Vol. 25 - Num. 99
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Publicado en Internet: 05-07-2023 - Número de visitas: 3896
M.ª Mercedes es doctora en Psicología y coordinadora del máster en Psicología Clínica Infantil de la Universidad Pontifica de Salamanca. M.ª Jesús de Iscar Pérez en doctora en Psicología y especialista en Psicología Clínica Infantil por la misma universidad. Ambas autoras cuentan con experiencia profesional e investigadora en el Atención Temprana.
Las funciones ejecutivas son un conjunto de procesos cognitivos vinculados al funcionamiento de la corteza prefrontal (principalmente), involucradas tanto en el control de la cognición como en la regulación de la conducta y el pensamiento.
En relación con el número de dimensiones que constituyen las funciones ejecutivas a lo largo del desarrollo, en las primeras etapas, los resultados son contradictorios y no son concluyentes, siendo la solución de un factor la más apropiada para niños menores de 2 años.
Las funciones ejecutivas progresan en el curso del desarrollo evolutivo de un estado de mayor indiferenciación a uno de mayor diferenciación. No son operativas hasta que el niño/a no está en un margen de edad comprendido entre los 4 y 7 años, continuando su desarrollo hasta la juventud. El periodo de mayor desarrollo ocurre entre los 6 y 8 años.
Esta evolución se acompaña de cambios cuantitativos y graduales, siendo más rápidos en los años más tempranos.
En relación con el desarrollo de las funciones ejecutivas, se pueden desarrollar diferentes tareas que permitan su estimulación temprana. Destacamos las siguientes propuestas:
I. Permanencia de objeto (Proyecto 2): para Piaget, en el mundo de los bebés los objetos no tienen la condición de permanencia que le otorgamos los adultos. Es decir, el bebé no sabe que los objetos permanecen en algún lugar, aunque no los vea, no tienen otra constancia perceptiva de ellos. El niño debe saber que los objetos pueden verse afectados por sus acciones, pero que su existencia es esencialmente independiente de ellas.
II. Medicación en las funciones ejecutivas (Proyecto 6) que permite el desarrollo de: memoria de trabajo, planificación, organización, inhibición, atención, flexibilidad cognitiva y autocontrol.
III. Comunicación (Proyecto 7): el proceso de adquisición del lenguaje comienza antes de emitir las primeras palabras. Los bebés manifiestan una atención temprana al lenguaje que constituye la base sobre la que se asienta todo el aprendizaje lingüístico posterior. Una conducta es verdaderamente comunicativa cuando es intencionalmente comunicativa.
IV. El juego de ejercicio o juego sensoriomotor (Proyecto 8): asociado al periodo sensoriomotor. Consiste en repetir acciones de tipo motor. El simbolismo está ausente. Ejemplos, como el juego de “cucú”, las palmas, “aserrín-aserrán”… En esta etapa los juguetes que más les atraen son los que favorecen la estimulación sensorial y la coordinación óculo-manual, permitiéndoles explorar su entorno, así como conciliar el sueño y fomentar buenos hábitos y rutinas desde edades tempranas. Ejemplos: sensory balls, Gusyluz friends interactivo, farm friends, mi primera amiga Liu, Carla y Cleo…
Este texto está estructurado en dos partes, después de una breve introducción.
La primera parte, “Estimulación cognitiva y de las funciones ejecutivas en bebés”, aborda los siguientes capítulos: (I) ¿Qué es la estimulación cognitiva temprana?; (II) Pautas para estimular las competencias cognitivas de 0 a 24 meses; (III) Proceso cognitivo de aprendizaje; (IV) ¿Qué aprenden los bebés de 0 a 24 meses? Desarrollo cognitivo y funciones ejecutivas; (V) Comunicación temprana y funciones ejecutivas (FE); (VI) Estimulación del juego simbólico; (VII) Proyectos 1-8.
La segunda parte, “Guía de proyectos por competencias”, aborda los siguientes capítulos: (I) Estimulación sensorial; (II) Conocimiento perceptivo del objeto; (III) Representación de objetos; (IV) Organización lógica de las acciones; (V) Permanencia de objeto; (VI) Mediación en las funciones ejecutivas; (VII) Optimizar las habilidades de interacción y comunicación; (VIII) Estimulación del juego simbólico.
Es un manual de carácter eminentemente didáctico y práctico, que cuenta con una hoja de ruta para guiar en la utilización de los materiales propuestos, diferenciando: protocolos, actividades, competencias y proyectos. Por ello puede resultar de interés para estudiantes de Ciencias de Salud que cursan el Grado en Psicología, Grado en Enfermería, Grado en Medicina y el Máster en Psicología General Sanitaria.
Esperanza Bausela Herreras
Universidad Pública de Navarra
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