artículo: Ruiz Chércoles E, Cenarro Guerrero MT, Rodríguez Mendoza P. Aurora y la natación. Cuentos que educan a comer pescado. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2022;(31): [en prensa].
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La promoción de la salud es una de las tareas esenciales de la Atención Primaria. La lectura como actividad promotora de salud, instaurada desde etapas precoces, repercute de forma muy positiva en el desarrollo del menor.
La responsabilidad de inculcar un buen hábito lector recae no solo en la escuela, sino también en la familia y en la comunidad. Los cuentos facilitan la reflexión y ayudan a pensar.
Educar en valores estimulando la imaginación, buscar nuevas herramientas para facilitar el aprendizaje de hábitos saludables y fomentar la lectura de los niños.
Una pediatra escribió un cuento, la historia de Aurora, una niña a la que le gustaría nadar como un pez, pero a la que no le gusta comer pescado, como a Leonor. Otra pediatra se imaginó y dibujó a Aurora y a Leo. El cuento echó a rodar y se ha publicado en la página web www.familiaysalud.es
La lectura en voz alta influye en el desarrollo cognitivo del niño, al poder escuchar, pensar, sentir, preguntar, responder, asociar, etc. La lectura establece momentos de intimidad entre quienes leen y escuchan, crea y refuerza vínculos afectivos y ayuda a expresar y compartir emociones. Leer juntos es una oportunidad para enriquecer la relación afectiva entre el niño y el adulto.
La educación para la salud es una herramienta imprescindible en nuestro trabajo diario. Educar es ayudar a aprender y hacerlo a través de los cuentos puede ser una herramienta útil.
En el informe de alta de Martín, un niño que nació dos meses antes de tiempo, recomienda a sus padres que le lean cuentos porque nunca es demasiado pronto para empezar a disfrutar de la lectura.
El niño siempre tiene derecho a pedir otro cuento, y también a pedir que le cuenten un millón de veces el mismo cuento. Todo niño tiene derecho a crecer acompañado de las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, del gato que tenía unas botas de siete leguas, de las historias del sapo, del colorín colorado y del inmortal “Había una vez…”, palabras mágicas que abren las puertas de la imaginación en la ruta hacia los sueños más hermosos de la niñez… y de la vida.
Hay que buscar nuevas formas de estimular hábitos saludables y los cuentos son una herramienta. Animemos a los pediatras a escribir sus propios cuentos.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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