La Revista Pediatría de Atención Primaria da un paso más; ayer, hoy y mañana

En 1999 nació la Revista Pediatría de Atención Primaria (RPAP)¹; trece años después hacemos un alto en el camino, intentamos ver el recorrido hecho en perspectiva y estiramos la mirada hacia el horizonte buscando atisbar lo que está por venir. Pero claro, elevar el periscopio sin despegar los pies del suelo no es fácil. Así se puede resumir el momento en el que nos encontramos: un salto hacia delante.

Vamos desde un paradigma en el que el pediatra de Atención Primaria (AP), en su “soledad”², se nutre de información en soporte papel, que usa y colecciona o desecha, a otro en el que los individuos, como parte de un extenso colectivo, comparten información, conocimiento e incertidumbres, todo ello ubicado, y siempre disponible, en Internet. No es fácil definir, hoy, Internet, por más que convivamos con él y creamos saber qué es; como reflejo de ello, destacar que el diccionario admite escribir esta palabra con mayúscula o minúscula inicial (ya que también es ya un nombre común) y puede, además, acompañarse de adjetivos femeninos o masculinos³. Hace no muchos años Internet se nos presentaba como un reto con sus dificultades y sus posibilidades⁴, mientras que hoy es una realidad imprescindible en el trabajo diario⁵ y una inmensa fuente de oportunidades por descubrir.

La RPAP ha estado en muchos “lugares”. Con el colectivo, tratando de ser protagonistas de su propio desarrollo (Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria [AEPap], www.aepap.org)⁶ y atentos al devenir de la organización de la asistencia sanitaria^7,8; debatiendo sobre docencia⁹ e investigación^10,11, y en los acontecimientos sociales imposibles de olvidar¹²; promoviendo las actividades preventivas (PrevInfad¹³), la metodología para buscar las mejores pruebas objetivas (Grupo PBE¹⁴) y recordándonos a los pediatras que debemos mantener los pies en el suelo¹⁵, el mismo que pisan los niños y familias que atendemos y que debemos estar atentos a los “cantos de sirena” de otros agentes¹⁶. También, mostrando facetas no científicas sino artísticas relacionadas con niños¹⁷. Y aspiramos a seguir “viajando”.

Un hecho relevante en la historia de la RPAP es la alianza con la AEPap¹⁸, hecho que simboliza el afán de ambas entidades, del colectivo de pediatras de AP en definitiva, de establecer y ampliar la cooperación y sinergia con otros intereses e interesados.

La situación actual de la Pediatría de AP y de las publicaciones médicas en español es crítica; tanto en el sentido de encontrarse ante continuados dilemas e incertidumbres no resueltas, como por el temor que despierta por su futuro. Ya hace unos años, en la RPAP llamábamos la atención sobre la necesidad de reflexionar y revisar la trayectoria de la organización sanitaria española¹⁹. Actualmente, la crisis económica, social y política, que parece de una magnitud extraordinaria, intensifica hasta los límites las dificultades señaladas.

Mencionábamos en el párrafo anterior las publicaciones médicas en español. Y es que si queremos escribir y leer ciencia en una lengua distinta a la de Shakespeare (además, no en vez de) deberemos resolver las carencias que afectan a la producción y financiación de las propias publicaciones en español²⁰. En los últimos años, los costes de edición y distribución de publicaciones en formato papel se han elevado notablemente; y, por otro lado, los objetivos de difusión sin fronteras^21,22, necesitan promover la edición electrónica basada en Internet de las publicaciones. Para la RPAP, el horizonte debe ser, a partir de mañana mismo, además de los pediatras españoles, los que comparten lengua en todos los continentes, especialmente el americano. Y también, otros profesionales interesados en la salud infantil en sus más variadas facetas. Y en financiación de la producción y distribución, el objetivo es la suficiencia e independencia (siendo realista entiéndase esto como menor dependencia, lo cual no es poco) de anunciantes, y, también por qué no, de administradores y gestores públicos, que no siempre interpretan de forma razonable la realidad y las necesidades en salud de la población. Y esto manteniendo la independencia total respecto a los contenidos y revisión de los mismos.

Con este texto hemos querido presentar una panorámica de la historia aún reciente de la RPAP; por eso tanta autocita. Normalmente, esto resulta pretencioso; en este caso las creemos necesarias por el objetivo del texto y deseamos que se interprete solo así; no obstante, nos disculpamos y prometemos no repetirlo hasta, al menos, dentro de otra decena de años.

Para finalizar, destacar dos de los hechos más relevantes de la nueva etapa que ahora comienza: producción y edición a todo color, y la publicación de todos los artículos originales en español e inglés simultáneamente (en inglés solo en la edición web). Y os dejamos las imágenes de la RPAP ayer (Fig. 1) y hoy (Fig. 2).

BIBLIOGRAFÍA

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