Vol. 15 - Num. 57
Notas clínicas
Jacinto Martínez Blancoa, E Lombraña Álvarezb, C Suárez Castañónc, P Serrano Acebesb
aPediatra. CS El Coto. Gijón. Asturias. España.
bMIR-Pediatría. Hospital de Cabueñes. Gijón. España.
cPediatra. Área V SESPA. Gijón. España.
Correspondencia: J Martínez. Correo electrónico: jacintomartinezblanco@hotmail.com
Cómo citar este artículo: Martínez Blanco J, Lombraña Álvarez E, Suárez Castañón C, Serrano Acebes P. Tag himeneal. Rev Pediatr Aten Primaria. 2013;15:59-61.
Publicado en Internet: 11-12-2012 - Número de visitas: 62402
Resumen
Es importante una exploración adecuada de todas las estructuras genitales de las recién nacidas, diferenciando las variantes normales de las patológicas. Dentro de las variaciones congénitas de la mucosa himeneal, el pólipo o tag es la variante anatómica más frecuente.
Presentamos los casos de dos recién nacidas que en la primera revisión en el centro de salud, a las dos semanas y a los nueve meses de vida, presentaban un tag himeneal.
Palabras clave
● Pólipo himeneal ● Recién nacida ● Tag himenealNiña de 15 días de vida que acude a la consulta para revisión dentro del programa de salud infantil. Antecedentes familiares sin interés. Embarazo normal (primigesta). Parto y periodo neonatal inmediato normales. Se trata de una recién nacida a término con peso y talla adecuadas a la edad gestacional.
Exploración normal, hallándose en el área genital, hacia las seis horas, protruyendo entre los labios menores una pequeña formación poliposa de superficie lisa, color carnoso y consistencia blanda, que se valoró como tag himeneal (Fig. 1). Se informa a los padres y se mantiene sin tratamiento, excepto un control evolutivo.
Cuatro meses después, el tag había disminuido mucho, aunque continuaba apreciándose. Actualmente, a los 18 meses de edad ha disminuido aún más y solo se observa al separar los labios menores (Fig. 2).
Niña de nueve meses de vida que acude a revisión del programa de salud infantil. Antecedentes familiares sin interés. Embarazo normal, parto con ventosa. Periodo neonatal inmediato normal. Recién nacida a término con peso y talla adecuados a su edad gestacional.
Exploración normal, a excepción de una hernia umbilical. En el área genital se apreciaba, localizada hacia las seis horas, una formación poliposa de características similares al primer caso, que se valoró igualmente como tag himeneal (Fig. 3), informándose a los padres y manteniendo control evolutivo sin tratamiento.
Actualmente, a los 18 meses de vida, persiste sin apreciarse una disminución significativa (Fig. 4).
La morfología himeneal varía con la edad y con los cambios hormonales (variación en los niveles de estrógenos)1,2. Al nacimiento existe un tejido himeneal redundante que disminuye posteriormente, al descender los niveles séricos de estrógenos, persistiendo al año de vida en un 42% de las niñas1. Esto va a dar lugar a un cambio en la configuración del himen y en el número de bandas, muescas y pólipos himeneales1.
La morfología del himen más frecuentemente encontrada al nacimiento es la anular (seguida de la fimbriada)1,3-5, mientras que en niñas mayores la forma más frecuente es la semilunar2.
Dentro de las variaciones congénitas de la mucosa himeneal, el pólipo o tag es la variante anatómica más hallada3. Se trata de excrecencias de la mucosa relacionadas con las hormonas maternas y que tienden a desaparecer espontáneamente, al disminuir el efecto de los estrógenos maternos3,6. Se estima que su incidencia está en torno a un 6%6. No suelen asociarse a otras anomalías congénitas, según la serie referida por Mor6.
Se describen como prominencias a nivel del margen himeneal, rosadas y lisas6. Suelen localizarse en la parte dorsal del himen6 y en la parte superior e inferior más frecuentemente que en la lateral2. Su tamaño varía entre 3 y 4 cm6. Su forma suele ser alargada y, en ocasiones, puede haber un pequeño quiste amarillento en su borde libre6.
Podría considerarse hacer biopsia y resección cuando no desaparecen en un periodo de tiempo razonable después de que el efecto estrogénico haya desaparecido7. Se recomienda, en estos casos, hacer una evaluación urológica completa para poder diferenciarlo de un ureterocele ectópico2.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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