Publicidad

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Media: 5 (1 voto)

Vol. 15 - Num. 57

A la Pediatría desde el Arte

Juguetes. Domingo Otones, 2003 In the nursery. Albert Edelfelt, 1885

Iván Carabaño Aguadoa

aSección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España.

Correspondencia: I Carabaño. Correo electrónico: carabano1975@hotmail.com

Cómo citar este artículo: Carabaño Aguado I. Juguetes. Domingo Otones, 2003 In the nursery. Albert Edelfelt, 1885. Rev Pediatr Aten Primaria. 2013;15:95-6.

Publicado en Internet: 01-04-2013 - Número de visitas: 13530

Juguetes, 2003. Domingo Otones (1960). Estudio-granero del autor, Segovia.

Juguetes, 2003

Juguetes. Domingo Otones, 2003

A finales de la década de 1990, y durante los primeros años del milenio que actualmente estamos viviendo, la natalidad en España estaba en unas cifras preocupantes. Eso llevó a muchos sociólogos a describir que el niño, por aquel entonces, recibía un tratamiento cercano al “objeto de lujo”: se le agasajaba con múltiples obsequios, no se le imponían límites, se protegía su salud hasta el extremo, etc. Todo aparecía en el marco del bien llamado capitalismo de ficción, a cuyas consecuencias y fin hoy estamos asistiendo.

Este óleo sobre lienzo de Domingo Otones (Segovia, 1960) resulta de lo más ilustrativo. De técnica hiperrealista, y con un tratamiento exquisito, cercano al fauve, de los rojos, azules y amarillos, la figura central (el niño) queda en elipsis, desaparecido, y lo único que se muestra son sus compañeros lúdicos.

In the nursery, 1885. Albert Edelfelt (1854-1905). Hermittage Museum. San Petersburgo. Rusia.

In the nursery, 1885

In the nursery. Albert Edelfelt, 1885

Albert Gustaf Aristides Edelfelt (1854-1905), pintor finlandés, ejecutó la mayor parte de su obra en Amberes, París y San Petersburgo. Atraído por nuestro país, como buen artista del periodo romántico, dejó testimonio epistolar de su paso por el mismo en el libro Cartas del viaje por España.

Pese a su amistad con el poeta épico Johan Ludvig Runeberg, se consolidó internacionalmente gracias a un elegante estilo realista marcado por el refinamiento cromático y el minucioso tratamiento de los detalles. En este cuadro podemos comprobarlo. Destaquemos que, más allá de lo suntuoso de la habitación, los auténticos protagonistas de la estampa son el gateo del pequeño y los gestos de alegría y ternura despertados en las dos mujeres (mamá y doncella) que asisten al espectáculo. Independientemente de su nivel adquisitivo, ambas se unen a través de esa felicidad elemental.

Comentarios

Este artículo aún no tiene comentarios.