Sedentarismo, actividad y obesidad

• Wafa SW, Aziz NN, Shahril MR, Halib H, Rahim M, Janssen X. Measuring the daily activity of lying down, sitting, standing and stepping of obese children using the ActivPAL^TM activity monitor. J Trop Pediatr. 2017;63:98-103.

Con el objetivo de cuantificar el grado de sedentarismo y actividad diaria de los niños obesos en Malasia, país con prevalencia creciente de sobrepeso/obesidad infantil, se realiza este estudio. Seleccionan aleatoriamente escuelas de una ciudad y, de ellas, niños de 9 a 11 años con obesidad (índice de masa corporal > 2 desviaciones estándar en las tablas de la Organización Mundial de la Salud), sin comorbilidad importante y que aceptan, al igual que sus padres, la participación en el estudio.

A los 101 niños participantes se les aplicó en el muslo, con hidrogel adhesivo, un dispositivo (ActivPAL^TM) capaz de registrar la postura y el movimiento. Fueron instruidos para llevarlo continuamente, día y noche, durante una semana, salvo en momentos de baño, pues el dispositivo no es a prueba de agua.

Los datos de los 65 participantes que finalizaron satisfactoriamente fueron descargados y procesados con el programa apropiado. Se registró el tiempo que estaban tumbados o sentados (sedentario) o en pie o en movimiento durante el periodo diurno (de 6 a 23 horas). Asimismo, se contabilizaron los “ataques” sedentarios (cambios a sentado/tumbado) con su correspondiente duración.

Los resultados muestran que los niños estuvieron un 68,4% del tiempo diurno en postura sedentaria, un 19,9% de pie y un 11,7% caminando, sin apreciar diferencias significativas por sexo. Sí que se aprecian diferencias significativas entre los días laborables y los fines de semana, con mayor sedentarismo en estos últimos. El número de “ataques sedentarios” fue significativamente mayor entre semana, pero de menor duración que los fines de semana, por lo que el sedentarismo total resulta mayor durante estos.

Tanto los varones del estudio, con una media de 9420 pasos al día, como las niñas, con 7826, se encuentran muy por debajo de los 13 000 y 11 000 respectivamente que se recomiendan en escolares de primaria y son menos activos que similares niños obesos europeos.

Aunque la validez del estudio es escasa para realizar generalizaciones, parece claro que los cambios sociales actuales apuntan hacia una disminución peligrosa del juego en movimiento propio de la infancia a través de los tiempos.

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