aPediatra de Atención Primaria. Madrid. Vocal del Comité Asesor de Vacunas de la AEP. España.
Correspondencia: A Hernández. Correo electrónico: ahmerino@gmail.com
Cómo citar este artículo: Hernández Merino A. Papel de la prepublicación científica (preprint) durante y después de la pandemia. Rev Pediatr Aten Primaria. 2020;22:e217-e222.
Publicado en Internet: 10-12-2020 - Número de visitas: 7191
Resumen
Las prepublicaciones (preprints) han crecido notablemente en los últimos meses, impulsadas por las exigencias de la pandemia de COVID-19. Aportan soluciones a algunas brechas de las publicaciones tradicionales con revisión por pares, pero no están libres de efectos no deseados. Se hace una revisión del tema, las ventajas e inconvenientes y retos futuros.
Palabras clave
● Política editorial ● Prepublicación ● Publicación científicaLos manuscritos publicados en formato original no revisados por pares (preprint en inglés, y en español publicación previa o anticipada y no revisada o prepublicación) han crecido extraordinariamente desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, adquiriendo una importancia inusitada en la difusión de la investigación en una época de grandes incertidumbres y urgencias1. No obstante, es una modalidad de publicación relativamente poco conocida, y también controvertida.
Los objetivos de este texto son los de dar a conocer las características de esta modalidad de publicación e introducir la reflexión y el debate sobre su papel y rápido desarrollo2.
Una prepublicación es un manuscrito original que se envía a una base de datos en formato electrónico y de acceso libre, con el objeto de que sea expuesto a consulta pública, antes (o a la vez) de ser remitido a una revista científica estándar con complejos procesos de selección y revisión por pares3,4.
Los objetivos son3,4:
Son características de la prepublicación3,4:
Los manuscritos enviados a un servidor de prepublicaciones son sometidos a una evaluación básica basada en: la materia tratada, análisis de plagios, contenidos no científicos, ofensivos, que constituyan un riesgo evidente para personas o poblaciones.
El primer servidor de prepublicaciones, llamado aiXiv y dirigido a los campos de la física, las matemáticas y otras ciencias afines, nació en 1991 y es hoy el que alberga a un mayor número de artículos, casi dos millones5. En la última década, el desarrollo de los servidores de prepublicaciones ha sido rápido:
Tres son las ventajas principales atribuidas a la prepublicación:
De esta forma, la prepublicación viene a rellenar la brecha de la pérdida de oportunidades para la propia ciencia y los autores, aunque no está exenta de riesgos y efectos no deseados.
Una de las críticas más sólidas es que las prepublicaciones pueden contener y difundir información y conclusiones erróneas, y ello podría promover prácticas incorrectas en la atención a los pacientes9. En contra de esto se puede argumentar que algún estudio sobre la calidad de las prepublicaciones ha permitido comprobar que el contenido de estas no difiere sustancialmente del de las publicaciones finales10.
En la Tabla 1 se enumeran de forma resumida las ventajas e inconvenientes de los servidores de prepublicaciones11,12.
Tabla 1. Ventajas e inconvenientes de la prepublicación | |
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Ventajas | Inconvenientes |
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Desde febrero de 2020 se ha disparado la presencia de las prepublicaciones en la práctica médica1,13,14. Un análisis de la evolución del servidor medRxiv muestra que en la época pre-COVID recibía un promedio de seis manuscritos diarios (rango intercuartílico: 4-8), mientras que, tras la declaración de la pandemia, este número ascendió hasta 51 (rango: 23-83)13 (Fig. 1).
Figura 1. Evolución del número de prepublicaciones depositadas cada mes en medRxiv y bioRxiv, desde 2018 a octubre de 2020 |
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Cuando han transcurrido ya diez meses desde la irrupción del COVID-19, el mundo continúa bajo el extraordinario impacto en términos de morbilidad y mortalidad, disrupción social y empobrecimiento que promete empeorar la situación por un tiempo aún prolongado. Actualmente se percibe que la disponibilidad de una o varias vacunas efectivas contra la infección por el SARS-CoV-2 podría constituir un paso hacia el control de la pandemia y la vuelta a la normalidad. En consonancia con ello, la presencia de la temática vacunal en los servidores de prepublicaciones ha crecido notablemente desde el pasado mes de marzo15.
Las prepublicaciones no solo se difunden en ámbitos profesionales. En estos meses de pandemia, las preocupaciones de la población y de los profesionales implicados directamente en la primera línea de la respuesta a la pandemia (sanitarios, servicios de emergencias, sociales y de seguridad, sobre todo) ha elevado notablemente la ansiedad, y, como consecuencia, la avidez por la información y las noticias de última hora. En este contexto, las prepublicaciones han llegado hasta los medios de comunicación generalistas y el gran público, e incluso han impulsado titulares gruesos, que casi siempre rebasan el ámbito y las conclusiones de las propias investigaciones objeto de la prepublicación; también están alimentando la difusión de medias verdades en las redes sociales, caracterizadas por la falta de controles y el elevado impacto.
El servidor medRxiv es el que más ha crecido entre los dedicados a las ciencias de la salud. Fue fundado por Cold Spring Harbor Laboratory, una institución educativa y de investigación sin fines de lucro, la Universidad de Yale y el grupo BMJ; el servidor es propiedad y está operado por Cold Spring Harbor Laboratory; se autodenomina “independiente y sin ánimo de lucro”16.
Todos sus contenidos, en una sencilla e intuitiva web, son de acceso libre, y dispone de un eficaz buscador que ofrece los resultados ordenados por fechas y concordancia con el término de búsqueda usado.
Una breve investigación (en la que participan los propios fundadores del servidor) sobre las prepublicaciones incluidas en medRxiv muestra el crecimiento experimentado por este servidor tras la irrupción de la pandemia de COVID-1913: en julio de 2019, tras su fundación un mes antes, recibió 176 manuscritos, de los que finalmente publicó el 66%, y en julio de 2020, en plena pandemia de COVID-19, fueron 1866 los originales recibidos y un 87% de ellos los publicados. Globalmente, en el primer año de vida del servidor, han sido 11 052 los manuscritos recibidos (73% de ellos relacionados con el COVID-19) y el 69% de ellos publicados, procedentes de 124 países y con más de 57 000 autores implicados.
Los datos muestran también un bajo nivel de comentarios en línea recibidos por los artículos prepublicados y que, en la fecha de finalización del estudio –junio de 2020–, solo el 14% de ellos habían sido publicados en las revistas con revisión por pares a las que fueron remitidas tras la prepublicación (532 revistas), con un intervalo entre ambos tipos de publicación de 141 días (solo 46 en el caso de los artículos relativos al COVID-19). Finalmente, destacan que solo 18 textos fueron retirados de medRxiv tras detectar fallos de calidad importantes una vez prepublicados13.
Un estudio5 ha examinado un conjunto de ítems relacionados con los requisitos de calidad y transparencia de 57 servidores de prepublicaciones que reúnen en conjunto unos tres millones de artículos, entre ellos los diez principales en el área de las ciencias de la salud. Las cuestiones examinadas fueron: siete sobre política editorial, seis sobre requisitos para el envío de manuscritos y 18 relativos a criterios de transparencia e integridad de los datos científicos aportados (como la declaración de conflictos de interés, manipulación de imágenes, participación de los comités de ética locales, financiación, etc.).
La mayoría de los servidores disponía de una política editorial y de requisitos de envío de manuscritos, expuestos de forma pública. En el apartado de los 18 ítems relativos a la transparencia del proceso e integridad de los datos, el conjunto de servidores analizados cumplía en promedio uno solo (rango: 0-11), mientras que el mismo dato en los 10 servidores enfocados a ciencias de la salud fue de 5 (mismo rango)5. Sin embargo, como se ha citado antes, el contenido de las publicaciones finales en revistas tradicionales no difiere sustancialmente del de las prepublicaciones correspondientes10.
La pandemia de COVID-19 actual ha consagrado el crecimiento de servidores de prepublicaciones como medRxiv, como solución a las necesidades de difusión de la investigación y de fuentes de información prácticamente en tiempo real. También para los medios de comunicación generales, que se han encontrado con un filón donde encontrar titulares y contenidos para sus espacios, y que aprovechan el poder de sus ofertas de notoriedad a los autores (“son una mina de oro para los periodistas que buscan su próxima gran historia”)17. Éxito y riesgos, éxito y posible fracaso, caminando juntos.
El hecho de que la mayoría de los manuscritos prepublicados acaben siendo publicados en revistas tradicionales (alrededor de dos de cada tres)18 no reducen los riesgos. Ni tampoco las advertencias que los servidores de prepublicaciones incluyen en su portada, ya que no suelen ser tenidas en cuenta en el momento de su difusión fuera del contexto científico, en medios de comunicación y redes sociales.
Los investigadores y profesionales que planean remitir sus resultados a un servidor de prepublicaciones deben contrastar pros y contras, pues la mayoría de la grandes publicaciones clásicas (JAMA, New England Journal of Medicine, etc.) han adaptado sus políticas editoriales e impuesto ciertas limitaciones a los manuscritos prepublicados3; por el contrario, una de las grandes, Nature19, anima a los autores a utilizar todas las formas de interacción con la comunidad científica y entidades sociales (y cuanta con su propio servidor de prepublicaciones)20. Como la prepublicación ha llegado para quedarse, otras, como Lancet, ofrece la opción de hacer la prepublicación en una plataforma del grupo (SSRN)21-23, todo un ejercicio de adaptación evolutiva.
Las prepublicaciones han cubierto brechas importantes en el proceso de la publicación científica. Es muy relevante también su contribución a satisfacer la necesidad de ciencia accesible en general y al soporte científico de la respuesta actual a los retos planteados por la pandemia de COVID-19 que asola al mundo entero; y, también merece ser destacado un soporte solidario y colaborativo como nunca antes se había visto en el ámbito de las ciencias de la salud y los sistemas sanitarios en su conjunto.
Pero debe encontrar el modo de contribuir de forma sólida al conocimiento científico, a su libre difusión y, a la vez, a contextualizar las dificultades persistentes y los hallazgos y éxitos puntuales de la investigación24.
El autor es director de una revista científica publicada en español y dirigida a los médicos pediatras y otros profesionales dedicados al cuidado de la salud infantil en el ámbito de la Atención Primaria de Salud.
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