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Vol. 17 - Num. 68

A la Pediatría desde el Arte

El escondite. William Merritt Chase, 1888

Iván Carabaño Aguadoa

aSección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España.

Correspondencia: I Carabaño. Correo electrónico: carabano1975@hotmail.com

Cómo citar este artículo: Carabaño Aguado I. El escondite. William Merritt Chase, 1888. Rev Pediatr Aten Primaria. 2015;17:382.

Publicado en Internet: 29-10-2015 - Número de visitas: 7292

El escondite. William Merritt Chase, 1888

Adoro el siglo XIX pictórico. No lo puedo evitar. Fue la época en la que la tradición pictórica ganó perspectiva social, vuelo (los nuevos encuadres fotográficos tuvieron mucho que ver), psicología (Freud acercó el psiquismo al mundo del arte) y personajes (el realismo abrió el abanico de los protagonistas).

Vean esta maravilla callada, en la que –entre la diversión y lo siniestro– dos niñas enigmáticas juegan al escondite. La más lejana al espectador se acerca hasta la zona más oscura del cuadro, ante la tensa mirada de su compañera.

De su autor, William Merritt Chase (1849-1916), lo confieso, sé más bien poco. Solo que tuvo ocho hijos, que descendía de marchantes y que fue autodidacta. Gozó en sus últimos años de vida de una justa fama entre los pintores estadounidenses.

El escondite, 1888. William Merritt. Chase Óleo sobre lienzo. 35,88 × 27,63. The Phillips Collection. Washington (EE. UU.).

El escondite, 1888
William Merritt Chase. Óleo sobre lienzo. 35,88 × 27,63 cm. The Phillips Collection. Washington (EE. UU.).

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