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Vol. 24 - Num. 31

Casos clínicos. Miscelánea

Siguiendo el rastro de puntillas

Lucía de las Heras Gómeza, Ignacio Onsurbe Ramírezb, Cristian García Valverdec, Reyes Atienzar Gallegoa, María Poveda Canoa, M.ª Jesús López Nievesa

aMIR-Pediatría. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete. España.
bFEA Pediatría. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete. España.
cEnfermero y podólogo. Hospital Virgen de la Luz. Cuenca. España.

Cómo citar este artículo: de las Heras Gómez L, Onsurbe Ramírez I, García Valverde C, Atienzar Gallego R, Poveda Cano M, López Nieves MJ. Siguiendo el rastro de puntillas. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2022;(31): [en prensa].

Publicado en Internet: 30-11--0001 - Número de visitas: 2893

INTRODUCCIÓN

La marcha de puntillas se manifiesta como un aumento en el apoyo sobre el antepié. Supone un motivo de consulta relativamente frecuente en pediatría y de derivación a diferentes especialistas. Exponemos cuatro casos clínicos con esta anomalía de la marcha con el objetivo de conocer las posibles causas, así como su manejo.

CASOS CLÍNICOS

  • Primer caso: niña de 11 años sin antecedentes personales. El padre refiere marcha de puntillas en la infancia que corrigió en la adolescencia. Desarrollo psicomotor normal. Exploración neurológica: destaca espasticidad de miembros inferiores con pies equinos, limitación de la dorsiflexión bilateral. Reflejos miembros inferiores exaltados. Marcha de puntillas. Es derivada a Traumatología donde descartan causa ortopédica y a Neuropediatría donde tras realizar pruebas complementarias (aldolasa, CPK, RM cerebral y medular y estudio genético normales) es diagnosticada de paraparesia espástica de etiología desconocida.
  • Segundo caso: niña de 14 años con antecedente de capacidad cognitiva límite y TDAH sin tratamiento actualmente que acude por marcha de puntillas. En la exploración neurológica destaca psiquismo límite, así como limitación de la dorsiflexión de ambos pies y de la flexión de columna. Reflejos disminuidos en miembros inferiores. Marcha con tendencia a puntillas, aunque puede apoyar el talón. Es derivada a Traumatología, Rehabilitación y Neuropediatría. Se realiza RM cerebral y medular que son normales; recibe tratamiento con toxina botulínica. Se diagnostica de marcha de puntillas idiopática en paciente con TDAH y déficit cognitivo.
  • Tercer caso: niño de 4 años sin antecedentes de interés con marcha de puntillas. Desarrollo psicomotor y exploración neurológica normales salvo marcha de puntillas intermitente. Valorado por Traumatología y Neuropediatría que descartan patología sin realización de pruebas complementarias.
  • Cuarto caso: niño de 6 años sin antecedentes de interés. Alteración de la conducta desde que empezó el colegio, le cuesta relacionarse con otros niños y presenta diferentes estereotipias. La exploración neurológica es normal salvo escaso contacto ocular y marcha de puntillas. Es derivado a Neuropediatría donde se diagnostica de marcha de puntillas en paciente con autismo.

CONCLUSIONES

La marcha de puntillas puede estar causada por alteraciones neurológicas como parálisis cerebral infantil; neuropsiquiátricas como trastorno del espectro autista; neuromusculares como miopatías; traumatológicas como acortamiento del tendón aquíleo o idiopática. Es importante desde la consulta de Atención Primaria llevar a cabo una adecuada historia clínica prestando atención a los antecedentes familiares, así como al desarrollo psicomotor, y realizar una exhaustiva exploración física especialmente musculoesquelética y neurológica.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

ABREVIATURAS

CPK: creatinfosfoquinasa · RM: resonancia magnética · TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

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