Vol. 27 - Num. 34
Comunicaciones. Enfermedades infecciosas
¿Vamos todos a una en el cribado de la enfermedad de Chagas?
Marta Belén Roldán Rodrígueza, Ramón Pérez Tanoirab, Mario Pérez Butragueñoc, Alfonso Ortigado Matamalad, Laura Viñas Ruize, María Martínez Bravoe
aEscuela de Doctorado. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. Atención Primaria Guadalajara. Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. España.
bDepartamento de Microbiología Clínica. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Universidad de Alcalá. Facultad de Medicina. Departamento de Biomedicina y Biotecnología. Alcalá de Henares. Madrid. España.
cServicio de Pediatría. Hospital Universitario Infanta Leonor. Madrid. España.
dServicio de Pediatría. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara. Universidad de Alcalá. Facultad de Medicina. Departamento de Pediatría. Alcalá de Henares. Madrid. España.
ePediatra. CS El Casar. El Casar. Guadalajara. España.
Cómo citar este artículo: Roldán Rodríguez MB, Pérez Tanoira R, Pérez Butragueño M, Ortigado Matamala A, Viñas Ruiz L, Martínez Bravo M. ¿Vamos todos a una en el cribado de la enfermedad de Chagas? . Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2025;(34):e55-e56.
Publicado en Internet: 26-05-2025 - Número de visitas: 1284
INTRODUCCIÓN
España es el país europeo con más casos de enfermedad de Chagas (ECH). Aunque la mayoría de los infectados son asintomáticos, un 30% desarrollará una cardiopatía chagásica, que en muchos casos llevará a una muerte prematura. La efectividad del tratamiento disminuye con la edad y el tiempo desde la infección, y no revierte la enfermedad una vez instaurada la afectación cardíaca, por lo que los programas de cribado son esenciales. En España, el cribado de ECH en trasplantes y donaciones está regulado desde 2005; Galicia, Cataluña y Valencia han implementado programas de cribado prenatal regulado a nivel regional, y en abril de 2024 se aprobó un Protocolo de consenso del Ministerio de Sanidad para el cribado prenatal de ECH. Pero, ¿existe un consenso real entre los pediatras sobre el cribado de esta enfermedad?
MÉTODOS
Los datos de este estudio se han obtenido a través de un cuestionario de Google enviado a través de las listas de correo PEDIAP, GUADAPED.
RESULTADOS
Respondieron 143 pediatras (11,3%) (123 mujeres y 20 hombres). Edad: >50 años (49,7%), 40-50 años (20,3%), 30-40 años (28%) y <30 años (2%).
- Ámbito de trabajo: centro de salud (81,8%), hospital público (15,4%), centro médico privado (2,1%) y hospital privado (0,7%).
- Conocimiento de la enfermedad: el 53,1% decía conocerla bien, mientras que al 46,9% “les sonaba, pero no sabían bien en qué consistía”.
- Cómo conocieron la ECH: en la carrera (53,1%), a través de actividades formativas (28%), por un protocolo en su comunidad autónoma (11,2%), durante el MIR (2,8%), porque existía en su país (2,1%), a través de pacientes (1,4%), otros motivos (1,4%).
- Involucración en el cribado prenatal de ECH: un 38,5% sí está involucrado (un 13,3% porque existe un protocolo en su comunidad autónoma y un 25,2% porque les parece importante); un 61,5% no lo está (un 20,3% porque no hay ningún protocolo en su comunidad, un 23% porque desconocían que hubiera que pedirlo y un 18,2% porque se ocupan otros profesionales) (Figura 1).
| Figura 1. Comunidades autónomas y países en los que trabajan o han trabajado |
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En cuanto a los niños procedentes de países endémicos: no los criban (67,8%), sí lo hacen (21%) y solo si tienen algún familiar afectado (11,2%).
CONCLUSIONES
Es fundamental aumentar la difusión de esta enfermedad entre el personal sanitario y establecer protocolos universales aplicables a nivel nacional, con el objetivo de unificar los criterios de cribado. Esto permitirá prevenir la transmisión vertical, así como lograr un diagnóstico y tratamiento precoz de la ECH.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
ABREVIATURAS
ECH: enfermedad de Chagas.