Vol. 23 - Num. 30
Casos clínicos. Miscelánea
Blanca Llorente Sanza, Andrea Espinoza Leivab, Raquel Herráiz Cristóbalc, M.ª Rosario Bachiller Luqued, Carmen Gómez Sanzb, Lourdes Herrera Quilóne
aMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España .
bMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España.
cServicio de Oncohematología Infantil. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España.
dPediatra. CS Pilarica Circular. Valladolid. España.
eMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario. Valladolid. España.
Cómo citar este artículo: Llorente Sanz B, Espinoza Leiva A, Herráiz Cristóbal R, Bachiller Luque MR, Gómez Sanz C, Herrera Quilón L. Bicitopenia y esplenomegalia observados de manera accidental. ¿Maligno? ¿Coincidencia? Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2021(30):268.
Publicado en Internet: 30-11--0001 - Número de visitas: 73402
El descenso simultáneo de dos o más líneas hematopoyéticas, asociado signos de alarma en la exploración, debe alertarnos de posible patología grave, que debemos descartar dada la importancia de un diagnóstico y tratamiento precoz.
Paciente de dos años derivada por su pediatra al observar en una analítica anemia (hemoglobina: 8,8 g/dl), microcítica e hipocroma (VCM de 57,6 fL, HCM de 16,2 pg) y plaquetopenia (30 000/µl) con leucocitos totales de 8030/µl asociada a esplenomegalia.
Refieren hiporexia en meses previos, alimentación exclusiva con lácteos y pica. Cuadro febril la semana previa, junto a mucosidad y odinofagia. Niegan pérdida de peso, sangrados mucocutáneos, hematomas, vómitos, coluria u otra sintomatología. No contacto con animales.
En la exploración destaca palidez mucocutánea, adenopatías subangulomandibulares, hepatomegalia y esplenomegalia de tres traveses. No exantemas, petequias ni hematomas.
En analítica de ingreso se descarta la trombopenia (plaquetas 255 000/µl), lo cual cambia el enfoque inicial, desechando bicitopenia.
Se completa estudio con analítica completa (reticulocitos, perfil férrico y tiroideo, ácido fólico y vitamina B12), frotis de sangre periférica, serologías víricas e inmunología.
La esplenomegalia evidente (ecográficamente 12,6 cm) y la elevación de lactato deshidrogenasa sugieren posible anemia hemolítica (extravascular), descartada por ausencia de reticulocitosis, hiperbilirrubinemia o síntomas compatibles.
Se sospecha una ferropenia, a pesar de presentar ferritina de 107,5 ng/ml, probablemente elevada en el contexto de reactante de fase aguda. Así mismo presenta sideremia, índice de saturación de transferrina de 3,47, e índice de producción reticulocitaria bajos, anisocitosis de 18,3, amplitud de distribución eritrocitaria y receptor soluble de transferrina elevados. Todo ello refleja una anemia arregenerativa asociada a ferropenia.
En ausencia de datos de alarma (se descarta presencia de blastos en frotis) se inicia hierro oral, diversificación alimentaria y máximo 2 lácteos al día.
¿Entonces esa esplenomegalia? Se obtiene resultado positivo de IgM de virus Epstein-Barr. Nuestra paciente presenta diagnóstico simultáneo de mononucleosis y anemia ferropénica. A los diez días, se observa crisis reticulocitaria (reticulocitos 4,22%).
Ante bicitopenia con esplenomegalia es prioritario la realización de un frotis de sangre periférica para descartar la presencia de células malignas. Se completará estudio descartando déficits nutricionales, infecciones, aplasia medular, trastornos hereditarios y especialmente procesos malignos (leucemias). Los valores deben ser interpretados globalmente y junto a la sintomatología.
El abordaje inicial de la anemia se realiza mediante la interpretación del hemograma, siendo esencial diferenciar la capacidad regenerativa de la médula ósea, las características de los hematíes (tamaño y cromía) y la anisocitosis.
Las autoras declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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