Vol. 17 - Num. 24
Flashes pediátricos AEPap en patología infecciosa
aHospital de Manises. Valencia. España.
Cómo citar este artículo: Rodríguez Vega HD. Estudio de contactos TBC: Mantoux e IGRAS. Rev Pediatr Aten Primaria. 2015;(24):39-41.
Publicado en Internet: 11-06-2015 - Número de visitas: 8399
La tuberculosis es la infección producida por Mycobacterium tuberculosis. Se transmite exclusivamente persona a persona y para el contagio se requiere un contacto estrecho y prolongado con un paciente capaz de eliminar bacilos tuberculosos por vía respiratoria. Los niños que presentan mayor riesgo de contagio son los que conviven con adultos socialmente desfavorecidos, inmigrantes o con infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Es importante tener en cuenta que la mayoría de niños afectos de tuberculosis no suelen ser bacilíferos. El diagnóstico de la tuberculosis en edad pediátrica es por tanto un indicador de la presencia de un adulto que ha actuado como caso índice. En comparación con el adulto, en los niños es más probable la evolución a enfermedad tuberculosa tras la primoinfección, riesgo que aumenta cuanto menor es la edad del niño1.
La tuberculosis es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia global de salud. En 2013, se estima que alrededor de nueve millones de personas contrajeron esta enfermedad, de las cuales 550 000 fueron niños VIH negativos. Durante este mismo período se produjeron 80 000 muertes por tuberculosis en edad pediátrica2
Los Interferon-Gamma Release Assays (IGRAS) son test que detectan la producción de interferón gamma (IFNγ) por Linfocitos T sensibilizados frente a Mycobacterium tuberculosis. La principal diferencia entre Mantoux e IGRAS es que mientras el primero utiliza PPD, una mezcla de antígenos comunes a distintas especies de micobacterias, los IGRAS utilizan antígenos más específicos de Mycobacterium tuberculosis: Early Secreted Antigenic Target-6 (ESAT-6), Cultured Filtrated Protein-10 (CFP-10) y TB 7.7. Estos antígenos, sin embargo, no son completamente exclusivos de Mycobacterium tuberculosis y se encuentran también en algunas micobacterias no tuberculosas (M. szulgai, M. Favescens, M. marinum y M. kansasii). Una ventaja adicional de los IGRAS es su menor periodo ventana, alrededor de 2 semanas. Actualmente hay dos tipos de IGRAS disponibles; el QuantiFERON-TB-Gold In Tube y el T-SPOT.TB3,4.
Existen diversas guías de práctica clínica que intentan protocolizar el uso de Mantoux e IGRAS. Son posibles tres aproximaciones diagnosticas: uso de una prueba única, IGRAS o Mantoux; uso simultáneo de IGRAS y Mantoux; o uso secuencial de Mantoux e IGRA3,4.
Para el diagnóstico microbiológico, dadas las dificultades para expectorar habituales en los niños, las muestras habitualmente empleadas son el jugo gástrico, obtenido en ayunas con sonda nasogástrica en tres días consecutivos, y el esputo inducido, que consiste en obtener un aspirado nasofaríngeo tras realizar una nebulización de salbutamol y a continuación de suero salino hipertónico. Las muestras obtenidas pueden ser observadas directamente al microscopio (baciloscopia) utilizando tinción de Ziehl-Neelsen o de auramina. Además debe realizarse siempre un cultivo de la muestra; pueden utilizarse medios sólidos o líquidos, con distintas características de sensibilidad y tiempo hasta la positividad. De forma complementaria puede intentarse la detección de material genético de Mycobacterium tuberculosis mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que presenta un alta especificidad y una sensibilidad algo superior al cultivo1,6.
Con los datos clínicos, test diagnósticos y pruebas de imagen realizados, debemos clasificar a los pacientes en 3 posibles categorías3,6:
*Si existe sospecha o certeza de tuberculosis multirresistente deben seguirse protocolos específicos.
Es fundamental asegurar un adecuado cumplimiento terapéutico, incluso de forma directamente observada si fuera preciso, y especialmente en casos de tuberculosis multirresistente, en un intento de disminuir la aparición de nuevas cepas resistentes.
Dada la importancia clínica y epidemiológica de la infección tuberculosa, es fundamental que los pediatras estemos preparados para afrontar con seguridad el manejo de la tuberculosis en niños, conociendo las pautas habituales, las alternativas y arbitrando mecanismos para asegurar el correcto cumplimiento, la curación y el seguimiento a largo plazo1.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
ABREVIATURAS: BCG: bacilo de Calmette y Guérin; CFP-10: Cultured Filtrated Protein-10; ESAT-6: Early Secreted Antigenic Target-6; IFNγ: interferón gamma; IGRAS: interferon-gamma release assays; OMS: Organización Mundial de la Salud; PCR: reacción en cadena de la polimerasa; PPD: derivado proteico purificado; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
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