Vol. 25 - Num. 100
Leído. Libros, revistas e Internet
Publicado en Internet: 14-11-2023 - Número de visitas: 4503
“No conoces a la adolescencia, todos ven porno, a los 11, a los 12 o como mucho a los 13”. Con estas palabras de la educadora social Marina Marroquí empieza Generación porno, un documental en el que se da voz a los y las adolescentes. Ese es el punto fuerte de la serie. Son ellos y ellas quienes te lo cuentan. Y tú te quedas, como sus padres y madres, en shock. Aunque lo intuyas, no puedes imaginar la magnitud del problema.
A través de los testimonios de varias familias, psicólogos, docentes, sexólogos, policías, adictos al porno, hackers… descubrimos que la pornografía atraviesa el día a día de nuestros preadolescentes.
“En mi generación el porno es fundamental”. “¿Qué es esta droga? Me encanta”. “Veo porno cuando me aburro”. “En mi primera relación sexual intenté aplicar lo que veía en el porno. Y dije: ¿dónde está la mamada?”. Son algunas de las cosas que cuentan.
Pero, ¿cómo llegan los niños al porno? Con 9 años el porno llega a ellos. Uno de los principales medios es a través del chat de la Play. Les captan a través de stickers, de enlaces… en cuanto uno lo ve, ya lo han visto todos: ver porno se ha convertido en una prueba de socialización entre ellos.
Antes de tener su primera relación sexual ya han visto de todo. Y confunden la ficción con la realidad. En la docuserie, actores y actrices de la industria, les explican que no pueden creerse todo lo que ven en la pantalla y les cuentan los “trucos” que utilizan.
“Aprender sobre sexo viendo porno es lo mismo que aprender a conducir viendo Fast & furious”, pero sin unos padres al lado que te digan que eso no es real, apunta Marroquí. Y advierte: el porno que ven nuestros niños “no es el porno que tenemos en la cabeza, es mucho más sádico”. “Desde 2016, cuando se produjo la violación de la manada, el vídeo más visto cada año es una violación múltiple”. La educadora social ha clasificado el porno que ven los adolescentes en cuatro bloques temáticos: incesto, pederastia, violaciones múltiples y vejaciones y sadismo1. “Si construyes tu deseo viendo siempre violencia, después vas a necesitarla para excitarte”.
Ya empezamos a vislumbrar algunas consecuencias: las agresiones sexuales cometidas por menores han aumentado un 116% en los últimos 5 años y una de las causas señaladas es el acceso precoz a la pornografía2.
Como madres y padres, podemos educar, hablar con ellos y ellas. No solo del preservativo, de prevenir embarazos y ETS. Hablarles de la sexualidad real, de placer, de respeto y de consentimiento. Poner a su disposición libros, recursos y hasta especialistas. Ahora bien, las familias solas no podemos parar esto. Este es un problema que interpela a toda la sociedad.
Jana García
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