José Galbe Sánchez-Venturaa, Grupo PrevInfad/PAPPS Infancia y Adolescenciab
aPediatra. CS Torrero La Paz. Zaragoza. España.
bJosé María Mengual Gil (coord.).
Correspondencia: J Galbe. Correo electrónico: galbester@gmail.com
Cómo citar este artículo: Galbe Sánchez-Ventura J, Grupo PrevInfad/PAPPS Infancia y Adolescencia. Réplica a “Un título que llama a error: ¿cuál es la edad adecuada para la introducción del gluten en la dieta de los lactantes?” . Rev Pediatr Aten Primaria. 2016;69:e61-e62.
Publicado en Internet: 31-03-2016 - Número de visitas: 6485
Sr. Director de la Revista Pediatría de Atención Primaria:
En contestación a la carta dirigida por J. M. Moreno1 y referida a nuestro artículo2, queremos, en primer lugar, agradecer al doctor Moreno la oportunidad que nos brinda de matizar opiniones y debatir aspectos no aclarados.
El título elegido es la continuación de una serie de artículos publicados anteriormente por nuestro grupo3-5. Es conocida nuestra postura en esta cuestión en el ámbito de la pediatría de Atención Primaria. No pretendemos con nuestro escrito sino subrayar la falta de pruebas de buena calidad de las recomendaciones emitidas por la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) sobre esta cuestión6. La ESPGHAN recomendó en 2008 introducir el gluten entre los cuatro y los seis meses, mientras la madre aún amamanta6, sin considerar que las pruebas en las que se basa tal recomendación son débiles, que todavía quedan otros aspectos por aclarar y que hay más y mejores pruebas sobre los perjuicios que la introducción temprana de la alimentación complementaria puede tener sobre el amamantamiento (abandono precoz de la lactancia, con todos los riesgos que esto conlleva)3,4. En este sentido, son particularmente importantes la revisión sistemática de Szjaewska7 y el trabajo de Vriezinga8, que recopilan las principales evidencias existentes en el momento de publicar nuestro artículo que, por otra parte, no pretende hacer una revisión exhaustiva de todos los trabajos publicados, sino una sinopsis de las pruebas de buena calidad existentes.
Para finalizar y parafraseando un artículo reciente que, de alguna manera, resume la actitud y el trabajo de PrevInfad: "Ha llegado el momento para que los pediatras y otros profesionales de la salud emprendan investigaciones para alcanzar pruebas de buena calidad en las que basar recomendaciones preventivas. No debemos preocuparnos por lo que ignoramos sino actuar para generar los conocimientos necesarios acerca de lo que desconocemos"9 (nuestra revisión y las recomendaciones más recientes están disponibles en la página web de la AEPap)5.
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