Vol. 23 - Num. 30
Casos clínicos. Miscelánea
Carlos Nagore Gonzáleza, M.ª Carmen Navarro Zapatab, Ana Revuelta Cabelloa, Ana Escribano Garcíaa, Neelam Mithumal Dadlani Dadlani a, Elena Galindo Lalanaa
aMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España.
bPediatra. CS Miralbueno-Garrapinillos. Zaragoza. España.
Cómo citar este artículo: Nagore González C, Navarro Zapata MC, Revuelta Cabello A, Escribano García A, Dadlani Dadlani NM, Galindo Lalana E. Una conducta inofensiva que puede confundirnos. Onanismo en un lactante de muy corta edad. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2021(30):200.
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La masturbación en el lactante y en el niño pequeño es una actividad habitual que puede practicarse a cualquier edad, aunque poco frecuente antes de los seis meses.
Las manifestaciones de esta conducta son muy variadas, por lo que el diagnóstico diferencial a realizar es amplio y complejo.
Conocer las características de este tipo de comportamientos, así como sus signos de alarma, puede evitar el uso de pruebas complementarias innecesarias y aliviar la ansiedad familiar.
Lactante de cuatro meses que consulta por presentar, desde hace un mes, movimientos de hipertonía en extremidades inferiores, asociando enrojecimiento facial, sin desconexión del medio. La madre refiere que dichos episodios han aumentado de frecuencia, presentándose cuando está tumbada y resolviéndose al cogerla en brazos. No refiere otra clínica.
En la exploración no presenta signos de focalidad neurológica ni otros hallazgos destacables. Tras grabar uno de los episodios y consultar por correo electrónico con servicio de Neurología Infantil, se sugiere onanismo como diagnóstico principal y se decide mantener actitud expectante, dada la ausencia de signos de alarma, realizando controles seriados para calmar ansiedad materna.
No obstante, los padres acuden posteriormente a la urgencia de un centro hospitalario debido a la angustia generada por la intensa frecuencia de dichos episodios (más de veinte diarios). Se le ingresa y se realiza electroencefalograma y ecografía cerebral, con resultados compatibles con la normalidad. Finalmente, a los ocho meses, los episodios desaparecen.
El diagnóstico de onanismo en el lactante puede ser muy complejo. Debemos realizar una anamnesis detallada, haciendo hincapié en la ausencia de pérdida de consciencia y en el cese de los movimientos con la distracción. La grabación de un vídeo en el domicilio si no apreciamos ningún episodio en la consulta es de gran utilidad
Las manifestaciones de esta conducta pueden presentarse como movimientos distónicos, posturas estereotipadas, respiración irregular, sudoración y enrojecimiento facial, todo ello sin presentar alteración de la conciencia. Los episodios suelen durar pocos segundos, con una frecuencia variable, y resolverse espontáneamente con cambios posturales.
El diagnóstico diferencial incluye entidades como distonías paroxísticas, epilepsias, discinesias y dolores abdominales, entre otros. No obstante, su correcta valoración permite evitar pruebas complementarias innecesarias y alivia la ansiedad de los padres.
Nuestra labor como pediatras de Atención Primaria es reconocer este comportamiento y, una vez descartados los signos de alarma, ayudar a los padres a comprender que se trata de una conducta inofensiva.
Los autores declaran no presentar conflicto de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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