Menores extranjeros no acompañados en España: necesidades y modelos de intervención

• Bravo A, Santos-González I. Menores extranjeros no acompañados en España: necesidades y modelos de intervención. Psychosocial Intervention. 2016. [en prensa].

En los últimos veinte años se ha disparado la llegada de menores extranjeros no acompañados (MENA) a los países de alta renta, todos firmantes de la Convención de los Derechos del Niño, que defiende el derecho del menor vulnerable a la acogida en las mejores condiciones para su desarrollo, de la que se están produciendo graves incumplimientos.

Se consideran claves para la buena atención a los MENA la provisión de un alojamiento seguro y apropiado y el apoyo para las actividades educativas y de ocio, así como para el bienestar emocional. Sin embargo, el trato recibido en muchos casos genera desconfianza, que aboca a estos menores a evitar a las autoridades que deberían cuidarlos en ausencia de sus familiares.

El presente estudio trata de cubrir la escasez de informes sobre la situación en España de los MENA. Además de una profunda revisión bibliográfica y de los informes técnicos de las ocho comunidades analizadas, entrevistaron a 50 MENA y 68 profesionales de instituciones de protección y hogares de acogida.

A sabiendas de que los números infravaloran el problema, al haber muchos que nunca han contactado con las instituciones, se dan cifras superiores a los 3000 MENA en 2012, menos que los más de 9000 que se registraron en 2004. Ello ha afectado claramente a los recursos de protección de menores (Fig. 1).

Figura 1. Incidencia de las medidas de protección en las últimas décadas en España.

Entre los resultados de la investigación, destaca que más de la mitad llegaron solos y sin ninguna persona de referencia a quien pedir ayuda, con el objetivo de encontrar un trabajo para alcanzar una vida mejor. Tras el primer contacto, buscado o no con las autoridades, uno de los mayores conflictos es el de la valoración de la edad. Actualmente se deben reservar los estudios forenses para los que no tengan documentación (previamente se tendía a pensar que era falsa cuando la tenían).

Un 93% de los adolescentes entrevistados refirieron malestar psicológico importante, pero eran reacios a recibir terapias por miedo a posibles repercusiones y desconfianza respecto a los educadores.

Aunque, según conclusiones del estudio, en España tiende a prevalecer la condición de menor sobre la de inmigrante, los resultados dependen de los recursos, que presentan grandes diferencias en las ocho comunidades investigadas.

Un problema sobreañadido es la dificultad de la transición a la vida adulta a los 18 años, ya difícil en las poblaciones autóctonas, mucho más con el trauma de la migración sin compañía.

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