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Vol. 21 - Num. 83

Originales

Factores de riesgo que inciden en el embarazo adolescente desde la perspectiva de estudiantes embarazadas

Massiel Venegasa, Berenice Nayta Vallesa

aTrabajo Social. Universidad Adventista de Chile. Chillán. Chile.

Correspondencia: M Venegas. Correo electrónico: massielcarolinav@gmail.com

Cómo citar este artículo: Venegas M, Valles BN. Factores de riesgo que inciden en el embarazo adolescente desde la perspectiva de estudiantes embarazadas. Rev Pediatr Aten Primaria. 2019;21:e109-e119.

Publicado en Internet: 31-07-2019 - Número de visitas: 57417

Resumen

Introducción: los casos estudiados vivencian abandono emocional directo e indirecto por parte de sus padres y contextos de privación social y cultural. El embarazo en la adolescencia también acarrea desventajas expresadas por las alumnas: pérdida de la libertad, asumir responsabilidades parentales, exclusión del grupo de pares, dedicándose la madre adolescente al cuidado del bebé.

Objetivo: el objetivo de este trabajo es dar a conocer los factores de riesgo que inciden sobre la ocurrencia de embarazos adolescentes desde la perspectiva de estudiantes embarazadas.

Material y métodos: cualitativo, que se basa en la perspectiva fenomenológica. Se realizaron entrevistas semiestructuradas a 6 estudiantes embarazadas entre 16 y 19 años provenientes de un sector rural de Chile.

Resultados: en la mayoría de los casos no hubo deserción del sistema escolar, pero estas adolescentes no vivencian la etapa de la adolescencia de manera similar a sus compañeras que no son madres, centrándose en su rol de madre y no de hija dependiente del cuidado de sus padres, lo que acarrea conflictos internos, generando angustia, miedo, sentimiento de culpa y frustración, cambiando drásticamente la reacción o respuestas ante los acontecimientos del diario vivir, acelerando el proceso de maduración cognitiva que a su edad correspondería, modificando su conducta, necesidades y prioridades.

Conclusión: los resultados obtenidos constituyen un llamado de alerta y un incentivo a la revisión y promoción de estrategias para prevención del embarazo adolescente.

Palabras clave

Embarazo en la adolescencia Factores de riesgo

INTRODUCCIÓN

La adolescencia se considera como un periodo particular de maduración. Es una fase importante donde se inicia el proceso de individuación de forma consciente y se define la identidad, de manera que se consiga la emancipación1. Se destaca que en este periodo los límites entre identidad y narrativa son permeables, pero se irán solidificando en el camino hacia la adultez2. Se espera que al final de este periodo el adolescente asuma la independencia de su familia de origen y se dirija hacia roles y metas de acuerdo con su inteligencia, habilidades y posibilidades del entorno3. No obstante, es importante que disponga de la información necesaria para elegir y que la familia le permita interpretar los roles que escoge; es decir, que pueda ser autónomo, porque elegir sus propias reglas es también elegir sus propias opciones4.

En esta etapa de vida, el fenómeno del embarazo adolescente se presenta como un tema de interés en buena parte de los países del mundo. Esto se manifiesta tanto por sus características epidemiológicas como por las implicaciones sociales, familiares y personales a la que está vinculada.

Se observa un número creciente de madres adolescentes que sufren diversos impactos negativos para su integración social. El embarazo adolescente en el contexto latinoamericano ha creado un círculo vicioso de desigualdad que impide a las mujeres y a sus hijos salir de la pobreza5.

En Chile, nacen cada año alrededor de 40 355 recién nacidos cuyas madres tienen entre 15 y 19 años. A esta cifra, se agregan otros 1175 nacimientos en menores de 15 años. De esta forma, la incidencia del embarazo en la adolescencia es de alrededor de 16,16%6.

Desde la perspectiva sociocultural, la adolescente embarazada limita sus oportunidades de estudio y trabajo, puesto que la mayoría de ellas se ve obligada a desertar del sistema escolar, quedando la adolescente con un nivel de escolaridad muy bajo que no le permite acceder a un trabajo digno que le permita satisfacer, al menos, sus necesidades básicas. Esta situación se ve agravada por su condición de madre soltera en que la queda la mayoría de estas adolescentes, debido a que la pareja es generalmente un adolescente o joven que no asume su responsabilidad paterna, lo que provoca una situación de abandono afectivo, económico y social en la madre y el niño7.

La literatura científica sobre deserción es extensa. Algunos recuentos de esta literatura resumen los factores de riesgo de deserción, estos se pueden agrupar en factores de nivel individual, de nivel escuela, factores familiares y factores comunitarios. Los factores individuales incluyen el bajo desempeño académico, actitudes negativas frente al aprendizaje, o comportamientos problemáticos no académicos (por ejemplo, embarazo adolescente o uso de alcohol y drogas). Los factores de nivel escuela que han mostrado ser determinantes de la deserción se refieren especialmente a la calidad de los profesores. Entre los factores familiares, cobran importancia la pertenencia a un hogar uniparental y la baja escolaridad de los padres8.

Del total de estudiantes embarazadas, el 40% son adolescentes de entre 14 y 17 años. En relación con la deserción escolar como consecuencia del embarazo, se distingue como uno de los factores más recurrentes, ya que el 28,9% de las adolescentes que quedan embarazadas desertan del colegio. Es por esto por lo que en la investigación se identificó qué otros factores inciden en los cambios sociales que experimentan las adolescentes y cómo el medio que las rodea les facilita un embarazo temprano9.

Los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica 2013 muestran diferencias entre hombres y mujeres con relación a las razones para no asistir a un establecimiento educacional, la causa principal en el hombre es la dificultad económica (23,6%), en cambio, en las mujeres, es la maternidad o embarazo (28,7%)10.

MATERIAL Y MÉTODOS

En este estudio se ha usado una metodología cualitativa, basándonos en la perspectiva fenomenológica, desde en el punto de vista de las informantes, con el fin de reconstruir las formas de sentir, pensar y actuar de las estudiantes embarazadas. Los datos se obtuvieron a través de entrevistas en profundidad y observación de campo donde las investigadoras comprenden y explican el fenómeno desde una noción holística, interpretativa y, por ende, empática, que se rige por las experiencias.

Las entrevistas fueron realizadas de forma individual durante un periodo de varios días y sin presencia de terceras personas. Las entrevistas eran semiestructuradas, de manera que los sujetos podían agregar cualquier elemento de interés con el fin de hacerlas más interactivas, participativas y propias.

Para un análisis completo de los textos del discurso, se llevó a cabo un análisis descriptivo de los testimonios. Además, se crearon dimensiones y subdimensiones para permitir un análisis más detallado.

RESULTADOS

El contenido de las entrevistas fue agrupado por dimensiones, teniendo en cuenta un contenido temático similar.

Percepción acerca del embarazo y de su contexto social próximo, desde la perspectiva de las estudiantes embarazadas

  • En la primera temática se busca conocer la percepción del embarazo de las estudiantes, de su experiencia en este proceso y como sus familias asumieron este acontecimiento vital.

Percepción individual de las estudiantes acerca de su experiencia del embarazo

  • Entrevistada n.º 2: “Ves la vida de otra manera, como más… linda, que ya no todo es malo, de que ahí te das cuenta de todo esfuerzo que tus papás hacen para que tú estés bien, cómo todo eso yo encuentro que te hace madurar el embarazo”.
  • Entrevistada n.º 2: “Yo creo que es una responsabilidad muy grande, tienes que dejar cosas de lado, por ejemplo, las salidas, ya no puedes salir, tienes que estar constantemente preocupada de él…, cosas así… Es… no hay tantas cosas negativas porque ahora hay muchas oportunidades para las mujeres embarazadas que yo les veo poca”.
  • Entrevistada n.º 1: “Pero fueron más desventajas que ventajas, lo más difícil fue asumirlo, claro, porque depende de ti… Mi pololo no lo pudo reconocer porque estudia para ser carabinero y como él estaba lejos tuve que vivir todo sola, los controles de mi embarazo sola, todo sola y fue difícil, porque una necesita a alguien”.
  • Entrevistada n.º 1: “A parte de ser un embarazo, entre comillas, no deseado, fue como algo lindo que me pasó porque ahora, ver los resultados… mi hijo ya está grande, me da alegría cuando se ríe, cuando balbucea y todas esas cosas. Ahora, cuando veo a mi hijo es como la felicidad que me da”.
  • Entrevistada n.º 3: “Es que tener un hijo y a una corta edad y tener hartos sueños es una responsabilidad muy grande, es que las neuronas te hacen chispas y tenía que madurar sí o sí porque una, si tiene un hijo, ya no puedes pensar como una niña, porque la vida te cambia. Eres madre, tienes que después inculcar valores, educarlo, decirle las cosas que están bien y las cosas que están mal”.
  • Entrevistada n.º 3: “Una desventaja es que te cuesta desarrollarte más hacia un mundo exterior, a los sueños que tú tienes, no es que, así como dicen, te complica la vida, pero te la complica para avanzar un paso más; o sea, te detiene un poquito; sí, las cosas se pueden hacer igual, pero igual se detienen un poco”.
  • Entrevistada n.º 4: “Creo que una ventaja de estar embarazada en la adolescencia es que uno madura rápidamente. Además de sentirse que todos se preocupan de una y toda la atención también; la desventaja es de no poder hacer las cosas que hacía antes, como el salir y también no poder dormir noches enteras”.
  • Entrevistada n.º 4: “He sentido el apoyo total de mi novio y también de mis padres, la comunicación ha mejorado, especialmente de mi mamá, porque antes no teníamos buena comunicación”.
  • Entrevistada n.º 5: “Una ventaja es darse cuenta de quiénes son realmente las personas que te apoyan, porque a veces dicen eso, pero al final no es así…”.
  • Entrevistada n.º 7: “No, no lo veo ninguna ventaja, solo por parte de la familia de Eduardo, porque él sería el primer nieto, pero para mi familia ninguna”.
  • Entrevistada n.º 7: “Las desventajas serían la libertad de salir, de no poder hacer las cosas que me gustaban hacer antes, la demasiada responsabilidad, eso”.
  • Entrevistada n.º 7: “Lo más difícil fue porque estaba estudiando y pensar que se me cierran las puertas para seguir estudiando, pero me duele más el trato de mí papá más que el hecho mismo de estar embarazada”.

Existen diversas percepciones acerca del embarazo en la adolescencia desde la perspectiva de las estudiantes, ya que, su estabilidad emocional en este proceso depende del apoyo mostrado por los principales involucrados: los padres de sus hijos y sus familias, lo que en algunos casos favoreció el cuidado hacia ellas, aunque, debido al acontecimiento vital estresante, ellas pasaron por diversas conflictos familiares e individuales.

Sin embargo, las mayores dificultades de la maternidad a temprana edad, en el caso de las estudiantes, es que continúan dependiendo económicamente de sus familias, ya que cohabitan con ellos en el 80% de los casos. Esto también tiene repercusiones en el sistema familiar, ya que un embarazo es un acontecimiento que reestructura el funcionamiento familiar e incorpora a la vida familiar nuevos roles, lo que produce diversos cambios sociales y roces en el interior del sistema familiar, como hacinamiento, conflictos interpersonales, etc.

Percepción de las familias de procreación frente al embarazo de sus hijas

  • Entrevista n.º 5: “Algunos dijeron que no querían verme más y los demás me apoyaron, pasaban preguntando por mí, se preocuparon…”.
  • Entrevista n.º 4: “Al principio les dolió mucho, mi mamá me gritó, se sintió decepcionada, por eso cuando supe no le conté a ella, le conté primero a una tía… Y después, con ella, le dijimos a mi mamá; ella no le quiso contar a mi papá, después de seis meses le contaron porque él trabaja en el norte, pero él lo tomó tranquilo y le dijo a mi mamá que me diera todo su apoyo, que ya no podían hacer nada a estas alturas”.
  • Entrevista n.º 2: “No sé, como que dijo… ‘Pucha, ¡qué tantas responsabilidades vas a tener ahora, la vida te va a cambiar cien por ciento!’. Se sintió defraudada porque siempre ella quiere lo mejor para mí… Mi papá lo tomó tranquilo, como que él ya lo presentía”.
  • Entrevistada n.º 1: “Sí, sí me acuerdo, mi mamá no me dijo nada, quedó como que siguió tomando café, nunca nada, ni reclamos. Me dijo que me las tenía que arreglar sola no más”.
  • Entrevistada n.º 3: “Es que ella tenía sus ojos puestos en mí, era como que yo tuviera un futuro distinto, algo diferente que siguiera estudiando. Ella me iba a apoyar en todo, que yo creo que para cualquier mamá que su hija menor se embarace a los 17 años es complicado. Y sobre todo mi mamá tiene cuatro hijos y salió adelante ochenta por ciento sola”.
  • Entrevistada n.º 7: “Lo más difícil para mí son mis papás, se enojaron mucho, si antes me llevaba mal con mi papá, ahora me llevo peor. Sí, pero ahora, es más, antes no eran muchos los conflictos, ahora me retan por todo”.

En una primera instancia las familias de procreación reaccionaron de diversas maneras frente a este acontecimiento vital estresante que ocurrió en la vida de sus hijas.

Aspectos psicosociales individuales

Sin duda que cada ser humano posee una individualidad singular y esto se manifiesta en su personalidad, creencias, valores y metas personales. Sin embargo, a pesar de la singularidad de las estudiantes embarazadas, estas comparten algunas características psicosociales que se han identificado como: baja autoestima, escasa vida social con su grupo de pares, y necesidad de pertenencia; lo cual se observó implícitamente en las entrevistas en profundidad y en la historia de vida de cada una de ellas.

Percepción de sí mismas

Con respecto a la visión que proyectan en su autoimagen, las estudiantes embarazadas en algunos de los casos se perciben a sí mismas con una imagen negativa, autocrítica, resaltando solo los aspectos negativos de su personalidad, y esto se relaciona directamente con el bajo nivel de autoestima que ellas se atribuyen a sí mismas, generalmente quienes mayormente influyen en la construcción de nuestra personalidad y aceptación son los grupos primarios a los que pertenecemos como seres humanos: la familia, los amigos y las relaciones de pareja.

  • Entrevistada n.º 4: “No sé, eso me pregunto yo, le digo a mi mamá ¿por qué mis hermanas son tranquilas y yo soy muy nerviosa, si supuestamente todas fuimos criadas igual? Eso me daba rabia y por eso le pego a mi hermana mayor y ella me dice: ‘Pégame no más, si eso si eso te hace feliz…’. ¡Uy, eso me da más rabia todavía!”.
  • Entrevistada n.º 2: “Fue como una etapa en mi vida de rebeldía, donde no sentía que había mucha atención y yo creo que era por culpa mía. Sí, porque ellos me preguntaban ‘Belén, ¿porque estás así?’, y yo no quería nada. Era muy distinta, no era positiva, como que todo veía negro así, no tenía amigas porque siempre decía que una amiga te traiciona, me costaban las relaciones. No tenía problemas en relacionarme con personas, conocerlas, cosas así, pero me costaba confiar, me era difícil”.
  • Entrevistada n.º 2: “Ah, mi autoestima estaba super dañada… Es que yo no tenía amigos… Tenía hartas espinillas en cara, no me arreglaba, no me motivaba estar bonita”.
  • Entrevistada n.º 1: “Me sentía mal porque siempre tenía problemas por una u otra razón, porque me sentía sola sin el apoyo de nadie para nada”.

Sin duda que la autoestima es un valor subjetivo que cada ser humano tiene por sí mismo, por sus virtudes y defectos, en el caso de las estudiantes embarazadas, a pesar de la baja autoestima de partida, esta se ha revertido. Actualmente se ha incrementado a través del tiempo, ya que el hecho de tener una pareja estable les otorga seguridad en sí mismas, la maternidad les ofrece además de las responsabilidades que emanan de este rol, innumerables satisfacciones que ellas perciben de su experiencia del embarazo, reflejándose la capacidad resiliente de asumir los cambios generados a partir de este acontecimiento vital. En consecuencia, la naturaleza patológica-psicológica (asociada a la vida emotiva de las estudiantes entrevistadas) determina el modo de proceder y representarse la vida.

Necesidad de pertenencia

  • Entrevistada n.º 1: “Yo quería tener un hijo, creo que no me sentiría nunca sola porque este (Matías) es puro amor”.
  • Entrevistada n.º 4: “Me estaba preocupando que no me embarazaba, y eso cuando recibí el resultado del examen me sentí feliz, y también con un poco de miedo por mi mamá, porque ella es muy enojona y gritona. Yo quería ser mamá joven porque quería ser joven cuando mi hijo estuviera grande para no sentirme sola en las noches, porque el papá es chófer y viaja mucho. Pero yo quería ser mamá, no pensé el resto, en cómo criarle ni nada porque sabía que mi pololo me iba ayudar”.
  • Entrevistada n.º 2: “Sí, yo creo que ahora va a ser como la personita que va a estar ahí siempre, dándome fuerzas, siempre va a estar ahí, para seguir adelante, para tener una carrera, para darle un buen futuro”.
  • Entrevistada n.º 2: “Yo elegiría estar embarazada, porque es una motivación más grande para que… Te da fuerza para realizar tus sueños, porque tenía que realizarlos porque si fuera yo, por mí, a lo mejor no lo tomaría tan en serio, no tomaría las cosas tan a pecho… Yo elegiría estar embarazada”.
  • Entrevistada n.º 7: “Sí, creo que lo que me motiva ahora es seguir adelante y trabajar, pero ya no por mí, sino por él…Yo quiero estudiar y buscar un trabajo y salir de mi casa”.

El sentido de pertenencia es una necesidad vital para cada del humano; al parecer, en la experiencia de las estudiantes embarazadas es un factor de riesgo, ya que sus familias eran en gran medida desligadas, por lo que ellas buscaban satisfacer sus necesidades fuera del grupo familiar, donde la pareja es un soporte social de gran relevancia para la seguridad emocional experimentada en el caso de las adolescentes. No obstante, la llegada del hijo pasa a ser un ancla que las motiva y les otorga esa seguridad que necesitan, ya que desde ahora en adelante ellas poseen un hijo que les pertenece y le proyecta esa compañía que inconscientemente buscaban y actualmente les otorga el hijo.

Escasa vida social con su grupo de pares

En el periodo de la adolescencia, las figuras significativas en el desarrollo psicosocial de los jóvenes son desempeñadas por el grupo de pares, llámense amigos, compañeros del colegio, etc.; no obstante, el adolescente busca identificar o internalizar modelos de conducta.

Uno de los factores psicosociales de riesgo para las estudiantes embarazadas es la escasa vida social con su grupo de pares, ya sean grupos informales como los amigos o grupos de referencia a los que se aspira a pertenecer.

  • Entrevistada n.º 2: “Me sentía sola. Sí, porque, no sé, sentía que no tenía grandes amigos y amigas, que desconfiaba de la gente, es que de las amigas que tenía, siempre como que estaba su rayita, una no más que fue así nunca hubo mala onda, sino que nos distanciamos por sus estudios”
  • Entrevistada n.º 1: “Mi novio era muy mañoso, celoso por eso, me celaba con todos amigos, todo. No, era super celoso. Pero ahora ya no, como que el Matías nos cambió harto la vida”.

Uno de los factores que interfieren en la escasa relación con el grupo de pares es, en parte, la personalidad de las alumnas embarazadas, en algunos casos cuando poseen rasgos mayormente introvertidos, se relacionan escasamente con las personas o mantienen relaciones superficiales; no obstante, a veces las relaciones de pareja son un tipo de obstaculizador, cuando esta pareja controla excesivamente las actividades de ellas y les impiden juntarse con amigos de ambos sexos, lo cual hace que el adolescente se centre y cierre en una relación dependiente.

Cultura local

En esta dimensión se analizó la influencia que tiene la cultura limitada espacial, en donde se consideraron aspectos como el nivel socioeconómico y el nivel educativo además de verificar si estas dimensiones tuvieron predominio sobre el embarazo adolescente.

Según el modelo Ecológico Bronfenbrenner11, en el cuarto nivel del macrosistema señala que el desarrollo de las personas es producto de múltiples influencias que provienen de diferentes niveles contextos en el que se desempeñan. Las influencias entre el sujeto y el medio son bidireccionales. Este postulado señala al sujeto como un ente dinámico que es influido por su medio, pero que de igual forma tiene la capacidad de reestructurar el medio donde vive.

Nivel socioeconómico

Este punto se refiere al estándar de vida que poseen las estudiantes entrevistadas, quienes pertenecen a los primeros tres quintiles del ingreso socioeconómico, el cual se manifiesta en la escasez de recursos económicos y de redes sociales, lo que dificulta su realización personal.

Según su testimonio, las estudiantes se sienten condicionadas por el medio en relación con la situación de embarazo que les ha tocado vivir, siendo, por ende, el factor socioeconómico un elemento fundamental al momento de comprender y configurar su proyecto de vida, no contemplando dentro de sus recursos personales y sociales la posibilidad de acceso a las redes sociales e institucionales como un posible apoyo frente a su condición socioeconómica adversa.

En este sentido, surgen interrogantes en relación con el impacto social real que poseen las instituciones relacionadas con la atención de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, todo esto desde la perspectiva de la responsabilidad social que estas poseen en cuanto a mejorar y difundir la calidad de vida entre los sectores más vulnerables y los que no poseen un acceso adecuado a los beneficios sociales que otorgan las políticas sociales. Lleva a cuestionar el impacto de los programas de integración social e igualdad de oportunidades en relación con el género, el impacto de los programas de salud sexual y reproductivo y cómo estos no logran del todo un acceso fluido a la población adolescente femenina de escasos recursos.

  • Entrevista n.º 4: “Mi vida sería diferente porque tendría los recursos pa estudiar y realizar mi sueño que era ser gendarme, ahí sería otra cosa, creo yo”.

El indicador de su dimensión socioeconómica es el ingreso socioeconómico de los padres de las estudiantes, quienes se dedican a trabajos temporales, actividad que entrega baja retribución monetaria y que alcanza los niveles límites de pobreza… (fuente: ficha personal de las estudiantes).

Nivel educativo

Esta dimensión hace referencia al nivel de conocimientos adquiridos en áreas importantes, en especial por parte de los padres, de las alumnas de población en estudio. En esta dimensión se analizó la influencia en sus generaciones y cómo la falta de ella puede ser un riesgo en las familias para el logro del desarrollo personal y la calidad de vida, ya que el conocimiento entrega seguridad y herramientas para conducir y prevenir.

El indicador de la dimensión del nivel educativo es la escolaridad incompleta de los padres de las alumnas de la población de estudio; la gran mayoría de ellos no llegó a la educación media, lo que repercute en los bajos ingresos financieros que consiguen. Además, las entrevistadas, en su gran mayoría, son adolescentes que se encuentran a mitad de proceso de su educación media (fuente: ficha personal de las estudiantes).

Se puede concluir que, en la mayoría de las alumnas entrevistadas, existen elementos comunes en lo que respecta a los factores sociales. Se destaca el desarrollo de las actividades de su familia, la pertenencia a familias de baja escolaridad y el nivel socioeconómico en general.

Por otro lado, en lo que respecta a las razones por las cuales se vieron involucradas en situaciones de embarazo, destacan básicamente los siguientes motivos:

  • Las estudiantes entrevistadas en su generalidad iniciaron su actividad sexual antes de recibir información específica sobre los métodos anticonceptivos y utilizarlos de forma responsable.
  • Los sujetos de estudio tienden a tener características comunes tales como: madres adolescentes, hijas de madres solteras, hijas de madres que también las tuvieron en su adolescencia, de familias con nivel socioeconómico bajo, de familias con falta de comunicación y de baja escolaridad; lo que permite definirlas como jóvenes inestables emocionalmente, que tuvieron que aprender a llevar responsabilidades y cambiar prioridades en un corto periodo de tiempo.

Estructura familiar

En esta temática se presenta la estructura familiar como un factor social predominante en la proliferación del embarazo adolescente de las estudiantes, ya que, el adecuado funcionamiento de un núcleo familiar establece pautas adecuadas de crianza, para que los miembros de las familias vivencien correctamente cada una de las etapas de su desarrollo psicosocial12.

Dinámica familiar

La dinámica familiar es entendida como la interacción entre un subsistema y otro al interior del grupo familiar, y es de vital importancia comprender el funcionamiento del grupo familiar en lo que respecta al cumplimiento de roles, la comunicación entre sus miembros y límites entre un subsistema y otro; cuando los límites son difusos, es mayormente factible que la familia sea disfuncional o multiproblemática.

  • Entrevistada n.º 2: “No teníamos buena comunicación, es que yo antes era de carácter fuerte, y ella cuando trataba de hablarme, yo como que no… Para ver si ella después podía preocuparse, interesarse, o investigar de que me pasaba, del por qué estaba así…”.
  • Entrevistada n.º 1: “Mi mamá tiene problemas con el alcohol igual, es dependiente, yo creo. Nos pegaba por cualquier motivo, de repente, porque no queríamos ir a la iglesia, motivos tontos. Una vez a mi hermana le pegó porque le quedó un plato mal enjuagado, nosotras hacíamos el almuerzo en la casa, todo”.
  • Entrevistada n.º 4: “Yo siempre reclamo que mi mamá siempre sale a favor de mi hermana mayor; lo que pasa es que ella no es hija de mi papá, mi mamá fue madre soltera y mi mamá siempre está a favor de ella, y mi papá de mi hermana chica, y yo le digo: ¿porque la quiere más a ella, si supuestamente yo soy la hija mayor? Y ellos me dicen que, como ella es la guagua, la tratan así, y que a mí me quieren igual, pero antes me daba rabia porque sentía que no me tomaban en cuenta”.
  • Entrevistada N.º 7: “Sí, porque los problemas que tenía me hacían tener ganas de irme de la casa y él me decía que si yo salía embarazada me iba a ir de la casa, por eso también traté de matarme.”

Con respecto a la interacción que se daba entre las estudiantes embarazadas y sus familias, existen diversos factores que se involucran en estos casos, padres e hijos con problemas de comunicación que derivan en conflictos al interior del grupo familiar, por el abandono emocional que experimentan las adolescentes; a su vez existen díadas, tríadas y coaliciones entre los subsistemas familiares, ya sea, por afinidad o atención prestadas a los hijos de estas familias, ya que estas cohabitaban en algunos casos con hermanos de diferentes uniones conyugales, lo cual ocasiona que los miembros excluidos del grupo familiar satisfagan sus necesidades fuera del grupo familiar, ya sea con los grupos de pares a los cuales pertenecen y en sus relaciones de pareja.

Cabe señalar que las familias de procreación, en su amplia mayoría, son desligadas, con respecto a los límites al interior del grupo familiar, dado lo anteriormente descrito en cuanto a las díadas, tríadas y coaliciones entre los subsistemas. Respecto a lo expresado por las estudiantes, sus padres ejercían una paternidad permisiva o autoritaria que favorece las disfunciones al interior del grupo familiar, en relación con el incumplimiento de roles parentales, condicionados en parte por el nivel de instrucción de los padres.

En el ámbito de la educación sexual, esta representa un aspecto de gran importancia en la formación integral de las personas porque, más allá del conocimiento puramente biológico, implica procesos trascendentales como la construcción de la identidad de género o las relaciones afectivas, ya que, estos patrones son transmitidos desde el grupo familiar, en el cual están influidos los patrones culturales de la comunidad a la que pertenecen las estudiantes. No obstante, la afectividad tiene una connotación mayor al inicio de las relaciones sexuales de las adolescentes, ya que, si la familia a la cual pertenecen suple las necesidades afectivas de sus hijas estás no se anticiparían a buscar intimidad sexual o seguridad emocional en su pareja tan prontamente.

Educación sexual por parte de los padres

  • Entrevistada n.º 2: “No hablamos de sexualidad en sí, nunca conversamos de eso, de los métodos. Que me cuidara… pero nada detallado”.
  • Entrevistada n.º 1: “No, nunca. Y es necesario porque todos necesitamos que la mamá le hable de todos los temas sobre todo cuando uno ya está pololeando y todo eso”.
  • Entrevistada n.º 4: “Sí, hartas veces me decía mi mamá, me aburría todos los días que me daba rabia y le decía que se calle y me iba. No… solo me decía eso, cuídate, cuídate, pero era a cada rato que me aburría”.

Uso de métodos anticonceptivos

En la adolescencia son frecuentes los comportamientos sexuales de riesgo al no tener una adecuada información sobre los métodos anticonceptivos y actuarán basados en las opiniones y conceptos que pueden estar plagados de mitos y criterios erróneos en la mayoría de las ocasiones. También es posible que no utilicen de forma sistemática y correcta los métodos anticonceptivos, las relaciones sexuales no son planificadas y esporádicas, y es probable que no se protejan13.

Es por ello por lo que, en esta temática, las estudiantes embarazadas declaran que utilizaban métodos anticonceptivos de manera irregular, sin embargo, claramente en este tema las estudiantes no tenían mayor aspiración profesional, sino más bien comentaron el tener relaciones sexuales porque necesitaban ese afecto, la seguridad emocional que no se les proporcionaba en sus hogares y que les aportaban sus parejas.

  • Entrevistada n.º 2: “Yo no… conocía poco de anticonceptivos, solo conocía el condón, las pastillas y la T de cobre. No sabía nada del anillo mensual, el calendario…”.
  • Entrevistada n.º 1: “No utilizaba porque las pastillas me hacían mal, me daban mareos, vómitos, las pastillas las compraba, las del consultorio me hacían más mal”.

Programa de educación sexual en el colegio

En relación con esta temática, el colegio no posee programas de educación sexual, ya que no posee los recursos humanos para ejecutar este tipo de programas, no cuentan con un orientador, y solo desde el presente año poseen clases de orientación dentro de su plan de estudios como una manera de potenciar el desarrollo integral de sus estudiantes; sin embargo, la educación sexual no ha sido abordada explícitamente, dado lo anteriormente expuesto.

  • Entrevistada n.º 2: “Igual si yo hubiera… Si en el colegio hubiese tenido clases de sexualidad para los niños para que se mentalizaran mejor… Cosas así… y hubiese visto los pros y los contra… de las relaciones sexuales, de todo, sería diferente…”.
  • Entrevistada n.º 4: “Sí, yo creo que en el colegio no les hablan mucho por la religión creo, y en los colegios religiosos no les hablan mucho de eso.”

DISCUSIÓN

A partir de las opiniones recogidas de nuestras entrevistadas, podemos concluir que se logra plasmar las experiencia de las estudiantes embarazadas, ya que la metodología permitió que el equipo investigador llegara a la esencia del fenómeno más allá del acontecimiento del embarazo, reflejando las percepciones individuales psicosociales de las adolescentes.

La dimensión relacionada con la autoestima se configuró como un factor que incidió en el embarazo de las seis entrevistadas: al contar con una baja autoestima las estudiantes no sienten seguridad en sí mismas y buscan una persona fuera de su hogar que les entregue amor, dedicación y afecto. Claro está que los mensajes que recibimos desde pequeños se hacen nuestros en sí mismos, ya que la autoestima se va conformando por lo que los demás piensan que soy (y que me transmiten mediante palabras y actitudes), lo que yo creo que los demás piensan que soy (que implica la elaboración subjetiva de tales mensajes) y lo que en realidad yo mismo creo que soy (se instaura aquí una perspectiva personal que está en estrecha vinculación con las anteriores).

Cabe señalar que es un factor preponderante que en el hogar la adolescente desarrolle su autoestima, lo que le da las herramientas para considerar lo importante que es el aceptarse a sí misma y la valoración en su núcleo familiar.

Con respecto a su grupo de pares, las estudiantes reconocen que desde que comenzaron sus respectivas relaciones de pareja se centraban absolutamente en su pareja, siendo ellos celosos y manifestando la negativa a que se reuniesen con sus grupos de pares, por lo que estas fueron dejando de lado cualquier relación social, apegándose al cariño, amor, atención que les entregaba sus parejas y modificando su dinámica social.

En relación con los roles ejercidos, en la mayoría de los casos de las estudiantes embarazadas, estas vivenciaban un abandono emocional directo e indirecto por parte de sus padres, ligado a las disfunciones familiares, ya que en el 50% de los casos las familias eran monoparentales, donde las madres eran quienes sustentaban económicamente el grupo familiar, por lo que los hijos pasan mayor parte del tiempo solos, lo que puede favorecer que satisfagan sus necesidades fuera del grupo familiar, siendo más vulnerables con ello a la influencia de terceros, además de no contar con el modelo paterno que otorga generalmente los límites, seguridad emocional y la seguridad en sí mismos, por lo que tienden a ser sujetos mayormente inseguros, lo cual afecta a su autoestima y a su desarrollo psicosocial.

Además el tipo de paternidad ejercida por los padres es dicotómico, ya que en algunos casos se observa una paternidad permisiva o laissez faire que carece de límites, donde el adolescente tiene todo permitido, no hay respeto de normas, y como seres humanos es una necesidad de contar con límites, el hombre como actor social de una comunidad debe adaptarse a sistemas en lo que participa, asumiendo normas de comportamiento, valores, tradiciones, etc.; y en otro extremo se encuentra la paternidad autoritaria que se caracteriza por exceso de normas, donde los adolescentes tienen escasa autonomía, lo cual permite que sean personas inseguras e influenciables y les impide tomar decisiones por sí mismas.

A nivel institucional, la educación sexual entregada por el colegio es deficiente, por no decir nula, la institución no posee orientador, ni programa de Educación Sexual y afectividad para sus estudiantes, lo cual es una desventaja que favorece la proliferación del embarazo adolescente, siendo una de las problemáticas mayormente sentidas por los actores de la comunidad estudiantil, llámense alumnos, docentes, codocentes y directivos, por lo que actualmente se ha implementado en el avance curricular de los alumnos las clases de orientación, donde los docentes han trabajado mayormente en la prevención de problemáticas sociales como embarazos no deseados, acoso escolar, prevención de tabaquismo, violencia en todo sus tipos, etc. A su vez, la falta de programa de educación sexual se suma a la escasa y escueta información entregada por los padres.

Finalmente, del testimonio de las estudiantes y desde el contexto rural en el que se desenvuelven, la institucionalidad resta importancia al tema de la educación sexual, donde permanecen los mitos y creencias asociadas a la sexualidad. Es allí donde radican las bases del desconocimiento sobre la educación sexual y es ahí en donde la política pública debería causar un mayor impacto, todo esto, esto con una mediación más vigilada, exigiendo que las Instituciones representantes del Estado en conjunto a la sociedad civil, sean responsables de su difusión masiva y específica.

CONFLICTO DE INTERESES

Las autoras declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

BIBLIOGRAFÍA

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