Vol. 13 - Num. 49
Cartas al director
Silvia de las Nieves Ortega Péreza, Margarita Aguilar Sánchezb, Domingo Cañizo Fernándeza, A Guerra García de Celisb, A Pérez Pérezb
aPediatra. CS de Arucas. Gran Canaria. España.
bPediatra de Atención Primaria. Servicio de Pediatría. CS de Arucas. Área Norte de Gran Canaria. Servicio Canario de Salud.
Correspondencia: SN Ortega. Correo electrónico: silviaorteg@hotmail.com
Cómo citar este artículo: Ortega Pérez SN, Aguilar Sánchez M, Cañizo Fernández D, Guerra García de Celis A, Pérez Pérez A. Dedo en resorte congénito en un lactante. Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:175-7.
Publicado en Internet: 06-04-2011 - Número de visitas: 12158
Señor editor:
El dedo en resorte congénito se debe a la constricción de la polea A1 y a un nódulo reactivo en el tensor flexor1.
No suele estar presente en el nacimiento, pero sí aparece un poco después1,2. Suele pasar desapercibido hasta los seis meses de vida3. No se asocia a otras malformaciones.
El dedo, más que con efecto resorte, se encuentra en flexión permanente, no siendo posible la extensión completa1. La exploración no es dolorosa. Suele ser unilateral y es más frecuente en el pulgar.
Presentamos el caso de un varón de cuatro meses; durante la revisión del niño sano, la madre refiere que el cuarto dedo de la mano izquierda del lactante se mantiene siempre flexionado y que teme tocárselo, ya que cuando intenta estirárselo le nota un crujido. Refiere no haber existido traumatismo previo.
Antecedentes personales sin interés. Antecedentes familiares sin interés.
En la exploración se aprecia el cuarto dedo de la mano izquierda flexionado, flexión de las articulaciones interfalángicas. Sin signos inflamatorios ni hematoma. No es doloroso a la palpación.
Al intentar extender el dedo se consigue reducir apreciándose un resalte previo a la extensión del mismo y un chasquido. La reducción no es dolorosa. Tras mantener el paciente el dedo extendido durante un breve periodo de tiempo (minutos, segundos) el dedo vuelve a la posición original de flexión de las articulaciones interfalángicas (figura 1).
El resto de la exploración por órganos y aparatos fue rigurosamente normal.
Al paciente se le diagnóstico de dedo en resorte congénito.
Fue derivado al Servicio de Traumatología y Rehabilitación, donde se confirmó el diagnóstico y se inició fisioterapia.
El paciente fue tratado hasta los dos años de vida con fisioterapia y férula pero, dado que no evolucionó de forma óptima, finalmente se intervino quirúrgicamente, evolucionando favorablemente hasta la actualidad.
El dedo en resorte congénito presenta diferencias con el dedo en resorte de los adultos. En primer lugar, es raro el engatillamiento que se evidencia clínicamente; además, el engrosamiento y los cambios proliferativos se producen en el tendón, más que en la vaina. En la cirugía suele hallarse un engrosamiento nodular del tendón (nódulo de Notta)3.
El dedo que suele afectarse es el pulgar y en raras ocasiones se afectan otros dedos; esta es otra característica que lo diferencia del adulto.
En nuestro caso, que el dedo en resorte congénito afecte al cuarto dedo en vez de al primero es una de las características que hace más interesante este caso.
Inicialmente, se debe adoptar una actitud expectante, ya que al año de edad se resuelve un tercio de los casos1. El destechamiento quirúrgico de la polea A1 proporciona muy buenos resultados4,5. La intervención quirúrgica, en caso de que sea necesaria, debería realizarse antes de los cuatro años.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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