Vol. 26 - Num. 102
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Publicado en Internet: 20-05-2024 - Número de visitas: 1040
La desnutrición infantil es un problema de salud pública extremadamente costoso en los países de renta baja y media. Representa el 45% de toda la mortalidad infantil y se ha relacionado con: deterioro del desarrollo cognitivo, menor rendimiento escolar, salarios más bajos en la edad adulta y un crecimiento económico más lento. Las causas subyacentes de la desnutrición son complejas, y las estimaciones de la serie de Lancet sobre el tema en 2013 sugieren que ampliar las intervenciones específicas en materia de nutrición solo abordarían el 20% del problema global (Bhutta et al., Lancet 2013 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23746776/). Este sugiere que mejorar una amplia gama de factores “sensibles a la nutrición” (situación económica, educación, salud pública) pueden ser una manera importante de mejorar los resultados de nutrición infantil.
Las poblaciones rurales en particular enfrentan una carga de desnutrición infantil mucho mayor que las poblaciones urbanas, especialmente en el África subsahariana, un continente donde muchos hogares todavía viven en zonas rurales remotas. A pesar de esto, relativamente poca investigación ha analizado las diferencias nutricionales entre zonas rurales y poblaciones urbanas, o según el gradiente de lejanía rural. En este artículo, se estudian estas diferencias en el África subsahariana vinculando datos espaciales sobre tiempos de viaje a centros urbanos con 20 000 o más personas como medida de lejanía de los datos de la Encuesta Demográfica de Salud que cubren 74 398 niños de 10 900 comunidades en 23 países.
Se descubre que los niños de comunidades rurales tienen resultados dietéticos y de crecimiento lineal mucho peores que los niños urbanos, pero que los niños de comunidades rurales más remotas enfrentan solo una pequeña penalización nutricional en comparación con los niños de comunidades menos remotas.
Además, los efectos nocivos de la lejanía y la vida rural desaparecen en gran medida una vez que se controla la educación, la riqueza, los servicios sociales y las infraestructuras.
Esto implica que las principales desventajas nutricionales que enfrentan las poblaciones rurales se derivan principalmente de factores sociales y económicos.
Los autores sugieren que para combatir estos problemas se requiere una combinación de mecanismos innovadores y rentables para extender los servicios básicos a zonas rurales aisladas y facilitar la migración a las zonas urbanas para mejorar el bienestar.
Cristina Constenla
Grupo de Cooperación Internacional e Inmigración
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