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Vol. 18 - Num. 71

A la Pediatría desde el Arte

Patio de una casa de Delft. Pieter de Hooch, 1658

Iván Carabaño Aguadoa

aSección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España.

Correspondencia: I Carabaño. Correo electrónico: carabano1975@hotmail.com

Cómo citar este artículo: Carabaño Aguado I. Patio de una casa de Delft. Pieter de Hooch, 1658. Rev Pediatr Aten Primaria. 2016;18:284.

Publicado en Internet: 14-07-2016 - Número de visitas: 10150

Patio de una casa de Delft. Pieter de Hooch, 1658

Vermeer fue el pintor del interior, del orden, de la meditación y de lo reflexivo. Su paisano de Hooch, por el contrario, disfrutó representando los exteriores, la luz natural, el desorden cotidiano y el misterio imprevisto de la calle.

Este cuadro, en apariencia rutinario, esconde detalles que nos mueven a la reflexión. ¿Qué hace aquella mujer escondida? ¿Qué se dicen la mamá y la niña? ¿Por qué hay tantas puertas? ¿Por qué todo está descolocado, y tiene esa apariencia decadente? Muchas veces lo mejor de una escena, de una película o de unos versos está en las elipsis. He aquí un gran ejemplo.

 

San José y el Niño

Patio de una casa de Delft, 1658
Óleo sobre lienzo. 73,5 × 60 cm. National Gallery. Londres, Reino Unido.

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