Vol. 12 - Num. 46
10 años de AEPap
aPediatra. CS Zona Centro. Badajoz. España.
Correspondencia: JJ Morell. Correo electrónico: juanjose.morell@gmail.com
Cómo citar este artículo: Morell Bernabé JJ. Diez años de AEPap. Parte II. Lo mejor: su gente. Rev Pediatr Aten Primaria. 2010;12:333-47.
Publicado en Internet: 30-06-2010 - Número de visitas: 10076
Resumen
Sin resumen asociado
Nota:
Con la colaboración de: Juan Bravo y Manuel Merino; equipo de la web www.aepap.org; Javier Soriano Faura, coordinador de PrevInfad; Manuel Praena Crespo, coordinador del Grupo de Vías Respiratorias; J. Cristóbal Buñuel, del Grupo de Pediatría Basada en la Evidencia; y José Manuel García Puga, de Grupo de Docencia MIR.
La Asociación Española de Pediatría de Atención primaria (AEPap) ha contribuido a la unidad de los pediatras de Atención Primaria (AP), mejorando su comunicación y la sensación de pertenencia a un colectivo, dignificando el valor de su trabajo y el prestigio de la Pediatría de AP.
En los últimos 10 años se han sucedido hitos relevantes que han variado el devenir de nuestra situación, y que iremos relatando en estos capítulos. Pero nada hubiera sido posible sin el trabajo desinteresado, generoso e ilusionante de un grupo numeroso y creciente de pediatras de AP, sobre los que se cimenta esta asociación. Como ha comentado recientemente una compañera en la lista PEDIAP: “Te hace sentir parte de algo importante, de algo que vale la pena, que hemos construido entre todos y que es de todos”.
El 20 de mayo de 2000 se constituye formalmente la AEPap; se redacta un acta de constitución, se nombra la primera junta gestora y se le hace el encargo de elaborar unos estatutos propios1. Este hecho actúa como un resorte que pone manos a la obra a un buen número de pediatras en todo el país, que contagian entusiasmo y motivan a la participación de otros, tejiendo una red de capital humano y desarrollando proyectos que van conformando un andamiaje sólido para la AEPap.
En menos de un año se crean tres nuevas asociaciones regionales de pediatras de AP (Madrid, Asturias y Castilla y León), que se suman a las de Andalucía (1996) y Extremadura (2000) ya constituidas, y se realizan movimientos en el mismo sentido en el País Vasco y Cataluña. A finales de 2001, la AEPap cuenta ya con 711 asociados.
Se crea la página web www.aepap.org y los primeros grupos de trabajo (PrevInfad, Vías Respiratorias, Profesional, Pediatría Basada en la Evidencia, Docencia) que desarrollan una actividad frenética en el ámbito de la formación, con gran rigor científico, demostrando que desde AP se podían hacer muy bien las cosas y ocupar los huecos formativos que nuestra especialidad, de formación hospitalaria, había dejado descubiertos para nuestro trabajo diario en AP.
Como curiosidad contaros que el entusiasmo es tal, que se establece un vínculo con la Revista Pediatría de Atención Primaria y se “asumen” los gráficos de su logotipo para la propia AEPap, la página web y las nuevas asociaciones y grupos de trabajo, queriéndolas dotar de una misma identidad… Afortunadamente, la respuesta por parte de la editorial Exlibris a esta cándida acción fue de comprensión y apoyo a estos movimientos de una incipiente AEPap.
Ese mismo año ocurrió algo aparentemente prematuro, pero de una gran transcendencia para la AEPap, ya que nunca quiso estar al margen del colectivo de pediatras de nuestro país: se aprueba su integración como sociedad especializada de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en el transcurso de la asamblea general de la AEP celebrada en Cádiz el 2 de junio de 2001; y dos compañeros nuestros entran a formar parte de su nueva junta directiva: Juan Ruiz-Canela (Sevilla), como vicepresidente de Atención Primaria, y Carlos Díaz Vázquez (Asturias), director de su página web.
Estas dos circunstancias generan una gran ilusión y muchas expectativas, pero supone también un reto enorme para la Pediatría de AP. ¡Los acontecimientos parecen ir por delante de la realidad! Y así se deben priorizar tres acciones fundamentales para consolidar la AEPap: la captación de socios y el apoyo a la constitución de nuevas asociaciones regionales, dar respuesta a las preocupaciones de índole profesional que van surgiendo y, sobre todo, la preparación de una asamblea constitutiva y celebración de las primeras elecciones a junta directiva, que tendrían lugar en Bilbao en junio de 2002, en el seno del 51.º Congreso de la AEP (tabla 1)2.
La web fue el primer proyecto de envergadura de la AEPap. A finales de ese mismo año 2000, Josep Bras (Barcelona) convoca una reunión en Madrid, en la que participan algunos de los pediatras de AP que habían mostrado interés en este campo de la informática: Carlos Díaz, J. Cristóbal Buñuel (Gerona), Jaime Cuervo (Badajoz), Manuel Merino (Madrid) y Juan Bravo (Madrid), con el propósito de poner en marcha una página web para la AEPap, que tendría por objetivos: dar a conocer la asociación, sus actividades y las de sus grupos de trabajo, y ofrecer información útil para todas aquellas personas hispanohablantes interesadas en la atención de la salud de los niños y adolescentes3. Inicialmente se cuenta con un patrocinador para financiar el proyecto durante dos años y se contratan los servicios de la empresa Infodoctor para dar soporte técnico a la web.
Carlos Díaz asume la responsabilidad de poner en marcha la web contando con la participación de los demás asistentes, y lidera un equipo de pediatras, al que se incorporan Pablo Mola (Asturias) y Antonio Jiménez (Sevilla), donde cada uno aporta experiencia personal, compromiso de trabajo e ilusión por aprender. Se realiza el diseño y organizan las secciones dentro de la web, que se van llenando de contenidos con la participación de los grupos de trabajo y cerca de 60 colaboradores; de esta forma, en menos de dos meses, puede ver la luz la web www.aepap.org, que se inaugura el 7 de febrero de 2001.
En muy poco tiempo, la web de AEPap se convierte en un referente para familias y profesionales, y en un lugar de encuentro que posibilita la comunicación e interrelación entre pediatras de AP.
Pero los comienzos no son fáciles; falta formación y sobra entusiasmo, son muchas horas de trabajo y dedicación (Internet no era tan rápido como ahora) y, además, falla el patrocinio, situación que coloca a una AEPap naciente en graves apreturas económicas. Para el equipo de la web son momentos muy difíciles, especialmente para su segundo editor, J. Cristóbal Buñuel, al que nunca agradeceremos lo suficiente su honor y esfuerzo en aquellos meses; también a Infodoctor, la empresa proveedora de los servicios de Internet para nuestra web que, conociendo las dificultades, aguantó los cobros pendientes.
La AEPap crecía, pero seguía en construcción y no disponía de recursos económicos, y la web era (es) su “espejo”: también crecía en complejidad técnica, contenidos y número de visitas; así, pronto llegarían también los reconocimientos a su calidad y utilidad práctica, situándola entre las principales web médicas españolas4-6.
En esta tesitura, la recién constituida junta directiva de AEPap propone en su primera reunión de octubre de 2002, entre otras medidas, para obtener financiación propia, la realización de un curso de actualización. Pero la preparación y organización del mismo no es tarea sencilla ni se ve libre de obstáculos; la formación de calidad, realizada desde y para la pediatría de AP, hecha con rigor científico y utilidad práctica e independiente de intereses comerciales, es una prioridad para la AEPap, y no dará frutos económicos hasta un año y medio después.
Fueron momentos muy duros para el equipo de la web que, en compensación a muchas horas de trabajo sacadas del tiempo personal, y sobre todo de la vida familiar, sólo percibían el equivalente al coste de la línea ADSL. Deben intercambiar entre sí el puesto de editor, pero el equipo de la web aguanta; no son profesionales de Internet, son pediatras y ante todo personas honestas, responsables y orgullosas de su trabajo, y esto hace que las expectativas creadas en torno a la web y a la AEPap no se vean truncadas.
A finales de 2004, en plena progresión al alza de la web, gracias al valor de sus recursos humanos, se afronta una nueva etapa3. La web cambia de imagen y se propone potenciar la oferta de servicios destinada a los asociados, manteniendo el grueso de sus contenidos6; y, de otro lado, los nuevos estatutos de la AEPap vinculan la designación de editor de la web a la junta directiva7, dotándolo de un perfil más profesionalizado. Pablo Mola asume este periodo de cambios, aunque el equipo de la web sigue vinculado a la misma, con alguna nueva incorporación (Paz González [Madrid]).
Se agregan las listas de correo que mejoran la comunicación interna de la junta directiva, grupos de trabajo o los socios de una asociación autonómica; también, la selección de enlaces, boletines electrónicos, etc.
Algunos de los miembros del equipo crecen en este campo junto a la web; y desde distintos ámbitos (web, actividades de formación, lista PEDIAP, redes sociales, etc.) han ido enseñándonos, de forma desinteresada, a ponernos al día y usar de forma inteligente las nuevas herramientas de comunicación, divulgación y formación que nos ofrece Internet.
Indudablemente, la web dio un gran impulso y cohesión al crecimiento de la AEPap y, en estos 10 años, ha marcado un hito en el desarrollo de la pediatría de AP. Hoy día es la página de referencia en nuestro país para los pediatras de AP, punto de encuentro para profesionales sanitarios y familias en la atención a la salud infantil y del adolescente; y uno de los pilares mejor valorados de la AEPap, como lo reconocen el 86,4% de los pediatras de AP que respondieron una encuesta sobre valoración de los recursos de la AEPap8.
Justo es reconocer que nuestra web no sería lo que es hoy, si no fuera por el equipo que ha trabajado en ella; sin olvidar, por supuesto, a colaboradores, miembros de los grupos de trabajo y de otros productos de la AEPap, que la dotan de contenidos, así como de aquellos otros compañeros que, desde sus cargos de responsabilidad, consiguen mantener la motivación y la razón que la justifica.
También fueron apareciendo los grupos de trabajo (GT) (tabla 2), fundamentales en la estructura de la AEPap, pues permiten generar conocimiento aunando los intereses y cualidades de pediatras muy diversos, que proceden de diferentes comunidades autónomas (CC.AA.) o entornos de trabajo distintos, incluso de aquellos que trabajan aislados en un centro rural; y constituyen un valor añadido para la consecución de los fines de la asociación, especialmente en el ámbito de la divulgación, actualización y formación, y de la promoción de la investigación en AP9.
Así, en el año 2000, se incorpora a la AEPap el grupo pediátrico del PAPPS (Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud de semFYC) y se crea el Grupo de Vías Respiratorias. Otros grupos se forman rápidamente en la línea de las prioridades que marcaba la AEPap: Grupo Profesional, Docencia, Pediatría Basada en la Evidencia… Y posteriormente, se constituyen otros en torno a temas prevalentes en el ámbito de la AP: Cooperación internacional, TDAH, Trastornos del Sueño, Pediatría del Desarrollo y un grupo específico para estimular la Investigación en Pediatría de AP.
Todos ellos, de manera individual y en su conjunto, son muy bien valorados por el conjunto de pediatras de AP, destacando la seriedad y rigor científico de sus actividades, la calidad y utilidad práctica de sus trabajos y su carácter servicial y de compañerismo. Y todos ellos, en mayor o menor medida, contribuyen al desarrollo de la AEPap, protagonizando alguno de los hitos más relevantes de la pediatría de AP en nuestro país. Permitidme que os cuente algunos de ellos.
El Grupo de Infancia y Adolescencia del PAPPS se formó en 1990 bajo el patrocinio de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC). La iniciativa de Josep Bras se acompañó de un grupo de pediatras que a capa y espada ocuparon un sitio dentro de la AP y la prevención, cuestiones que ni se nombraban en la pediatría pura y dura de esos años.
En el año 2000 se constituye como grupo de trabajo de la AEPap dedicado a la prevención en la infancia y la adolescencia, nace así el grupo PrevInfad10; siendo ya un referente importante del PAPPS y la pediatría de AP.
Entre otras funciones, el grupo genera y mantiene actualizadas de forma periódica las recomendaciones sobre actividades preventivas a realizar en la población infantil y adolescente española en AP.
La necesidad de crecer para abordar nuevos temas de prevención trae nuevos integrantes al grupo, todas ellas mujeres, lo que resuelve un problemilla de género en su composición y representativo del escenario de la pediatría. Durante este tiempo mejora la producción, rendimiento e intensidad de trabajo, y se incrementan las actividades de formación y de participación en la vida y crecimiento de la AEPap, lo que revierte, de forma generosa, en beneficio de los profesionales que atienden la salud infantil.
En este sentido, es preciso reconocer que gran parte del valor social y profesional adquirido por PrevInfad se debe a la idea visionaria de Manuel Merino de crear una de las primeras web pediátricas en nuestro país, lo que permitiría la edición electrónica y difusión de sus recomendaciones.
¿Ha alcanzado su techo PrevInfad? Seguro que no. Seguirá creciendo en la mejora de sus informes de recomendaciones, en el uso de metodologías de análisis y toma de decisiones más apropiadas; crecerá en el ámbito de la promoción de la salud y la intervención comunitaria; promoverá investigación en pediatría de AP del propio Sistema Nacional de Salud; incrementará la formación en el campo de la prevención; debatirá sobre la necesidad de compartir el conocimiento científico con enfermería y otros grupos profesionales...
El Grupo de Vías Respiratorias (GVR) ha sido uno de los grupos de mayor impacto en la AEPap, ya que muchos de sus miembros han participado activamente en su desarrollo y sus actividades formativas han sido un modelo de aprendizaje.
Nacido bajo el liderazgo de Carlos Díaz, se aprueba su constitución en la reunión que la junta gestora celebra en Sevilla el 12 de octubre de 2000; consolidándose desde entonces como un grupo líder de opinión sobre salud y patología respiratoria en el niño y adolescente11.
Participa, junto a otros grupos de expertos, en la elaboración de guías de consenso y diversos estudios y actividades de ámbito nacional, en la gestación de los planes y programas sobre asma en la infancia de las diferentes CC.AA. y en proyectos de investigación de repercusión internacional, confirmándose como un referente en la patología respiratoria en AP en nuestro país.
Sin embargo, si por algo se conoce al GVR dentro del ámbito pediátrico es por haber cambiado la formación sobre asma con una serie de cursos presenciales (hasta 22 ediciones, a lo largo de todo el territorio español) en forma de talleres de contenido eminentemente práctico, que muestran las posibilidades que tiene el pediatra de AP para poder diagnosticar y controlar el asma con los medios necesarios; y que han conseguido un nivel muy alto de participación y valoración.
Otro hito han sido los cursos a distancia a través de Internet, en el que han participado cerca de 10.000 profesionales de todo el mundo (en tres ediciones), empleando como material de estudio el libro editado por el propio GVR Asma en el niño y adolescente. Y más recientemente, la publicación de protocolos y documentos técnicos sobre patología respiratoria en la infancia, disponibles a través de la web y de valor reconocido por profesionales de España e Iberoamérica, con miles de descargas, que avalan el trabajo de divulgación y actualización realizado por este grupo.
Justo es reconocer en este punto la colaboración y patrocinio de Pharmacia Diagnostics (actual Phadia) en sus actividades formativas hasta el año 2007, que posibilitó el dinamismo del GVR y manteniendo el respeto a las normas del código ético de la AEPap.
Pero el GVR se caracteriza también por ser un grupo cohesionado por la amistad y el espíritu de servicio, que se enriquece con las aportaciones de todos sus miembros en el terreno profesional y en las relaciones humanas.
En la actualidad, amplía sus miras con la entrada de profesionales de enfermería y el trabajo compartido con otros grupos de trabajo dentro de la AEPap.
Todo comenzó hace 10-11 años, cuando Internet supuso una auténtica revolución y el nacimiento de AEPap y la lista PEDIAP puso en contacto a pediatras, geográficamente muy dispersos, que compartían intereses en metodología de la investigación, estadística y medicina basada en la evidencia (MBE), temas en los que no habíamos sido formados en nuestra carrera ni en el periodo MIR.
El Grupo Pediatría Basada en la Evidencia (PBE) se constituyó en el seno de AEPap en mayo de 2002, tras un primer curso-taller de nivelación de conocimientos que reunió en Madrid a 18 pediatras de AP de diferentes CC.AA. con intereses y motivaciones comunes; la autoformación y la realización de TVC (temas valorados críticamente), que se colgaban en la web de la AEPap, ocupó los 2-3 primeros años12.
Pero era necesario seguir creciendo y mejorar en calidad metodológica e importancia clínica de sus trabajos. Por ello, el grupo abre sus puertas a colegas pediatras hospitalarios y de diversos países de Latinoamérica, consiguiendo poner en marcha el proyecto de una revista secundaria pediátrica en español: Evidencias en Pediatría, cuyo primer número se colgó en la web de AEPap en diciembre de 2005, con vocación de servicio público y acceso libre y gratuito, para uso y disfrute de todos aquellos que aspiran a mejorar la práctica clínica de pediatría.
Esta política fue una de las claves para que en diciembre de 2009 la AEPap recibiera el Premio a la Transparencia del Ministerio de Sanidad y Política Social por esta revista electrónica; y para que en 2010, la revista haya pasado a formar parte del catálogo de publicaciones de la AEP, ampliando su visibilidad y profesionalizando su gestión técnica, abriendo un nuevo camino y manteniendo el mismo entusiasmo de sus inicios13.
El Grupo de Docencia nace de la inquietud de un núcleo de pediatras de AP con interés en la docencia, con el objetivo de promover y desarrollar la docencia MIR-Pediatría en el entorno de la AP y completar así su formación.
Tras unos comienzos titubeantes, el grupo pisa a fondo el acelerador en el primer semestre de 2005, con la elaboración del documento Convenio de colaboración docente entre área/distrito de Atención Primaria y el Hospital Universitario de referencia para la rotación de MIR-Pediatría por AP y su presentación en el seminario: La Formación MIR de Pediatría también desde la Atención Primaria, dentro de la 1.ª Reunión AEPap celebrada en el seno del 54.º Congreso de la AEP; y que fue enviado a: Ministerio de Sanidad, Comisión Nacional de la Especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas, Consejerías de Sanidad de las CC.AA., Comisiones de Docencia Hospitalaria, Distritos o Gerencias de Área y Unidades Docentes de Medicina de Familia.
Este documento sirve de base para que en septiembre de 2006 se apruebe y publique en el BOE el Programa formativo de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas, que incluye la rotación obligatoria por AP.
Desde entonces se siguen desarrollando actividades formativas y el grupo no se detiene en su afán de dar valor a la docencia en AP14: elabora las normas de acreditación de centros de AP para la docencia de MIR de pediatría y crea una base de datos de centros acreditados; elabora las normas para la solicitud de acreditación de tutor de pediatría de AP, estimulando su desarrollo a nivel autonómico; elabora una guía abreviada para la rotación del residente de pediatría por AP; y, finalmente, acaba de editar el Programa de rotación de residentes de Pediatría por Atención Primaria.
El propósito de este artículo nos ha llevado, necesariamente, a personalizar en algún momento clave los inicios de la AEPap; pero no cabe duda que esta asociación es fruto del trabajo generoso del colectivo.
Es imposible nombrarlos a todos, y sería imperdonable dejar de nombrar a uno sólo de los compañeros que se han sentido partícipes de la vida de la AEPap en estos 10 años: asumiendo o no funciones de responsabilidad dentro de AEPap; participando en juntas directivas de las distintas asociaciones federadas, y reconociendo, de manera especial, la osadía de aquellos que un día se juntaron para iniciar el camino de organizar una asociación regional, con todas las dificultades implícitas que ello conlleva para aunar y tirar de todos los compañeros; integrando alguno de los numerosos grupos de trabajo constituidos, también de los que están en el ámbito regional; o, incluso, de los que han formado parte de comités organizativos o científicos de cualquiera de los eventos que AEPap o sus asociaciones federadas han desarrollado a lo largo de toda nuestra geografía; o que han sido ponentes en cualquiera de estas múltiples actividades formativas; de los que han escrito alguno de los múltiples artículos de la Revista PAP o de alguna otra de sus publicaciones (también en el ámbito regional); o como colaboradores de los distintos documentos colgados en la web; o representando a la AEPap o alguna de sus asociaciones regionales en distintos foros etc. Y por qué no, también de aquellos que han disfrutado de cualquiera de estos eventos, haciéndolos suyos y aportando comentarios o sugerencias para seguir mejorando.
Por todo ello, no hay duda de que todos hemos sido y somos protagonistas de los logros de la AEPap.
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