Vol. 24 - Num. 31
Casos clínicos. Dermatología
Santiago Alonso Yáñeza, Miguel Ángel Fernández-Cuesta Valcarcea, Inmaculada Concepción Vázquez Canob, Piedad Sánchez-Gil Romerob, Celia Pascual Garcíab
aCS Juan de la Cierva. Getafe. Madrid. España.
bHospital Universitario de Getafe. Getafe. Madrid. España.
Cómo citar este artículo: Alonso Yáñez S, Fernández-Cuesta Valcarce MÁ, Vázquez Cano IC, Sánchez-Gil Romero P, Pascual García C. Lesiones palmares en contacto con el agua. Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2022;(31): [en prensa].
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La queratodermia acuagénica es un proceso infrecuente y transitorio que se caracteriza por la aparición de lesiones papulosas blanquecinas en palmas tras el contacto con el agua, que desaparecen en un tiempo comprendido entre varios minutos y 1 hora tras el secado. Presentamos un caso clínico de lesiones compatibles con una queratodermia acuagénica.
Presentamos un varón de 9 años sin antecedentes de interés cuya madre consulta telefónicamente porque el paciente presenta, desde hace varias semanas, lesiones papulosas blanquecinas confluentes en palmas (Fig. 1), de aspecto macerado, que aparecen a los pocos minutos tras el contacto con el agua, y desaparecen antes de una hora tras el secado. Inicialmente se pautó tratamiento con corticoide tópico durante una semana, sin mejoría. En nueva consulta aportan fotografía de las lesiones (ver imagen), estableciéndose la sospecha clínica de queratodermia acuagénica y derivando al paciente para valoración por Dermatología y confirmar el diagnóstico. Se solicitó también al paciente un test del sudor para descartar fibrosis quística, con un resultado de 40 mmol/l (en el límite alto), que requiere un segundo test, en el que los resultados fueron normales. Se pautó un tratamiento tópico con clorhidrato de aluminio tópico con mejoría clínica. Desde entonces, el paciente no ha vuelto a presentar patología cutánea.
Aunque infrecuente, la queratodermia acuagénica afecta fundamentalmente a pacientes adolescentes, en su mayoría mujeres. Se cree que la fisiopatología de la enfermedad puede deberse a alteraciones de la barrera del estrato córneo que condicione un aumento de la permeabilidad al agua o un trastorno del flujo de electrolitos en las capas más externas de la piel. Suele ser un trastorno primario y transitorio, adquirido o hereditario, aunque se ha descrito en asociación con fibrosis quística. La clínica descrita aparece a los pocos minutos tras el contacto con el agua y debe desaparecer antes de 1 hora tras el secado. Las lesiones suelen ser asintomáticas, aunque en algunos pacientes se acompañan de prurito o sensación de quemazón. En la literatura se describen escasos hallazgos histológicos en pacientes a los que se les ha realizado biopsia de las lesiones: hiperqueratosis con acrosiringios dilatados. La clínica tiende a mejorar o desaparecer espontáneamente con el tiempo, aunque el tratamiento con clorhidrato de aluminio parece ser eficaz.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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