S Sánchez Garcíaa, A Berghezan Suáreza, Pilar Rojo Portolésa, Paula Santos Herraiza, Carmen Villaizán Pérezb, M.ª Teresa Garde Moralesc
aMIR-Pediatría. Complejo Hospitalario de Toledo. Toledo. España.
bPediatra. CS Santa Bárbara. Toledo. España.
cPediatra. CS Nuestra Señora de Benquerencia. Toledo. España.
Cómo citar este artículo: Sánchez García S, Berghezan Suárez A, Rojo Portolés P, Santos Herraiz P, Villaizán Pérez C, Garde Morales MT. C-41. No olvidemos el diagnóstico del sarampión; presentación de dos casos en niños de la misma familia. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2011;(20):e67.
Publicado en Internet: 18-11-2011 - Número de visitas: 9482
Introducción. El sarampión es una enfermedad producida por un virus ARN monocatenario que provoca gran morbimortalidad en el mundo. En España, la vacuna frente al sarampión empezó a incluirse en el calendario infantil en 1978, alcanzándose una cobertura próxima al 95% a partir de 1999, lo que produjo un gran descenso en la incidencia de la enfermedad, tendencia que se ha invertido a partir de 2010.
Objetivos. Sensibilizar sobre la importancia de realizar una detección precoz de casos de sarampión en Atención Primaria (AP) que permita una rápida aplicación de las medidas de control de la infección.
Material y métodos. Exponemos dos casos clínicos de sarampión confirmado en dos hermanos de siete y nueve años, con 12 días de diferencia. Ambos acudieron al Servicio de Urgencias Pediátricas por presentar fiebre elevada, tos, rinorrea, enantema y exantema morbiliforme. El diagnóstico de sospecha se confirmó con serología frente a sarampión, como muestra la tabla. Ninguno de los hermanos disponía de cartilla vacunal.
Conclusiones. Dado el aumento de la incidencia del sarampión en la población pediátrica de España desde el año 2010, es importante tener presente su diagnóstico ante la aparición de fiebre y exantema.
La detección precoz de los casos en AP es de suma importancia para instaurar lo antes posible las medidas de control pertinentes. La falta de sospecha diagnóstica facilita la difusión de la infección, hecho que favorece la afectación de personal sanitario no vacunado y la aparición de casos nosocomiales.
Es importante revisar en AP las coberturas vacunales en la población, sobre todo en población marginal susceptible y en inmigrantes.
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