Vol. 23 - Num. 91
Originales
Julia Saiz Alíaa, M.ª Teresa Moreno de Guerra Beatoa, M.ª Teresa Porter Almaraza, David Tejero Sáncheza, Javier Miranda Barriosa, Miguel Ángel Molina Gutiérrezb, Marta Plata Gallardoc, Irene Martín Espínc
aMIR-Pediatría. Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid. España.
bServicio de Urgencias Pediátricas. Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid. España.
cServicio de Pediatría. Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid. España.
Correspondencia: J Saiz. Correo electrónico: juliasaizalia@gmail.com
Cómo citar este artículo: Saiz Alía J, Moreno de Guerra Beato MT, Porter Almaraz MT, Tejero Sánchez D, Miranda Barrios J, Molina Gutiérrez MA, et al. Impacto del desconfinamiento por la pandemia por COVID-19 sobre el patrón de traumatismos observados en un servicio de urgencias. Rev Pediatr Aten Primaria. 2021;23:247-52.
Publicado en Internet: 01-09-2021 - Número de visitas: 5842
Resumen
Introducción: después de 42 días de confinamiento decretado por la situación de pandemia mundial por la COVID-19, se permitió la salida de los domicilios a los menores de 14 años. El objetivo de este estudio fue analizar el impacto de este periodo de desconfinamiento en el perfil de accidentes traumatológicos en niños.
Material y métodos: se llevó a cabo un estudio observacional retrospectivo de los menores de 16 años atendidos en Urgencias de un hospital terciario por traumatismo entre el 26 de abril de 2020 y el inicio de la desescalada en la Comunidad de Madrid el día 24 de mayo del mismo año. Se comparó el número de traumatismos, las fracturas, el mecanismo de acción y la localización, entre otros, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Resultados: se observó un aumento significativo en el porcentaje de fracturas respecto al año 2019 (41,9 frente al 11,3%; p <0,001). El porcentaje de accidentes secundarios a vehículos con ruedas (43,9 frente al 6,2%; p <0,001) fue significativamente superior durante 2020, siendo los asociados a bicicleta (35,4%) y patinete (32,2%) los más frecuentes.
Conclusiones: durante el periodo de desconfinamiento, se ha producido un notable incremento de los accidentes provocados por vehículos con ruedas en la población infantil, aunque esta observación probablemente esté influida por las medidas organizativas específicas puestas en marcha en Madrid en el periodo de tiempo estudiado.
Palabras clave
● Confinamiento ● COVID-19 ● Urgencias pediátricasLa enfermedad en seres humanos provocada por la infección del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) fue identificada por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China1. A mediados de marzo de 2020, el brote ya afectaba a más de 190 países, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró pandemia y emergencia de salud pública global2.
El 31 de enero de 2020, el Centro Nacional de Microbiología confirmó el primer caso positivo por el SARS-CoV-2 en España3. Un mes y medio más tarde, el sábado 14 de marzo de 2020, el Gobierno Español declaró el Estado de Alarma. Al igual que sucedió en numerosos países, una de las principales medidas para el abordaje de la situación fue el confinamiento de la población4.
El 26 de abril de 2020, después de 42 días de confinamiento, se permitió a los menores de 14 años salir a pasear una hora al día y a no más de un kilómetro de distancia de su domicilio, acompañados por un solo adulto que conviviese con ellos y estando permitido llevar pelota, patinete, bicicleta y otros juguetes.
Aunque en niños y adolescentes la infección por SARS-CoV-2 se manifestó de forma menos grave5, se empezaron a contemplar los efectos perjudiciales del prolongado estado de confinamiento sobre la población infantil6-8.
El objetivo de nuestro estudio fue analizar el impacto del posconfinamiento por COVID-19 en el perfil de accidentes traumatológicos de la población infantil.
Estudio observacional retrospectivo realizado en el servicio de urgencias pediátricas (SUP) de un hospital de tercer nivel asistencial de la Comunidad de Madrid (España). El estudio recibió la aprobación del comité ético del centro (código PI-4159).
Fueron incluidos en el estudio los menores de 16 años atendidos en nuestro SUP por traumatismo durante el periodo comprendido entre el 26 de abril de 2020 y el 24 de mayo de 2020, fecha en la que la Comunidad de Madrid inició el proceso de desescalada de las medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad y la actividad por la crisis sanitaria. Para las comparaciones se consideró el periodo de tiempo equivalente del año anterior.
Los datos utilizados en este estudio se obtuvieron a partir las historias clínicas electrónicas de los pacientes: HP-CIS© (2013 Hewlett-Packard Development Company, L. P). Los datos que no se pudieron obtener a partir de la historia clínica se recuperaron mediante entrevistas telefónicas con los pacientes.
Las variables recogidas fueron: género, edad, fecha del traumatismo, fecha de consulta, hospital de referencia, mecanismo de acción, tipo de vehículo, localización del traumatismo, presencia de herida, diagnóstico radiográfico, diagnóstico final, tratamiento, necesidad de sedo-analgesia, necesidad de ingreso y necesidad de seguimiento.
Las variables cualitativas se describieron mediante frecuencia absoluta y porcentajes; las cuantitativas empleando media (M) y desviación estándar (DE). La comparación de las frecuencias entre grupos se realizó empleando la prueba chi-cuadrado o test exacto de Fisher. El nivel de significación se fijó en p <0,05. Para el análisis de datos, utilizó el programa estadístico SPSS V.21 (IBM, Nueva York, EE. UU.).
Durante el periodo de estudio, fueron atendidos en nuestro SUP un total de 2225 pacientes, de ellos el 10,6% fueron traumatismos. Esta cifra supuso un incremento del 1,9% con respecto al mismo periodo del pasado año, y se acompañó de un aumento significativo en el porcentaje de fracturas post traumáticas (41,9 frente a 11,3%; p <0,001).
El porcentaje de accidentes secundarios a vehículos con ruedas (43,9 frente a 6,2%; p <0,001) fue significativamente superior durante 2020, siendo los asociados a bicicleta (35,4%) y patinete (32,2%) los más frecuentes (Fig. 1).
La edad media de este grupo de pacientes fue 8 ± 3,5 años; el 41,9% fueron varones y el 58,1% mujeres. En los niños más pequeños existió un predominio del sexo masculino; a partir de los 6 años fueron en su mayoría mujeres (Fig. 2).
En el 53,2% de los casos, las lesiones sufridas fueron de carácter leve (heridas superficiales, contusiones y traumatismos craneoencefálicos (TCE) leves). La mayoría de las fracturas se localizaron en los huesos largos del antebrazo (Tabla 1). El 34,6% de las fracturas de miembros se consideraron como complicadas en base a la necesidad de reducción cerrada u osteosíntesis; un 40,3% precisaron de seguimiento en consultas de Ortopedia Infantil.
Tabla 1. Tipo de lesiones atendidas | |
---|---|
Fracturas de miembro superior | Radio y cúbito: 14/62 Clavícula: 3/62 Mano y dedos: 1/62 |
Fracturas de miembro inferior | Fémur: 1/62 Pie y dedos: 2/62 |
Fractura de cráneo | 3/62 |
Fractura de dientes/mandíbula | 2/62 |
Heridas/contusión | 29/62 |
TCE leve | 4/62 |
Otras* | 2/62 |
Las lesiones más graves se relacionaron con los accidentes en patinete y patines (Fig. 3), incluyendo a dos de los tres pacientes que sufrieron TCE grave asociado a fractura de cráneo.
Nuestro trabajo ha evaluado el impacto del posconfinamiento en los accidentes traumatológicos de los niños, observándose un aumento significativo en el número global de fracturas y traumatismos producidos por vehículos de ruedas con respecto al mismo periodo de 2019.
No cabe duda de que la población pediátrica se ha visto sensiblemente afectada por el fenómeno del confinamiento poblacional, especialmente en la esfera conductual. Por un lado, los niños y adolescentes han experimentado un incremento de sentimientos de ansiedad, impotencia y miedo6-8. Asimismo, han visto truncados los efectos beneficiosos sobre su personalidad y sentido de identidad9 obtenidos por la vida social activa que proporciona la escolarización. Todos estos factores, sin duda han contribuido a potenciar los conflictos intrafamiliares, llegándose incluso a documentar un incremento de comportamientos violentos y maltrato asociados a la convivencia forzada en el entorno familiar9-11.
Una segunda consecuencia negativa del confinamiento ha sido el empeoramiento del estado físico de los niños, secundario al deterioro de la calidad de su alimentación12 y a la sustitución del ocio activo por el virtual12,13.
En cuanto a las urgencias traumatológicas infantiles, hemos podido observar dos fenómenos bien diferenciados. Durante el confinamiento, al igual que algunos autores han reportado en adultos14, hemos detectado retrasos por parte de los padres a la hora de acudir a urgencias con sus hijos, posiblemente motivados por el miedo al contagio en los centros sanitarios. Una vez se permitió a la población infantil salir fuera de sus domicilios, se produjo un cambio en la calidad y cantidad de los accidentes. Nuestra incidencia de traumatismos y fracturas secundarias a accidentes por vehículos con ruedas fue claramente superior a la observada en el mismo periodo de 2019, cuyas cifras fueron muy similares a las recogidas en otras series de traumatismos con vehículos de ruedas en niños previas a la pandemia por COVID-19, en las cuales estos no supusieron más 5,3% del total de traumatismos15,16.
El predominio femenino de los traumatismos durante el desconfinamiento contrasta con lo observado en series previas, en las que existió un claro predominio masculino15,16. La mayor frecuencia de fracturas en miembros superiores concuerda con lo observado en trabajos previos16-18.
Este aumento de los traumatismos asociados a vehículos de ruedas durante el desconfinamiento pudo deberse a varias causas. Aunque inicialmente se permitió a los niños salir a la calle, no podían interactuar con sus iguales y debían mantener la distancia de seguridad con el resto de la población. Esta restricción pudo favorecer la práctica de deporte individual con vehículos de ruedas. Por otro lado, la salida masiva de niños de todas las edades aumentó el riesgo de accidentes en los niños más pequeños, cuyas capacidades físicas y motoras no están completamente desarrolladas y son inconscientes de los riesgos y peligros que les rodean, haciéndoles especialmente vulnerables a este tipo de accidentes.
Una de las principales limitaciones de nuestro estudio fue su carácter retrospectivo. Durante el confinamiento en la totalidad de la Comunidad de Madrid existieron únicamente dos hospitales para atender las urgencias pediátricas, lo que pudo haber influido en el número de traumatismos observados en nuestro centro respecto al mismo periodo del año anterior.
El desconfinamiento de la población infantil durante la pandemia por COVID-19 ha modificado el perfil de accidentes de origen traumatológico, aumentando los provocados por vehículos con ruedas.
Los autores declaran no tener conflicto de interés relacionado con este estudio.
COVID-19: coronavirus SARS-CoV-2 · DE: desviación estándar · M: media · OMS: Organización Mundial de la Salud · SUP: servicio de urgencias pediátricas · TCE: traumatismos craneoencefálicos.
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