Vol. 19 - Num. 75
In memoriam
Cómo citar este artículo: Ana Martínez Rubio. Rev Pediatr Aten Primaria. Vol. 19. N.º 75. Septiembre 2017.
Publicado en Internet: 07-09-2017 - Número de visitas: 22724
Ana comenzó su viaje vital en Valladolid y lo acabó prematuramente en la ciudad de Sevilla, el 19 de agosto, un día de mucho calor. Tenía, cuando se marchó, 61 años.
Ella, que tantas veces hablaba de la importancia de dar ejemplo, tuvo unas raíces espléndidas, las procuradas –entre otros– por sus abuelos Rita y Julián, destacados personajes de la cultura pucelana; o a las de sus tíos Agustín, pediatra, y José Manuel, miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. De ellos heredó un respeto profundo por las Humanidades, así como la no menos importante obligación de sonreír.
Su trayectoria académica se inicia en la Universidad de Valladolid, entre los años 1973 y 1979. Cumplió su tiempo de residencia en el Hospital Río Hortega de la misma localidad (1981-1985). Ya en los noventa y siguiendo el precepto errante de Juan Ramón Jiménez, fue saltando por Valladolid, La Palma, Noruega, Medina del Campo y Cádiz, donde embelesó como pocos facultativos. El ayuntamiento gaditano de Bornos le concedió, con justicia, el título de Hija Predilecta, y bautizó el centro de salud con su nombre y apellidos, para que nadie la pudiese olvidar. Acabó sus días laborables en Camas, Sevilla, donde su presencia pediátrica también caló muy hondo.
Poco podemos decir que no se haya dicho ya sobre su fuerte compromiso con la divulgación de los estilos de vida saludables, en especial en cuanto a nutrición, lactancia materna y obesidad se refiere. El Diario de Sevilla, el canal autonómico Canal Sur, las webs Familia y Salud y EnFamilia, la revista FAMIPED, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y un interminable etcétera dan buena fe de ello. Incluso la Organización Mundial de la Salud, que becó uno de sus proyectos de investigación.
Casi a modo de despedida y como queriendo regalar antes de irse una última carcajada útil, dejó compuesto hace unos meses un rap guasón sobre la tos, que recordaba que el estornudo ha de ser guarecido bajo el codo y no tras la mano. Y así se fue, contagiando optimismo a sus compañeros y a sus pacientes, con una chirigota sanitaria actualizada para que volase para siempre a ras de calle. Desde aquí solo un esbozo de la parte pediátrica de Ana, porque Ana era mucho más que pediatra: vivió de forma comprometida con la realidad social y defendió con ahínco los derechos y la lucha por la igualdad de las mujeres.
Ana nació en Valladolid el 26 de marzo de 1956, y falleció el pasado 19 de agosto en Sevilla, a los 61 años de edad (DEP).
Su familia, castellana, proviene de Valladolid. Su abuela materna, Rita Recio, sobresalió como mujer valiente y adelantada a su época: figura destacada en las letras castellanas, cultivó la poesía en unos años muy difíciles (1920-1936) y fue socia de honor del Ateneo de Valladolid. También descolló en el deporte (tenis) de la época y las colaboraciones en los medios de comunicación (Radio Valladolid). Su abuelo materno, Julián María Rubio, fue catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Valladolid. Su tío materno, José Manuel Rubio Recio, fue catedrático de Geografía e Historia en la Universidad de Sevilla y miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
De familia numerosa (nueve hermanos), en la actualidad residía en Sevilla con su marido, Miguel, y su hija, Rita.
Estudió Medicina en la Universidad de Valladolid (1973-1979).
Su vocación pediátrica tuvo sus antecedentes en un tío paterno (Agustín), pediatra vallisoletano, y en la amistad de su familia con la de Ernesto Sánchez Villares. Después hizo el MIR en el Hospital Pío del Río Hortega (antes, Residencia Sanitaria Onésimo Redondo) de Valladolid, entre los años 1981 y 1985. En ese tiempo también colaboró con la Casa Cuna de la Diputación de Valladolid.
En mayo de 1990 recaló en Bornos (Cádiz), después de recorrer y trabajar en Valladolid, La Palma (Canarias), Noruega y en el Hospital de Medina del Campo (Valladolid).
En Bornos permaneció hasta junio de 1996, dejando una profunda huella. En 2017, el ayuntamiento, en su reunión plenaria del 15 de junio de 2017, le concedió la distinción de Hija Predilecta, hecho relevante que fue recogido por la prensa local (Diario de Cádiz, 24 de junio de 2017). Incluso, a petición de la población de Bornos, la Junta de Andalucía puso el nombre de Ana al nuevo centro de salud de la localidad, inaugurado en 2017. Después se trasladó a las localidades sevillanas de Pilas y Camas, donde ha permanecido hasta ahora.
Ana trabajó incansablemente en muchos temas relacionados con la salud infantil, especialmente en los campos de la alimentación, la lactancia materna y la crianza y la obesidad infantil, tanto en los medios de comunicación generalistas (valgan como muestra, por ejemplo, Diario de Sevilla, 8 de marzo de 2011 y Canal Sur, 18 de febrero de 2017), como en los medios profesionales. En 2015, obtuvo una beca de la OMS/UNICEF para un proyecto de investigación sobre la lactancia materna. Su labor docente ha sido ingente y no solo en el campo pediátrico (fue profesora del máster de Psicología Relacional de la Universidad de Sevilla).
Coordinó, por encargo de la Consejería de Salud de La Junta de Andalucía, el Plan Integral de Obesidad Infantil (PIOBIN) de Andalucía 2007-2012.
El Colegio de Médicos de Sevilla organizó, por iniciativa de grupos de mujeres relacionados con la lactancia materna, un homenaje a Ana, en abril de 2017, del cual han quedado numerosas reseñas (del propio Colegio de Médicos, del Ayuntamiento de Bornos y de la AEPap) y una grabación en vídeo.
El compromiso de Ana con la salud infantil ha sido intenso y extenso, dejando en muchísimas ocasiones muestras de su generosidad y profesionalidad.
De su trabajo desinteresado en múltiples actividades docentes han sido testigos cientos de pediatras de toda España. Por ejemplo, en la Asociación Española de Pediatría (AEP) a través del Comité de Lactancia Materna (2002-2009) y de la web EnFamilia.
Y, sobre todo, en la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y en la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria (And APap) (de la que fue su presidenta entre 2011 y 2017), en las que ha sido miembro y coordinadora de varios grupos de trabajo (PrevInfad –miembro desde 2006 y coordinadora desde 2015–, GastroNutri –coordinadora desde 2015–), miembro del Grupo de Relaciones con Europa y del comité editorial de FAMIPED (2008-2016) y colaboradora de la web Familia y Salud. Compuso la letra del Rap de la tos y el codo que se presentó en el Curso de Actualización AEPap de febrero de 2016.
Este vídeo sirve de muestra de la huella que deja su ejemplo y del cariño de sus compañeros del colectivo pediátrico.
Comité Editorial de la Revista Pediatría de Atención Primaria
Con la colaboración de (por orden alfabético): M.ª Dolores Cantarero Vallejo (Illescas, Toledo), Irene Casares Alonso (Venta de Baños, Palencia), M.ª Elena Fernández Segura (Nerja, Málaga), Rafael Jiménez Alés (La Roda de Andalucía, Sevilla), José Mengual (Zaragoza), Manolo Merino Moína (Getafe, Madrid), Narcisa Palomino Urda (Granada), José Luis Rodríguez Molinero (Valladolid), Juan Ruiz Canela (Sevilla), Marta Sánchez Jacob (Valladolid) y las juntas directivas de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria (AndAPap), con Concha Sánchez Pina y Nuria Martínez Moral, respectivamente, a la cabeza. Gracias a Iván Carabaño Aguado por los arreglos de estilo del texto. Gracias a la familia de Ana (Miguel, su marido, y María, su hermana) por su ayuda en la redacción y aprobación de este escrito.
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