Vol. 26 - Num. 104
Notas clínicas
Elena Castilla Torrea, M.ª del Carmen Remacha Almericha, Julia del Rincón de la Villaa, Álvaro Baeta Ruizb, Sofía Congost Marínb, Laura Escartín Madurgac
aMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España.
bServicio de Pediatría. Hospital Universitario de San Pedro. Logroño. La Rioja. España
cSección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.. Zaragoza. España.
Correspondencia: E Castilla . Correo electrónico: elenacastilla@hotmail.com
Cómo citar este artículo: Castilla Torre E, Remacha Almerich MC, del Rincón de la Villa J, Baeta Ruiz A, Congost Marín S, Escartín Madurga L. Keriorrhea, una entidad poco común . Rev Pediatr Aten Primaria. 2024;26:[en prensa].
Publicado en Internet: 06-11-2024 - Número de visitas: 488
Resumen
La keriorrhea consiste en la emisión de un líquido anaranjado y oleoso por las heces que puede ocurrir tras la ingesta de algunos pescados, como el pez mantequilla. El cuadro clínico suele aparecer entre una hora y tres días tras la ingesta del pescado y consiste en la emisión de ese líquido como “aceite de mejillones” por las heces. No asocia alteración del ritmo deposicional y no precisa tratamiento específico.
Palabras clave
● Aceites de pescado ● Diarrea ● PescadoLa keriorrhea o keriorrea es una entidad clínica que consiste en la emisión por vía rectal de una sustancia líquida oleosa anaranjada tras la ingesta de ciertos pescados de la familia Gempylidae, ricos en ésteres cerosos no digeribles1,2. No produce una verdadera diarrea, ya que no se acelera el tránsito ni aumenta la pérdida de agua, y no suele asociar otra sintomatología. Los episodios son autolimitados y carecen de gravedad, pero pueden generar angustia y motivar consultas en los servicios de urgencias.
Se presenta el caso de una niña de 4 años sin antecedentes personales de interés que consulta en el Servicio de Urgencias por un episodio aislado de emisión rectal de una secreción oleosa anaranjada (“como aceite de mejillones en lata”) al realizar esfuerzo defecatorio, con goteo y manchado posterior de la ropa interior (Figura 1). Refieren deposiciones según el patrón habitual, sin asociar deposiciones diarreicas, vómitos, dolor abdominal ni ninguna otra sintomatología intercurrente. No ha tenido episodios similares previos ni describen clínica en otros miembros de la familia.
La paciente está estable, con constantes y exploración física dentro de la normalidad. En la región perianal y ropa interior se objetivan restos escasos de la secreción oleosa anaranjada descrita.
Se interroga a la familia sobre la alimentación en los días previos y confirman la ingesta de pescado el día anterior, sin saber concretar cuál.
Dada la clínica compatible y el antecedente de ingesta de pescado, se establece diagnóstico de keriorrhea, cuadro benigno y autolimitado, que permite dar el alta a domicilio sin precisar pruebas complementarias ni tratamiento. No vuelve a reconsultar por este motivo.
El comúnmente denominado pez mantequilla pertenece a la familia de los gempílidos (Gempylidae), comercializados como escolares1-3. Habitan en océanos tropicales y subtropicales, en aguas templadas a grandes profundidades. Este tipo de peces tienen un 14-25% de lípidos, de los cuales, más de un 90% son ésteres cerosos (con mayor concentración en las partes próximas a la piel y a la cola), que el aparato digestivo humano no es capaz de digerir por no disponer de lipasa específica1,4,5. Además, estos ésteres son resistentes a las temperaturas de cocción y tienen un bajo punto de fusión, siendo líquidas a la temperatura corporal, por lo que llegan al recto en forma de aceite con efecto laxante, produciendo la emisión e incontinencia de esta sustancia característica anaranjada, descrita en la literatura como “aceite de mejillones en lata” o “aceite de freír chorizo”. En la mayoría de los casos se trata del único síntoma, siendo un cuadro clínico benigno y autolimitado, que en los casos más graves puede asociar dolor abdominal, náuseas y vómitos, y durar hasta dos días. El cuadro se produce entre una hora y tres días después de la ingesta, siendo el tiempo medio de 12 horas. La cantidad ingerida, el proceso de cocinado y la susceptibilidad individual parecen determinar la aparición de la clínica2,6,7.
El consumo de este tipo de pescado se ha asociado también a casos de cuadros pseudoalérgicos, ya que contienen altos niveles de histidina que pueden transformarse en histamina en condiciones precarias de conservación o manipulación. Se producen síntomas clínicos típicos de la liberación de histamina, como prurito faríngeo, eritema o urticaria, cefalea, mareo o síntomas gastrointestinales, que aparecen entre pocos minutos y una hora después de la ingesta. Suele tratarse de cuadros leves y autolimitados, pudiendo precisar atención urgente u hospitalización en algunos casos. Este cuadro se ha relacionado con el consumo de otros pescados (atún, sardina, caballa) y es una entidad diferente de la keriorrhea.
Las dos principales especies causantes de keriorrhea son: el Lepidocybium flavobrunneum, comercializado como escolar negro o chino, y el Ruvettus pretiosus, comercializado como escolar clavo o rasposo, llima, lima o cochinilla1,3. Debido a los brotes epidemiológicos declarados, su venta está regulada e incluso prohibida en países como Italia y Japón8,9. En España, se ha utilizado en la elaboración de cocina japonesa (sushi de atún blanco) y se han notificado diferentes alertas alimentarias a causa de un etiquetado incorrecto o fraudulento de estas especies de escolar que fueron comercializadas como mero o rodaballo5,6,8-10.
La normativa vigente adoptada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria establece que solo se pueden comercializar envasados y debidamente etiquetados (nombre científico y común), informando al consumidor sobre el modo de preparación adecuado y el riesgo relacionado con la presencia de sustancias con efectos adversos gastrointestinales. La Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición elaboró un documento para el consumidor en el que explica los riesgos de la ingesta, la normativa vigente, las denominaciones comerciales aceptadas en España y los consejos de cocinado para la minimización de riesgos. Se recomienda la retirada de la piel y grasas visibles previamente a su elaboración, así como métodos de cocinado que reduzcan al máximo el contenido graso, como el uso de parrillas, y no utilizar nunca los sobrantes de la sartén ni los caldos de cocción11.
Por tanto, la keriorrhea es un cuadro relacionado con la ingesta de ciertos pescados, posiblemente infradiagnosticado debido a la benignidad y brevedad de los síntomas, que en muchos casos hace que los pacientes no lleguen a consultar. Sin embargo, la comercialización fraudulenta de estos pescados, que son más baratos y abundantes, podría conllevar un aumento de incidencia, por lo que es importante notificarlos a Salud Pública para que tome las medidas pertinentes. Conocer el cuadro clínico permitirá establecer un diagnóstico inmediato, reduciendo la ansiedad que puede producir en el paciente y la familia, así como evitar la realización de pruebas complementarias o tratamientos innecesarios.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
Todos los autores han contribuido de forma equivalente en la elaboración del manuscrito publicado.
Los autores han remitido un formulario de consentimiento de los padres/tutores para publicar información de su hijo/a.
Este caso clínico ha sido presentado y aceptado en la modalidad de póster en la XXVII Reunión Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP 2023). En este manuscrito se presenta una versión más elaborada y extendida del mismo.
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