Paula M.ª Barberá Péreza, Elena Javierre Mirandab, M.ª Pilar Collado Hernándezc, Mireia del Roser Amiguet Biaind, Cristina Seral Garcíac, Nuria García Sánchezb
aMIR-Pediatría. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España.
bPediatra. CS Delicias Sur. Zaragoza. España.
cServicio de Pediatría. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. España.
dPediatra. CS Valdespartera. Zaragoza. España.
Cómo citar este artículo: Barberá Pérez PM, Javierre Miranda E, Collado Hernández MP, Amiguet Biain MR, Seral García C, García Sánchez N. Eosinofilia en el niño inmigrante, a propósito de un caso. Rev Pediatr Aten Primaria. 2017;19:e79-e81.
Publicado en Internet: 24-04-2017 - Número de visitas: 12192
Resumen
La asistencia a niños inmigrantes que llegan por primera vez a España continúa siendo una práctica diaria en Pediatría. En la práctica totalidad de centros de salud existen protocolos que contemplan la atención inicial de estos pacientes a su llegada. En la atención inicial a estos niños es básica la anamnesis, una exploración completa y la solicitud de pruebas complementarias específicas. Pese a que la mayoría de estos niños están asintomáticos, la aplicación de estos protocolos puede poner de manifiesto enfermedades como la malnutrición, parasitosis o anemias de diversas etiologías, que de otra forma podrían pasar desapercibidas. Se presenta un caso de un niño de diez años asintomático, procedente de Guinea Ecuatorial, que consulta por primera vez en el centro de salud tras su llegada a España.
Palabras clave
● Eosinofilia ● Helmintos ● Inmigración ● ParasitosisLa asistencia a niños inmigrantes que llegan por primera vez a España continúa siendo una práctica diaria en Pediatría. Muchos de estos niños están asintomáticos a su llegada. Dentro de la labor del pediatra de Atención Primaria está la detección de factores de riesgo, tratar enfermedades si las hubiese y realizar un adecuado seguimiento. En la práctica totalidad de centros de salud existen protocolos que contemplan la atención inicial de estos pacientes a su llegada. En la atención inicial a estos niños es básica la anamnesis, una exploración completa y la solicitud de pruebas complementarias específicas que permitan diagnosticar patologías que de otra forma podrían pasar desapercibidas. Pese a que la mayoría de estos niños no presentan ninguna sintomatología, la aplicación de estos protocolos puede poner de manifiesto enfermedades como la malnutrición, parasitosis o anemias de diversas etiologías1,2.
La eosinofilia es un hallazgo común en niños inmigrantes y personas procedentes del trópico, y en ausencia de otros factores o entidades como enfermedades alérgicas sugiere la presencia de una parasitosis. En los niños que provienen de una región tropical, la infección por helmintos es la causa más frecuente3.
Se presenta un caso de un niño de diez años asintomático, procedente de Guinea Ecuatorial, que consulta por primera vez en el centro de salud tras su llegada a España.
Niño de diez años que consulta por primera vez en el centro de salud. Procede de Guinea Ecuatorial, y lleva 15 días en España. No presenta antecedentes de interés, salvo varios episodios de malaria en su país. La exploración física es normal. Se le solicitan pruebas complementarias según el protocolo de atención al niño inmigrante del centro de salud, que incluye, entre otras pruebas, analítica y estudio coproparasitario.
La analítica muestra una eosinofilia intensa, con una cifra de eosinófilos en sangre periférica de 5200/mm3. El estudio coproparasitario revela una parasitosis simultánea por Giardia lamblia, Ascaris lumbricoides, Trichuris trichuriae y Entamoeba dispar. El paciente es tratado con mebendazol y metronidazol, y no acude a más controles.
Ocho meses después vuelve a la consulta del centro de salud tras un episodio de vómitos de repetición, motivo por el cual acude a Urgencias del hospital de referencia, donde se extrae analítica sanguínea. En la analítica presenta una eosinofilia moderada, con una cifra de 1600/mm3. Se solicita un nuevo estudio coproparasitario, donde aparecen huevos de Schistosoma, sin poder precisar la especie bajo microscopio debido a las similitudes morfológicas entre los diversos subtipos. Tras el resultado, se cursa una muestra de orina para su estudio parasitológico, que es negativa, y una ecografía vesical, que es normal, con la intención de descartar presencia de Schistosoma haematobium. El paciente es tratado en esta ocasión con prazicuantel.
La eosinofilia detectada en sangre periférica puede ser debida a diversas causas alérgicas, infecciosas o neoplásicas, y que por tanto van a requerir diferentes tratamientos. Dentro de las causas infecciosas, las parasitosis son las que van a producir eosinofilia con más frecuencia. Algunas infecciones parasitarias están asociadas con determinadas regiones geográficas, o con un grado de eosinofilia específico3,4. En todo paciente con eosinofilia es esencial realizar una historia clínica completa que recoja síntomas, antecedentes personales y medicaciones, viajes y alimentos5.
Así pues, uno de los principales objetivos ante un paciente con eosinofilia es ser capaz de detectar la causa que la produce, para poder tratarla. La presencia de eosinofilia en pacientes procedentes del trópico debe hacer sospechar helmintiasis6. En las helmintiasis, la eosinofilia está asociada específicamente a la invasión y migración de los parásitos por los tejidos, siendo el grado de eosinofilia periférica proporcional a la extensión de la invasión tisular. Ante una eosinofilia confirmada en estos pacientes en la que los estudios coproparasitarios nos salgan persistentemente negativos, está indicado el tratamiento empírico con antihelmínticos, ya que tienen pocos efectos secundarios. Además, la sensibilidad del estudio coproparasitario es baja, motivo por el cual se recomienda recoger tres muestras diferentes en días alternos7.
El grado de eosinofilia no se relaciona directamente con el riesgo de daño orgánico en los pacientes que la padecen, aunque sí son más comunes las complicaciones en pacientes con eosinófilos > 1500/mm3. En función del recuento de eosinófilos en sangre periférica se establecen tres grados de eosinofilia: leve (500-1500 /mm3), moderada (1500-5000 /mm3) y grave (> 5000 /mm3)2,8.
La realización de cribado a niños inmigrantes y el tratamiento de los procesos detectados puede suponer un beneficio para su salud, tanto a corto como largo plazo.
Las autoras declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
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