Vol. 15 - Num. 59
Pediatría Basada en la Evidencia
E Llerena Santa Cruza, Juan Ruiz-Canela Cáceresb
aServicio de Pediatría. Hospital Universitario Doctor Josep Trueta. Girona. España.
bPediatra. CS Virgen de África. Sevilla. España.
Cómo citar este artículo: Llerena Santa Cruz E, Ruiz-Canela Cáceres J. ¿Debemos tratar con antibióticos de forma diferida las otitis de los lactantes? Rev Pediatr Aten Primaria. 2013;15:271-3.
Publicado en Internet: 09-09-2013 - Número de visitas: 12291
Resumen
Conclusiones de los autores del estudio: el inicio tardío de antibioticoterapia no empeora la recuperación de una otitis media aguda (OMA), valorada por una mejoría en los signos y síntomas de esta entidad. Sin embargo, la demora hasta el inicio de los antibióticos puede asociarse a un empeoramiento clínico transitorio con prolongación de los síntomas y pérdidas económicas.
Comentario de los revisores: este estudio no ofrece información válida en la que sustentar un cambio de nuestra práctica clínica en cuanto a la decisión de tratar precozmente o no las otitis en los niños entre seis meses y tres años de edad. Son necesarios más estudios para establecer cuáles de estos pacientes pueden beneficiarse de un tratamiento diferido.
Palabras clave
● Lactante ● Otitis media ● TratamientoNota:
Este artículo se publica simultáneamente con la revista electrónica Evidencias en Pediatría.
Tähtinen PA, Laina MK, Ruuskanen O, Ruohola A. Delayed versus inmediate antimicrobial treatment for acute otitis media. Pediatr Infect Dis J. 2012;31(12):1227-32.
Objetivo: determinar si la administración de antibioticoterapia tardía (AT), comparada con antibioticoterapia inmediata (AI), empeora la recuperación de una OMA en niños.
Diseño: subanálisis prospectivo de otro estudio con diseño doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo1. El seguimiento fue una visita a las 48-72 horas, otra el día después de la última dosis de antibiótico y la última hasta el día 16 (±3) de estudio. Las familias disponían de atención médica gratuita los siete días de la semana.
Emplazamiento: centro de Atención Primaria en Finlandia.
Población de estudio: doscientos catorce niños de 6-35 meses, entre marzo de 2006 y diciembre de 2008 (excluyendo junio y julio de cada año), que forman parte de otro estudio. Se incluyeron pacientes que cumplían tres criterios para el diagnóstico de OMA (exudado en el oído medio, signos inflamatorios y síntomas agudos). No se especifican criterios de exclusión.
Intervención: los pacientes fueron aleatorizados en un grupo placebo y un grupo con antibioticoterapia inmediata que recibieron amoxicilina-clavulánico en dosis de 40/5,7 mg/kg/día divididas en dos dosis durante siete días. A las 48-72 horas se realizó la primera visita de control, y si el estado del paciente no había mejorado o había empeorado, se inició antibioticoterapia de forma tardía, siguiendo las mismas dosis y duración de tratamiento que el grupo con antibioticoterapia inmediata. Se entregó a los padres un diario donde registrar las dosis administradas, los síntomas, otros medicamentos recibidos, los días de absentismo al trabajo y los efectos adversos.
Medición del resultado: la variable principal fue la mejoría global alcanzada después del inicio de la antibioticoterapia hasta su último día de tratamiento. La mejoría global fue definida por mejoría de la clínica (establecida por el paciente y por los padres) y de los signos otoscópicos establecidos por el médico durante las visitas. Como variables secundarias se analizaron la presencia de infecciones graves, el tiempo transcurrido hasta estar completamente asintomáticos, el tiempo necesario para alcanzar una otoscopia normal, los días de absentismo al trabajo de los padres y los efectos adversos.
Resultados principales: la mejoría global fue alcanzada en 48 de 53 niños (91%) que recibieron AT y en 155 de 161 niños (96%) que recibieron AI, sin alcanzar diferencias estadísticamente significativas (p=0,15). El tiempo medio para el inicio tardío de antibioticoterapia fue de 48 horas. Algunas de las variable secundarias obtuvieron diferencias estadísticamente significativas, como por ejemplo el tiempo de resolución de la fiebre (mayor duración en el grupo de AT en comparación con el que recibió AI: 48 horas frente a seis horas), duración del dolor de oído referido por los padres (60 horas frente a 24 horas) y días de absentismo al trabajo (2,1 días frente a 1,2 días). No hubo diferencias respecto a irritabilidad, llanto excesivo o disminución del sueño. Diarrea, vómitos y rash fueron similares en ambos grupos.
Conclusión: el inicio tardío de antibioticoterapia no empeora la recuperación de una OMA, valorada por una mejoría de los signos y síntomas de esta entidad. Sin embargo, la demora hasta el inicio de los antibióticos puede asociarse a un empeoramiento clínico transitorio con prolongación de los síntomas y pérdidas económicas.
Conflicto de intereses: no existe.
Fuente de financiación: becas de instituciones oficiales.
Justificación: la OMA en la infancia es una de las enfermedades más frecuentes y la principal causa de prescripción de antibióticos en los países desarrollados. En varias Guías y Consensos se está generalizando la recomendación de retrasar el tratamiento con antibióticos de 48 a 72 horas en niños mayores de tres años, si el cuadro clínico no es grave2-5. En el grupo de menores de tres años hay diferencias sobre la decisión de iniciar el tratamiento. El estudio que analizamos está enfocado a este grupo de edad y al manejo de la OMA con tratamiento inmediato o diferido.
Validez: este estudio realiza un análisis de un subgrupo de pacientes pertenecientes a otro ensayo clínico previo1. El ensayo original era un estudio aleatorizado, enmascarado y controlado con placebo que mostraba diferencias entre los tratamientos comparados. En este estudio se analiza la evolución de los pacientes a partir de métodos diferentes, los tratados inicialmente son valorados desde el diagnóstico y con enmascaramiento, los tratados tardíamente, tras unas 48 horas de evolución y perdiendo el enmascaramiento inicial (tanto pacientes como clínicos e investigadores). Por ello resultaría difícil atribuir cualquier diferencia a la elección inicial de antibioticoterapia. Además, la submuestra seleccionada podría no tener suficiente potencia para encontrar diferencias. Otro aspecto a destacar es la falta de ajuste en los dos grupos en función de la sintomatología.
Importancia clínica: no había diferencias en la mejoría global entre los tratados inicial y tardíamente (48 de 53 niños [91%] con AT y 155 de 161 niños [96%] con AI). Resulta difícil valorar la medida principal elegida, ya que es una variable compuesta donde se mezcla una clínicamente significativa, como es la mejoría clínica, que es la utilizada en la revisión sistemática de la Cochrane6,y otra, como la exploración otoscópica, que está menos relacionada con el bienestar del paciente, y posiblemente no sea útil para el seguimiento, porque la exploración otoscópica no se normaliza tan rápidamente y se considera sin significado clínico hasta los 90 días7. También resulta difícil interpretar las medidas de efecto secundarias, unas con diferencias significativas (algunos síntomas) y otras no, ya que el tiempo hasta la resolución de síntomas viene condicionado por el periodo previo de demora.
Aplicabilidad en la práctica clínica: este estudio no ofrece información válida en la que sustentar un cambio de nuestra práctica clínica en cuanto a la decisión de tratar precozmente o no las otitis en los niños entre seis meses y dos años de edad. En la Guías de Practica Clínica hay una cierta variabilidad en este segmento de edad. La Guía NICE, la Revisión Cochrane y la nueva guía de la Academia Americana de Pediatría3,5,6 recomiendan una conducta de tratamiento diferido en niños en los que se pueda asegurar el seguimiento y no tengan clínica grave, otitis bilateral y otorrea. Otro grupo de guías, como en España el reciente consenso de la OMA4, recomiendan el antibiótico desde el inicio. Son necesarios más estudios para establecer cuáles de estos pacientes pueden beneficiarse de un tratamiento diferido.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
ABREVIATURAS: AI: antibioticoterapia inmediata • AT: antibióticoterapia tardía • OMA: otitis media aguda.
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