Taller de Lactancia materna (Tetaller)
Cómo citar este artículo: Tomico del Río M. Taller de Lactancia materna (Tetaller). Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2012;(21):87-93.
Publicado en Internet: 01-06-2012 - Número de visitas: 18484
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, existe evidencia científica suficiente para afirmar que la lactancia materna (LM) beneficia al lactante amamantado desde el nacimiento y que sus efectos se prolongan durante años después de haberse producido el destete.
El pediatra se encuentra en una posición privilegiada para influir positivamente con su actuación en la protección de la lactancia materna. Mantener al día su formación en lactancia, ser una agente activo, capaz de apoyar y promover la lactancia y ayudar en la resolución de los problemas, es un reto gratificante que deparará grandes beneficios para los niños, madres, pediatras y la sociedad en general. De ahí, la importancia de los cursos de formación en lactancia materna para los profesionales sanitarios.
CÓMO PROMOCIONAR LA LACTANCIA MATERNA
El pediatra es una figura especialmente relevante en la educación prenatal y es deseable que comparta la responsabilidad junto con las enfermeras, médicos de familia, matronas y obstetras, de ayudar a las madres y padres a realizar una elección informada sobre el método de alimentación de sus hijos. La educación de los progenitores antes y después del parto es esencial para el éxito de la lactancia.
Durante el postparto inmediato todos los recién nacidos necesitan ser colocados encima de la madre en contacto piel con piel para favorecer el inicio de la lactancia, para ello, es aconsejable mantener al recién nacido en contacto piel con piel encima de su madre hasta que realice la primera toma de pecho, siempre que el estado del niño y de la madre lo permitan, y se animará al padre a permanecer junto a ellos. A su vez, se ha comprobado que si se coloca al recién nacido en contacto piel con piel con su madre se estrecha el vínculo afectivo madre-hijo.
En los primeros días de vida es fundamental que el neonato permanezca durante las 24 horas con su madre en la habitación y es importante animar a la madre a ofrecer el pecho con mucha frecuencia, entre 8 y 12 tomas al día y siempre que el bebé muestre signos de hambre (chupeteo, bostezo, movimientos de búsqueda o de las manos a la boca) sin esperar a que llore desesperadamente. Se animará a la madre a mantener a su hijo al pecho todo el tiempo que quiera. En la toma se debe ofrecer el primer pecho durante el tiempo que desee, hasta que lo suelte espontáneamente para asegurar el vaciado de la primera mama, ofreciendo posteriormente el segundo pecho si lo desea. Se instruirá a las madres para alternar el orden de los pechos en las tomas.
El llanto excesivo en los neonatos amamantados puede indicar problemas con la lactancia que deben ser evaluados y corregidos. Es aconsejable explicar a la madre y sus familiares la importancia de la succión no nutritiva para aliviar la ansiedad que causa el llanto del bebé.
Es aconsejable realizar la evaluación de una toma al pecho (Anexo 1) para detectar precozmente los posibles problemas de agarre para que puedan así ser resueltos por el pediatra u otros profesionales expertos en lactancia.
La colocación correcta al pecho (Anexo 2) es uno de los requisitos principales para el éxito de la lactancia pues buena parte de los problemas que surgen al principio, se deben a una mala posición, a un mal agarre o a una combinación de ambos y, gran parte de ellos pueden prevenirse promoviendo buenas prácticas neonatales y procurando la puesta al pecho inmediatamente tras el parto.
Los profesionales en contacto con la mujer lactante deben ser capaces de obtener una historia clínica de lactancia adecuada que contribuya a detectar y a solucionar las posibles dificultades que puedan surgir durante el proceso (Anexo 3).
Es conveniente que el pediatra compruebe que la madre conoce la técnica de extracción manual de leche y el uso de sacaleches (Anexo 4).
Los criterios globales de la Iniciativa para la humanización y asistencia al parto y la lactancia (IHAN) indican incluir en la capacitación, la práctica clínica supervisada, trabajando especialmente las habilidades de la comunicación para aprender a escuchar, aceptar y sugerir actitudes que favorecen la comunicación con la madre y aumentan su confianza para dar el pecho. Ayudar a la madre que desea amamantar, requiere además de los conocimientos básicos de anatomía y fisiología de la lactancia, valoración de la posición, succión, soluciones a problemas..., aprender a escuchar de forma efectiva y activa, pues si no se establece una buena comunicación la información que recibe la madre no tiene validez para ella. El entusiasmo por favorecer la lactancia materna y ayudar a la madre y al niño, puede hacer olvidar la importancia de la escucha, por este motivo en los cursos de formación en lactancia se valoran especialmente las habilidades de comunicación. La LM es algo más que dar leche y es muy importante tener en cuenta el momento y las emociones que están viviendo la madre y su hijo (Anexo 5).
Amamantar es un derecho, el derecho un acto de salud y amor que brota del deseo y las personas que acompañan a la diada madre-hijo durante la lactancia es muy importante que establezcan una comunicación basada en el respeto, la autenticidad y la empatía. Utilicemos esas habilidades de la comunicación para ayudar a las madres a cumplir sus deseos y expectativas con respecto a la lactancia materna.
ABREVIATURAS: LM: lactancia materna.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
- AEPap. Promoción de la Lactancia Materna. Programa de Salud Infantil. AEPap; 2009.
- Aguayo Maldonado J, Gómez Papí A, Hernández Aguilar MT, Lasarte Velillas JJ, Lozano de la Torre MJ, Pallás Alonso CR. Manual de Lactancia materna. De la teoría a la práctica. Panamericana; 2008.
- Blázquez García MJ. Lenguaje sano para acompañar a la madre durante la lactancia materna. Med Naturista. 2006;10:664-7.
- Breastfeeding counselling: a training course WHO/ CDR/93.3-5 [en línea] [consultado el 25/05/2012]. Disponible en www.who.int/maternl_child_adolescent/ documents/who_cdr_93_3/es/indez.html
- Hernández Aguilar MT, Aguayo Maldonado J. La lactancia materna. Cómo promover y apoyar la lactancia materna en la práctica pediátrica. Recomendaciones del Comité de Lactancia de la AEP. An Pediatr (Barc). 2005;63:340-56.
- Protección, promoción y apoyo a la lactancia en Europa: Plan Estratégico para la acción. Luxemburgo: Comisión Europea, Dirección Pública de Salud y Control de Riesgos; 2004.
Evaluación de una toma
- ¿Qué nota acerca de la madre?
- ¿Cómo sostiene a su bebé?
- ¿Qué nota acerca del bebé?
- ¿Cómo responde el bebé?
- ¿Cómo coloca la madre a su bebé para que mame?
- ¿Cómo sostiene el pecho durante la mamada?
- ¿Se ve que el bebé agarra bien el pecho?
- ¿Está el bebé succionando de una forma eficaz?
- ¿Cómo termina la mamada?
- ¿Parece satisfecho el bebé?
- ¿En qué condición están los pechos de la madre?
- ¿Cómo se siente la madre de estar lactando?
ANEXO 2. TÉCNICA CORRECTA DE LACTANCIA MATERNA. COLOCACIÓN AL PECHO: UNA BUENA COLOCACIÓN FACILITA: PEZONES SANOS, SUCCIÓN EFICAZ Y BEBÉ SATISFECHO
- Sostén al bebé “tripa con tripa”, de manera que no tenga que girar la cabeza para alcanzar el pezón.
- Sostén el pecho con el pulgar arriba y los dedos por debajo, muy por detrás de la areola. Espera hasta que el bebé abra la boca de par en par. Acerca el bebé al pecho.
- Asegúrate de que el bebé toma el pezón y gran parte de la areola en la boca. Este bebé mama con la boca abierta y su nariz y mentón están pegados al pecho. Su labio inferior está vuelto hacia abajo.
ANEXO 3. HISTORIA CLÍNICA DE LACTANCIA
Motivo de consulta
Alimentación actual del bebé: mamadas; frecuencia; duración; intervalo más largo entre mamadas; tiempo que la madre está lejos del bebé; uno o ambos pechos; otros alimentos o bebidas (y agua); qué recibe; cuándo comenzaron; cuánto; de qué manera; chupete.
Salud y comportamiento del bebé: peso al nacer; prematuro; producción de orina; más/menos de seis veces por día; deposiciones, blandas y amarillentas o duras y verdes, frecuencia; conducta al mamar (apetito, vómitos); conducta para dormir; enfermedades; peso actual; gemelos; anormalidades; crecimiento.
Embarazo, parto, primeras comidas: control prenatal; parto; alojamiento conjunto; comidas previas a la lactancia; ¿qué le dieron?; muestras de leche artificial que le dieron a la madre; ayuda posnatal con la lactancia; ¿discuten sobre lactancia?; contacto temprano; cuándo dio la primera comida; cómo las dieron.
Condición de la madre y planificación familiar: edad; salud; método de planificación familiar; condición del pecho; motivación para lactar; alcohol; cigarrillo; café; hábitos nocivos. Alimentación de bebés anteriores: número de bebés anteriores; cuántos amamantó; uso de biberones; experiencia buena o mala; razones.
Situación familiar y social: situación de trabajo; situación económica; actitud del padre con relación a la lactancia; actitud de otros familiares; ayuda con el cuidado del niño; qué dicen otros de la lactancia; nivel de educación.
Cómo obtener una historia clínica de lactancia
- Use el nombre de la madre y el nombre del bebé. Salude a la madre con amabilidad. Preséntese y pregúntele cuál es su nombre y el del bebé. Recuérdelos y úselos, o diríjase a la madre de la forma que sea culturalmente la más apropiada.
- Pídale que le hable de ella misma y de su bebé en sus propias palabras. Déjela que le cuente primero lo que ella piensa que es importante. Usted puede averiguar más tarde otras cosas que necesite saber. Use sus habilidades de escucha y aprendizaje para motivarla a que le cuente más.
- Mire la gráfica de peso del niño. La gráfica puede aclararle algunos hechos importantes evitándole de paso que tenga que hacer algunas preguntas.
- Haga las preguntas que le aclararán los hechos más importantes. Usted necesitará hacer preguntas, inclusive algunas preguntas cerradas, pero trate que no sean demasiadas. La ficha de Historia Clínica de Lactancia es una guía sobre la información que usted podría necesitar. Decida qué es lo que usted requiere saber de cada una de las seis secciones.
- Tenga cuidado de no aparecer como si estuviera criticando. Haga las preguntas con cortesía. Por ejemplo: no pregunte ¿por qué está usted dándole biberón? Es mejor decir ¿qué la hizo decidir darle biberones? Ponga en práctica sus habilidades para reforzar la confianza de la madre en sí misma. Acepte lo que la madre dice y elógiela por lo que está haciendo bien. Trate de no repetir preguntas. Trate de no hacer preguntas sobre hechos que ya la madre o la gráfica de peso le han aclarado. Si usted realmente necesita repetir una pregunta, diga primero: “¿puedo estar seguro de haberle entendido bien?” Y luego, por ejemplo: “¿usted dijo que (nombre) tuvo diarrea y también neumonía el mes pasado?”.
- Tome el tiempo necesario para averiguar sobre cosas más difíciles y delicadas. Hay algunas cosas que son más difíciles de preguntar pero que pueden informarle sobre los sentimientos de la mujer y sobre si ella realmente quiere amamantar: ¿qué le ha dicho la gente sobre la lactancia?, ¿tiene que obedecer reglas especiales?, ¿qué dice el padre del bebé?, ¿su madre?, ¿su suegra?, ¿deseaba este embarazo en este momento?, ¿está contenta de tener el niño ahora?, ¿con el sexo del bebé?
- Algunas madres cuentan estas cosas espontáneamente. Otras las cuentan cuando usted muestra empatía por ellas y muestra que entiende cómo se sienten. Otras toman más tiempo. Si una madre no habla fácilmente, espere, pregunte nuevamente más tarde, u otro día, tal vez en un lugar más privado.
Materiales para cursos de lactancia materna, adaptados de: Breastfeeding counselling: a training course WHO/CDR/93.3-5
ANEXO 4. TÉCNICAS DE EXTRACCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LECHE MATERNA
- La extracción de leche materna es necesaria cuando madre e hijo no pueden estar juntos, por ausencia de la madre (incorporación al trabajo, enfermedad) o enfermedad del lactante (grandes prematuros) y cuando se desea establecer, aumentar o mantener la producción.
- La extracción de leche también puede ser útil los primeros días tras el parto, cuando el bebé no se coge suficientes veces, para estimular mejor la “subida de la leche” o cuando hay una disminución de la producción de leche (porque el bebé empieza a dormir toda la noche, o porque se han establecido pautas erróneas como el uso de chupete o tetinas). En casos de grietas muy dolorosas o en el caso de pezones planos, puede ser útil utilizar el sacaleches unos minutos antes de ponerse al bebé al pecho, para estimular el pezón y la subida de la leche.
Frecuencia de la extracción
Si el bebé no mama a menudo, es conveniente vaciar los pechos cada dos o tres horas para mantener la producción de leche. Es aconsejable empezar a usar la bomba tan pronto como se haya interrumpido el horario habitual de amamantar. No es necesario esperar a la subida o a que la madre se sienta incómoda. El calostro también se puede extraer y almacenar.
Preparación para extraer la leche
- Lavarse las manos.
- Buscar un lugar silencioso y privado en donde la madre se sienta cómoda para usar la bomba y donde tener la bomba y el equipo recolector limpios y listos para usar.
- Prever la posibilidad de tomar una infusión o algo de beber mientras se usa la bomba.
- Realizar ejercicios de relajación y varias inspiraciones profundas unas cuantas veces. Escuchar música suave o ver la televisión.
- La aplicación de calor sobre el pecho favorece el flujo de leche.
Cómo estimular la bajada de la leche
Tanto sí se va a extraer la leche de forma manual, como con bomba es necesario primero preparar el pecho para facilitar la extracción, provocando el reflejo de bajada o de eyección láctea. Para ello se pueden seguir tres pasos:
- Masajear: oprimiendo firmemente el pecho hacia la caja torácica (costillas), usando un movimiento circular con los dedos en un mismo punto, sin deslizar los dedos sobre la piel. Después de unos segundos ir cambiando hacia otra zona del seno.
- Frotar el pecho cuidadosamente desde la parte superior hacia el pezón, de modo que produzca un cosquilleo. Continuar este movimiento desde la periferia del pecho hacia el pezón, por todo alrededor.
- Sacudir ambos pechos suavemente inclinándose hacia delante.
Técnicas de extracción
La leche materna puede extraerse a mano o con sacaleches. A medida que la madre coge práctica se obtienen mejores resultados, también es más fácil cuando la madre ya ha establecido una buena producción de leche.
Extracción manual
La extracción manual es más laboriosa pero a muchas madres les resulta más agradable y natural. Suele ser más conveniente para la extracción en casa.
Técnica de Marmet para la extracción manual de leche
- Colocar el pulgar y los dedos índice y medio formando una letra “C” a unos 3 o 4 cm por detrás del pezón (no tiene que coincidir forzosamente con el final de la areola).
- Evitar que el pecho descanse sobre la mano.
- Empujar los dedos hacia atrás (hacia las costillas), sin separarlos. Para pechos grandes o caídos, primero levantarlos y después empujar los dedos hacia atrás.
- Rodar los dedos y el pulgar hacia el pezón, con movimiento como de rodillo (rodar no deslizar).
- Repetir rítmicamente para vaciar los depósitos (colocar los dedos, empujar hacia adentro, rodar).
- Rotar la posición de los dedos para vaciar otras partes del pecho. Utilizar ambas manos en cada pecho.
- Extraer la leche de cada pecho hasta que el flujo de leche se haga más lento Provocar el reflejo de bajada en ambos pechos (masajear, frotar, sacudir). Puede hacerse simultáneamente.
- Repetir todo el proceso de exprimir y provocar el reflejo de bajada en ambos pechos, una o dos veces más. El flujo de leche, generalmente, se enlentece más pronto la segunda y tercera vez, a medida que los reservorios se van vaciando.
- Evite estiramientos y maniobras de presión excesiva en el pecho o pezón.
Tiempo de extracción
- El procedimiento completo debe durar entre 20 y 30 minutos. Extraer la leche de cada pecho de cinco a siete minutos. Masajear, frotar y sacudir. Extraer nuevamente de cada pecho de tres a cinco minutos. Masajear, frotar y sacudir.
- Extraer una vez más de dos a tres minutos.
- Si la producción de leche ya está establecida, utilizar los tiempos anteriores solo como una guía. Si aún no hay leche o hay poca, seguir los tiempos anteriores cuidadosamente.
Extractores de leche materna
Tipos. Los extractores manuales son más baratos y menos aparatosos y ruidosos. Pero pueden causar cansancio en la mano de la madre. Ninguna bomba debe hacer daño. Los extractores tipo perilla están en desuso.
¿Cómo usar el extractor manual?
- Colocar el embudo o el reborde con copa suave sobre el pecho siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Para comenzar, se debe imitar la “llamada a la leche” del bebé, usando tracciones cortas y rápidas.
- Una vez que se obtenga algo de leche, se deben realizar aspiraciones largas y uniformes. Se debe evitar la tentación de usar demasiada aspiración, causando malestar. El bombeo forzoso y doloroso bloqueará el mecanismo de liberación de la leche y puede dejar dolorido el pecho.
- Algunas bombas cuentan con un regulador para aspirar. Hay que comenzar con el nivel más bajo e incrementarlo hasta que la leche fluya libremente y la madre se sienta cómoda.
- Utilizar de cinco a siete minutos en cada lado (previo masaje) o hasta que el chorro de leche o las gotas sean más lentas. Cambiar de pecho y repetir. Volver a cada pecho unas cuantas veces más, hasta que el flujo de leche sea lento.
- Verter la leche extraída en un recipiente limpio, sellar, poner la fecha y colocarlo en el refrigerador o en el congelador.
- Lavar las partes del extractor con agua caliente con jabón, enjuagarlas y secarlas. Una vez al día, esterilizar. También pueden esterilizarse en el lavavajillas, siempre y cuando la temperatura alcance 50° por lo menos.
- Las primeras veces que se use el extractor, puede ser que solo salgan unas cuantas gotas de leche. Esto es normal. Usando la bomba cada tres horas pronto se obtendrá más y más leche.
ANEXO 5. CÓMO ESCUCHAR Y APRENDER. COMUNICACIÓN NO VERBAL
- ÚTIL Mantenga su cabeza al mismo nivel que la madre.
- Ponga atención.
- Quite las barreras.
- Tómese su tiempo.
- Haga contacto físico apropiado.
Habilidades de escucha y aprendizaje
- Use comunicación no verbal útil.
- Haga preguntas abiertas.
- Use respuestas y gestos que muestren interés.
- Devuelva el comentario a la madre.
- Dé muestras de empatía; muestre que usted entiende cómo se siente ella.
- Evite palabras enjuiciadoras.
Palabras enjuiciadoras
- Bien: bueno/malo/malamente.
- Normal: correcto/propio/incorrecto/común y corriente.
- Suficiente: adecuado/inadecuado/satisfecho/ buena cantidad/bastante.
- Problema: falta/falla/éxito/lograr.
- Llora “demasiado”: infeliz/feliz/con cólicos/llorón/ intranquilo.
Habilidades para reforzar la confianza y dar apoyo
- Acepte lo que la madre piensa y siente.
- Reconozca y elogie lo que la madre y el bebé están haciendo bien.
- Dé ayuda práctica.
- Dé una información pertinente y corta en el momento.
- Use lenguaje sencillo.
- Haga una o dos sugerencias, no dé órdenes.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.