Vol. 13 - Num. 49
A la Pediatría desde el Arte
aSección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España.
Correspondencia: I Carabaño. Correo electrónico: carabano1975@hotmail.com
Cómo citar este artículo: Carabaño Aguado I. Madre. Joaquín Sorolla, 1895 Madre con dos hijos. Egon Schiele, 1917. Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:147-8.
Publicado en Internet: 06-04-2011 - Número de visitas: 15645
Impulsado por su habilidad para trabajar la luz, Sorolla plasmó en este cuadro una de las imágenes más bellas sobre la relación maternofilial.
Con fuerte carga simbólica, la pureza del recién nacido se mezcla con el incendio blanco de las sábanas. Para cerrar el círculo inmaculado, la madre, que hace colecho, se muestra muy pálida, como recién parida.
El cuadro fue compuesto por el de Valencia cuando contaba 35 años, para conmemorar el nacimiento de la más pequeña de sus hijas, Elena Sorolla.
Esta maternidad oscura, gélida y tristísima contrasta con esa otra maternidad blanca y plácida de Joaquín Sorolla.
El cuadro plantea varios contrastes: maternidad-tristeza y colores-sombra. Los trazos coloristas provienen del traje regional de Moravia, con el que el pintor viste a ambos niños. La sombra es irradiada por la madre, desde una especie de hábito de monja. Algunos teóricos reconocen que el cuadro está influido por la percepción negativa que Egon Schiele tenía de su madre, que no comprendía al pintor. Esta, como atestigua la imagen, no era precisamente feliz.
El autor declara no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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