Vol. 27 - Num. 34

Casos clínicos. Endocrinología

Ginecomastia puberal, ¿hay algo detrás?

Elena Martínez Cuevasa, Sara Martínez Díaza, Asunción Gil Gutiérreza, M.ª del Mar de la Hera Díeza

aCS Gamonal Antigua. Burgos. España.

Cómo citar este artículo: Martínez Cuevas E, Martínez Díaz S, Gil Gutiérrez A, de la Hera Díez MM. Ginecomastia puberal, ¿hay algo detrás? . Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2025;(34):e48.

Publicado en Internet: 26-05-2025 - Número de visitas: 1485

INTRODUCCIÓN

En torno al 50-60% de los niños desarrollan algún grado de ginecomastia en algún momento de su desarrollo puberal, con mayor frecuencia entre los 13 y los 14 años. Siendo de carácter transitorio, este hecho se debe a un desequilibrio hormonal entre los andrógenos y los estrógenos.

En este tipo de casos siempre hay que descartar la toma de medicamentos u otras sustancias, como por ejemplo: estrógenos y derivados (cosméticos, alimentos, fitoestrógenos), esteroides anabólicos y andrógenos, drogas como alcohol, marihuana, heroína y anfetaminas; y no debemos olvidar preguntar por la ingesta de productos de herbolario. Ocasionalmente, algunas enfermedades hepáticas, renales, tiroideas y la malnutrición pueden ser causa de ginecomastia así como las situaciones patológicas en las que encontramos un excesivo relativo de estrógenos plasmáticos, como sucede en los casos de hipogonadismo hiper o hipogonadotropo.

Por otra parte, algunos niños tienen grasa en la zona pectoral debido a sobrepeso u obesidad, definiéndose como “pseudoginecomastia”. Se presenta con una consistencia más blanda y difusa que la ginecomastia.

RESUMEN DEL CASO

Niño de 13 años y 11 meses, citado para la revisión de salud de los 14 años. En la exploración destaca una ginecomastia moderada.

En la exploración física completa, presenta talla elevada para su talla diana, un fenotipo con piernas llamativamente largas, y unos testículos bilaterales de 4 ml. Descartada la toma de medicamentos u otras sustancias, ante los hallazgos descritos se solicita el estudio del cariotipo. En este caso, el cariotipo fue 47 XXY, confirmándose el diagnóstico de síndrome de Klinefelter.

CONCLUSIÓN

Queremos recordar la importancia que tiene el diagnóstico precoz del síndrome de Klinefelter, ya que se recomienda realizar una intervención precoz en estos niños, con soporte cognitivo y psicológico; el tratamiento médico con testosterona se puede valorar iniciar en la pubertad con el objetivo de promover el desarrollo del crecimiento testicular, ya que está relacionado con el aumento de autoestima, energía y concentración.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

RESPONSABILIDAD DE LOS AUTORES

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