Vol. 11 - Num. 41
Colaboraciones especiales
aPediatra. Consulta Joven “Espacio 12-20”. CS Manuel Merino. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Correspondencia: PJ Ruiz. Correo electrónico: patricioj040965@gmail.com
Cómo citar este artículo: Ruiz Lázaro PJ. Dos herramientas para entrevistar adolescentes: la entrevista motivacional y el consejo sociosanitario participativo. Rev Pediatr Aten Primaria. 2009;11:155-9.
Publicado en Internet: 31-03-2009 - Número de visitas: 11414
Resumen
Entrevistar adolescentes implica crear un vínculo terapéutico de interacción recíproca. La "entrevista motivacional" y el "consejo sociosanitario participativo" son dos herramientas de intervención útiles para este propósito.
Palabras clave
● Adolescentes ● Entrevista clínicaLa entrevista clínica al adolescente requiere interés, tiempo y experiencia profesional. Entrevistar adolescentes significa atender a demandas que son distintasde aquellas de los niños o de los adultos, no siendo siempre del agrado de los profesionales. Para lograr una atención efectiva y una buena relación es fundamental que al profesional le guste y desee tratar con adolescentes, pues estos tienen una sensibilidad exquisita para identificar la aceptación o el rechazo.
Se debe tener conciencia de cuál es el paradigma desde el que se entrevista al adolescente, ya que si se considera al adolescente como un problema, la relación de atención es vertical, con el profesional como el experto poseedor del conocimiento, y el adolescente como sujeto pasivo de intervención. En cambio si se considera a los adolescentes como ciudadanos y actores estratégicos de su propio desarrollo personal y colectivo, se favorece el emponderamiento para la salud del adolescente y una intervención más horizontal e integral, aun sin dejar de ser asimétrica (el adolescente busca y necesita técnicos con autoridad y no colegas).
Se pueden distinguir tres fases:
En esta fase se inicia el contacto; entrevistador y adolescente se conocen y definen su relación. El aspecto “social” de esta fase supone el conversar acerca de contenidos que parecen triviales, siendo una etapa fundamental tanto por la confianza que está en juego como por la información que se intercambia. El encuentro y “acoplamiento” con el adolescente es lo central, ya que esta condición permite que se desarrolle una relación de confianza que facilite el trabajo. Es preciso que en esta fase el profesional intente atenuar el sentimiento de amenaza que en general provoca la situación de entrevista en el adolescente, generando un clima de confianza (frases como “hasta que no te sientas cómodo y confíes en mí lo suficiente como para contarme algo, no lo hagas” ayudan a ello).
Se explicitan los motivos de la entrevista, las expectativas, se recopila información de forma más estructurada (anamnesis biopsicosocial), se exploran y se definen los problemas que deberán ser trabajados. Es importante recordar que este proceso es recíproco entre el entrevistador y el adolescente y no es neutro, de modo que mientras se recopila información también se transmite información.
Al finalizar la entrevista se formulan los acuerdos y conclusiones logrados en relación con los problemas que fueron definidos, se establece otra citación o se propone un plan de tratamiento.
En la entrevista clínica al adolescente, lo primero es aceptar al joven incondicionalmente (con el fin de lograr una relación empática) y asegurarle la confidencialidad mientras esto no signifique compromiso vital (riesgo para su vida o la de los demás), actividad criminal o maltrato. Se trata de crear un vínculo terapéutico de interacción recíproca. La entrevista motivacional1 y el consejo sociosanitario participativo2 son dos herramientas de intervención útiles para este propósito.
La “entrevista motivacional” tiene en cuenta los siguientes principios:
El “consejo sociosanitario participativo” es la concreción individual del modelo participativo de Educación para la Salud grupal, cuya metodología tiene 4 fases: ver, juzgar, actuar y evaluar.
En la 1.ª fase (ver u observación), se explora su visión particular de realidades concretas basadas en sus propias experiencias hasta descubrir los problemas de una manera más global y objetiva.
En la 2.ª fase (juzgar), se construye un “juicio diagnóstico” de los hechos observados mediante una reflexión crítica, para tratar de comprender y explicar esa realidad, lo que conlleva el autoconocimiento de las creencias y actitudes de salud.
En la 3.ª fase (actuar) se trata de poner en marcha una acción para mejorar la realidad observada.
La 4.ª fase es evaluar: el mejor indicador es el resultado conseguido (modificación de hábitos), ya sea en términos de eficacia, efectividad o eficiencia.
La finalidad del “consejo sociosanitario participativo” es lograr adolescentes operativos, capaces de tomar decisiones propias. Las pautas a seguir son:
Las condiciones para que el consejo sociosanitario sea eficaz son:
En el contexto del consejo sociosanitario participativo, se busca que el adolescente sea él mismo el que identifique sus conductas de riesgo y el que se autoexplore la sintomatología biopsicosocial asociada a esas conductas: rendimiento escolar y/o laboral, conflictos familiares y/o sociales, problemas emocionales y/o psicopatológicos, consumos descontrolados, dificultad para realizar y/o mantener actividades, aumento de accidentes por descuidos... Se busca ayudar al adolescente a evaluar las conductas y/o factores de riesgo y a la vez entregarle herramientas de trabajo en conjunto realistas, que no creen falsas expectativas, de autoimagen y autoeficacia.
El autor declara no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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