Vol. 12 - Num. 46
Originales
Beatriz Miguel Gila, Rosa María Masvidal Aliberchb, C Cruz Rodríguezc, E de Frutos Gallegod, A Estabanell Buxóe, M.ª Dolors Riera Vidalf
aEnfermera pediátrica. CAP Lluís Sayé. Raval Nord. ICS. Barcelona. España.
bPediatra. CAP Lluís Sayé. Raval Nord. ICS. Barcelona. España.
cEnfermera pediátrica. CAP Gòtic (Anexo Rull). ICS. Barcelona. España.
dPediatra. ABS Raval Nord. Barcelona. España.
ePediatra. CAP Gòtic (Anexo Rull). ICS. Barcelona. España.
fPediatra. CAP Drassanes. Raval Sur. ICS. Barcelona. España.
Correspondencia: B Miguel. Correo electrónico: bmiguel.bcn.ics@gencat.cat
Cómo citar este artículo: Miguel Gil B, Masvidal Aliberch RM, Cruz Rodríguez C, de Frutos Gallego E, Estabanell Buxó A, Riera Vidal MD. Estado de las vacunaciones de inmigrantes y adoptados recién llegados a Cataluña (España). Rev Pediatr Aten Primaria. 2010;12:239-247.
Publicado en Internet: 30-06-2010 - Número de visitas: 15893
Resumen
Objetivo: evaluar el estado vacunal de los niños inmigrantes recién llegados.
Material y métodos: estudio descriptivo observacional transversal. Población: inmigrantes entre 6 meses y 15 años. Variables: registro de vacunaciones, tipo y número de dosis de vacunas administradas, características sociodemográficas del niño y los padres, adoptado (sí/no). El estado vacunal se valoró según el Expanded Program on Immunizatión OMS (EPI-1974) y el “Protocolo de Atención a Niños Inmigrantes” (PANI).
Resultados: trajeron registro de vacunaciones un 62,1% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 59,3%-65,0%). Bien vacunado según EPI-1974, 54,1% (IC 95%: 50%-57,9%). Encontramos significación estadística (p < 0,001) entre procedencia y las variables: traer registro, saber leer y escribir y estar vacunado correctamente según el EPI. Bien vacunados según el PANI: difteria 94% (IC 95%: 91,9%-95,6%); tétanos, 93,2% (IC 95%: 91,1%-95,0%); tos ferina, 93,2% (IC 95%: 91,1%-95,0%); polio, 92,9% (IC 95%: 90,8%-94,7%); sarampión, 41,6% (IC 95%: 37,6%-43,3%); rubeola, 27,2% (IC 95%: 24,0%-30,7%); parotiditis, 20,73% (IC 95%: 17,8%-23,9%); hepatitis B, 48,37% (IC 95%: 44,6%-52,1%); hepatitis A, 1,69% (IC 95%: 0,9%-2,9%); meningitis, C 7,75% (IC 95%: 5,9%-9,9%); Haemophilus influenzae tipo b, 19,18% (IC 95%: 16,3%-22,3%); y BCG, 81% (IC 95%: 78,5%-83,1%).
Conclusiones: muchos niños inmigrantes no aportan registro de vacunas. Entre los que sí lo aportan hay una alta cobertura en difteria, tétanos y tos ferina. Según este estudio, el resto de vacunas sistemáticas recomendadas en esta población ha de complementarse.
Palabras clave
● Adopciones ● Infancia ● Inmigrantes ● Inmunizaciones ● VacunasNota:
Este estudio ha recibido el soporte económico del Pla Director d’Immigració en l’Ambit de la Salut, del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya a través de l’Institut d’Investigació i Recerca en Atenció Primària (IDIAP Jordi Gol).
La aplicación informática para el registro multicéntrico de los datos Easy Trials4, es un producto de Onmedic Networks SL y está financiada por Novartis.
Las inmunizaciones, a través de las vacunas, son el principal programa preventivo de salud de ámbito mundial en la infancia. En el año 1974 la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició el desarrollo del Expanded Program on Immunizatión (EPI-1974) con el objetivo de llevar a un mayor número de niños los beneficios de las vacunas, impulsando las inmunizaciones en todos los países del mundo1. En su inicio el EPI contemplaba la vacunación de seis enfermedades: tuberculosis, tétanos, difteria, tos ferina, poliomielitis y sarampión. En 1993 incorporó la vacunación de la hepatitis B y de la fiebre amarilla (en países donde es endémica) y en 1998 la vacuna para el Haemophilus influenzae tipo b2. Desde entonces las coberturas en el ámbito mundial han aumentado, consiguiendo eliminar o disminuir la incidencia de poliomielitis y otras enfermedades inmunoprevenibles. A pesar de esto, se aprecian diferencias y desventajas en los países de renta baja (PRB).
Se han estudiado las vacunaciones que aportan los niños adoptados3-5, en inmigrantes residentes en diferentes países6,7 y en muestras pequeñas en inmigrantes recién llegados8,9.
Que los niños inmigrantes estén bien vacunados es primordial para preservar la salud de los ciudadanos de los países receptores y para proporcionarles a ellos protección de un mayor número de enfermedades.
Desde el año 2001 en Cataluña se aplica en muchos centros de atención primaria (CAP) el Protocolo de Atención a los Niños Inmigrantes (PANI)10.
El objetivo de este trabajo es evaluar el estado de las vacunaciones de los niños inmigrantes y adoptados, recién llegados; conocer su relación con la edad, sexo, país de origen, factores económicos y nivel cultural de los padres.
Estudio: descriptivo observacional transversal.
Población: niños de 6 meses a 15 años cuyos padres aceptaron participar en el estudio, procedentes de PRB y visitados por primera vez en los CAP de Cataluña antes de los 12 meses de su llegada, entre el 1 de diciembre de 2005 y 1 de diciembre de 2006.
Se consideraron PRB todos, excepto: Estados Unidos, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Australia y los de Europa occidental.
Variables clínicas: registro de vacunaciones, número de dosis de vacunas administradas de difteria, tétanos, pertussis, poliomielitis, sarampión, rubeola, parotiditis, hepatitis B, hepatitis A, meningococo C, Haemophilus influenzae b y BCG.
Variables sociodemográficas: edad, sexo, país de procedencia. En los padres de no adoptados: nivel de estudios.
Los países de procedencia se agruparon en: Magreb, África subsahariana, Sudamérica, Centroamérica, Caribe, Indo-Pakistán (India, Pakistán y Bangladesh), otros países Asia (Filipinas, China y Nepal), exURSS y Europa del Este (Rumania y Bulgaria).
Se valoraron las dosis administradas según anotaciones del carné de vacunaciones. La vacunación de BCG se constató por el registro escrito y/o por la cicatriz vacunal.
Para evaluar las vacunaciones, se utilizó como referencia el EPI-19741 que recomienda 1 dosis de BCG, 3 o 4 de polio, 4 de difteria-tétanos-tos ferina (DTP) y 1 de sarampión en el primer año de vida.
Para valorar cada una de las vacunaciones, según grupos de edad, se siguieron las recomendaciones del PANI10 que incluye el calendario de vacunaciones de la Generalitat de Catalunya más las vacunas de las hepatitis B y A (tabla 1).
Los datos fueron introducidos en una base de datos Easytrials® comunicada a través de Internet. El análisis estadístico se realizó con el Programa Informático SPS-13®.
Las variables categóricas se han descrito con frecuencias y porcentajes y las cuantitativas con la media y, si no seguían una distribución normal, con mediana, mínima y máxima. También se han calculado los correspondientes intervalos de confianza del 95% (IC). El análisis de la relación entre las variables estudiadas y la idoneidad del estado vacunal se ha efectuado con la prueba t de Student o U de Mann-Whitney para grupos independientes y la prueba χ2, según se tratara de variables categóricas o cuantitativas.
Se estudiaron un total de 1.141 niños, cuya edad media es de 7,4 años, desviación estándar (DE): 4,9. Varones, el 54,2%. Procedencia: América del Sur, el 28,1% (IC 95%: 25,2%-30,89%); Magreb, 24,3% (IC 95%: 21,8%-26,9%); indopakistaníes, 14,2% (IC 95%: 12,1%-16,4%); Europa del Este, 11,5% (IC 95%: 9,7%-13,5%); otros países: Asia, 6,2% (IC 95%: 5,9%-6,5%); América Central, 5,0% (IC 95%: 3,8%-6,4%); exURSS, 3,7% (IC 95%: 2,7%-4,9%) y Caribe, 3,5% (IC 95%: 2,5%-4,7%).
Traen registro de vacunaciones 709 (62,1%) (IC 95%: 59,3%-65,0%), con una edad media de 6,7 años (DE: 4,8), mientras que la de los que no trajeron es de 8,6 años (DE: 3,9).
Encontramos significación estadística (p < 0,001) en relación a la procedencia y el traer o no carné de vacunas. En la tabla 2 pueden verse los porcentajes según procedencia; destacan: entre los que trajeron registro, exURSS con el 95,2% (IC 95%: 83,8%-99,4%), América Central un 87,7% (IC 95%: 76,3%-94,9%), Europa del Este un 86,9% (IC 95%: 79,9%-92,2%) y los que menos, un 24,2% de indopakistaníes.
Entre los hijos de padres que saben leer y escribir la proporción que aportó registro de vacunas es significativamente mayor que en los que eran analfabetos (p < 0,001). Según EPI-1974 resultan bien vacunados el 54,1% (IC 95%: 50%-57,9%), observando significación estadística (p < 0,001) entre el origen del niño y el hecho de estar bien vacunado o no (tabla 3). Los mejores vacunados proceden de América Central, 70% (IC 95%: 54,4%-82,2%); América del Sur, 68,8% (IC 95%: 62,6%-74,5%) y exURSS, 67,5% (IC 95%: 50,9%-81,4%) y los peores los indopakistaníes, con un 25,6% (IC 95%: 13,0%-42,1%), Europa del Este, con un 31,9% (IC 95%: 23,4%-41,3%) y África subsahariana, con un 41,7% (IC 95%: 15,2%-72,3%).
Según el PANI resultan bien vacunados de: difteria, un 94% (IC 95%: 91,9%-95,6%); tétanos, un 93,2% (IC 95%: 91,1%-95,0%); tos ferina, un 93,2% (IC 95%: 91,1%-95,0%); polio, un 92,9% (IC 95%: 90,8%-94,7%); sarampión, un 41,6% (IC 95%: 37,6%-43,3%); rubeola, un 27,2% (IC 95%: 24,0%-30,7%); parotiditis, un 20,73% (IC 95%: 17,8%-23,9%); hepatitis B, un 48,4% (IC 95%: 44,6%-52,1%); hepatitis A, un 1,7% (IC 95%: 0,9%-2,9%); meningitis, un C 7,75% (IC 95%: 5,9%-9,9%); Haemophilus influenzae tipo b, un 19,18% (IC 95%: 16,3%-22,3%); y BCG, un 77,2% (IC 95%: 73,9%-80,2%). La tasa de vacunación de BCG por registro escrito y/o cicatriz vacunal es del 80,99% (IC 95%: 78,5%-83,1%).
En los casos analizados hay 60 niños adoptados; de éstos, trae carné el 65%, (IC 95%: 51,6%-76,9%) y resultan bien vacunados: difteria, un 89,7% (IC 95%: 79,5%-96,2%); tétanos, un 89,7% (IC 95%: 79,5%-96,2%); tos ferina, un 89,7% (IC 95%: 79,5%-96,2%); polio, un 89,7% (IC 95%: 79,5%-96,2%); sarampión, un 65,7% (IC 95%: 51,6%-76,9%); rubeola, un 12,8% (IC 95%: 4,9%-20,4%); parotiditis, un 15,38% (IC 95%: 5,9%-24,6%); hepatitis B, un 66,6% (IC 95%: 53,3%-78,3%); hepatitis A, un 2,56% (IC 95%: 0,4%-11,5%); meningitis C, un 17,94% (IC 95%: 9,5%-30,4%); Haemophilus influenzae tipo b, un 20,5% (IC 95%: 18,8%-32,3%); y BCG, un 74,3%(IC 95%: 62,1%-85,3%).
En la tabla 4 pueden verse las vacunaciones según grupos de edad en toda la población y en adoptados.
Nuestro estudio muestra que, entre los que traen registro, las vacunas frente a difteria, tétanos, tos ferina y poliomielitis presentan coberturas equivalentes a las de nuestra población. En otras vacunas son bajas, similares a lo encontrado por otros autores en población inmigrante residente6,7 y en recién llegados8,9.
Sigue siendo alto el número de niños que no aportan registro de vacunas. El porcentaje de los que traen carné es superior al encontrado en estudios anteriores8,9. Los más pequeños, edad inferior, traen más registros vacunales que los mayores. Parece que las familias los pierden a medida que pasa el tiempo. Es probable que muchos de ellos tengan algunas dosis administradas; dar tiempo para que intenten conseguir los registros de su país evitaría un exceso de dosis por niño y un ahorro de gasto público.
Los padres analfabetos trajeron con menos frecuencia el carné, lo cual puede relacionarse con los factores socioeconómicos y las bajas coberturas en vacunaciones, descritos por otros autores11,12.
La procedencia indopakistaní (pakistaníes el 67,56% de ellos) ha resultado con los más altos porcentajes de falta de registro de vacunaciones. Asimismo y entre los que trajeron carné es la posblación peor vacunada según el EPI.
Las vacunaciones en los países de origen siguen siendo deficientes, siguiendo el EPI-1974 y recomendaciones posteriores de 1993 y 1998.
Si tenemos en cuenta el calendario vigente en Cataluña, observamos bajas coberturas para sarampión, rubeola, parotiditis, hepatitis B, hepatitis A, meningococo C y Haemophilus influenzae tipo b. Autores en Estados Unidos de América6 y en nuestro país7,8 hallaron coberturas menores que en población autóctona en sarampión, rubeola y parotiditis (triple vírica).
Entre los niños adoptados, el porcentaje de los que no aportaron carné es menor que el encontrado por otros autores3. Las coberturas resultaron más altas en el caso de hepatitis B, meningococo C y Haemophilus influenzae tipo b, y fueron similares al resto de la muestra en las demás vacunas. Se han realizado estudios comparando las vacunas registradas en niños adoptados con estudios serológicos4,5, y los resultados que obtuvieron no han sido concluyentes, incluso fueron contradictorios. Un estudio reciente en población adoptada encontró que los registros que aportaban eran coincidentes con la seroprotección hallada en: poliovirus 1 en el 89%; poliovirus 2, 96%; poliovirus 3, 90%; tétanos, 92%; difteria, 76%; sarampión, 79%; hepatitis B, 76%; parotiditis, 30%, y rubeola, 38%13.
Una limitación de este estudio es el posible error en la interpretación de los registros debido a los caracteres incomprensibles en que, algunas veces, vienen escritos, dificultades en la traducción de ciertos idiomas y la manera diferente de ordenar las fechas. Creemos que éstas se han proyectado en nuestro estudio de forma mínima y no invalidan los resultados.
Según los resultados mostrados se puede deducir que un porcentaje importante de los niños que llegan no aporta ningún registro de vacunaciones. Entre los que sí aportan, destaca un alto porcentaje que no tiene puestas las vacunas exigidas por el EPI-1974, las aconsejadas posteriormente por la OMS y las recomendadas en los calendarios autóctonos. Por tanto, su actualización ha de ser contemplada dentro de las actividades de los centros de Atención Primaria, poniendo los recursos que sean necesarios.
A Yolanda Benavente que ha realizado el análisis estadístico y asesoramiento. A las técnicos de salud: Mireia Fabregas, M.ª Isabel Martín y Noemí Olona por el asesoramiento. A los profesionales que participaron en la recogida de datos.
Los autores declaran no presentar conflicto de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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